Destino o Casualidad // Posie //

V

Narrador POV.

-¿Cómo les fue hoy?.- Alaric pregunta, cortando una porción de su carne y espárragos.

-Normal. Como siempre.- Josie contesta seca.

-Cariño.- Caroline reprime. Viéndola.

Josie suspira y decide verlos. Lizzie está con los brazos sobre la mesa. Serena.

-Normal mamá. Fuimos a estudiar, ¿qué se hace?.- deja de jugar con su tenedor.

La gemela, no tenía una buena comunicación con su padre. Él era, demasiado estricto y controlador en su vida. De Lizzie lo mismo.

-Bueno, pues espero que tus notas digan lo mismo.- serio respondió con sus ojos en ella.

Ella lo conocía.
Paso saliva.

-Tu profesora me llamo. Dijo que te echo de su clase.

-Alaric.- La mamá trato de detener lo.

-No Caroline. He invertido mucho de mi tiempo en su educación. Y no pienso permitir que lo eché por la borda.

Los ojos de ciervo, notaba la molestia de su padre.

-No es para tanto. Tengo todo el resto del año.- contestó.

Lizzie la pateo, le debajo de la mesa.

-Josette. No me respondas así, cuida tu boca niña.

-Papá, es que no es para tanto.

-Me preocupó por tu futuro, Josie.

-Pues aún falta para eso, ¿si?.- se exalta. -Yo me hago cargo.

-Bueno, ya que está todo aclarado. Hijas, el salón para su fiesta está separado.- comenta Caroline, sonriendo.

Quitando toda la tensión, que había por allí.

-Gracias, mami. Jo y yo, tenemos la lista de los invitados.- Lizzie le pasa una oja.

-Espero que todos sean, gente bien.

-Papá, mis amigos son buenas personas. ¿Cierto Jo?.

-Si, Liz. Compartimos amistades.- un poco más ligera es su repuesta.

-Bien. Entonces su madre, organizará todo. Mis hermosas hijas, tendrán el más grande, lujoso y divertido. Cumpleaños.- levanta su vaso de jugo como brindis.

Las gemelas se ve y sonríen.

•••••

Después de la cena, Josie está recostada en su cuarto, con un libro en mano. Abierto, lo deja caer sobre la alfombra de su habitación. Desde la orilla de la cama, boca abajo. Suspira cansada. Cerrando los ojos. Ean las nueve de la noche.

Su móvil, comenzó a sonar. Mensajes y notificaciones le llovian por montón. Lleva así mucho tiempo, desde que regreso de el colegio no lo a tomado.

-Jo, te buscan.- al cabo de unos minutos. Lizzie llega con el teléfono en mano.

Se lo pasa y contesta.