X

479 45 6
                                        


Josie POV.



Entre y en seguida me quite los tenis, sólo había una luz encendida. Muy tenue, mis padres suelen dejarla así por que a mi madre no le gusta la oscuridad por completo. Y sinceramente a mi tampoco. Con los tenis en mano y de puntillas, subí las escaleras. El rechinar de la madera hizo que me detuviera y cerrará los ojos. Al parecer me había librado de mi padre y se fue a dormir pero en cualquier momento aparecerá y me regañara. O simplemente lo olvidó.


Fui a mi habitación y pegué un brinco, al escuchar a Lizzie detrás de mi. Sus ojos estaban llorosos.


-¿Qué pasó?. ¿Él te hizo algo?.- pregunté preocupada, en un susurro.


-Nada importante Jo, sólo tuvimos una charla conmovedora.- utilizaba el sarcasmo.


-Liz, dime.


-Da igual Josie. Sabes como es papá, me quito las tarjetas de crédito, el teléfono, no podré salir dentro de un mes. Adios al viaje de Europa.- hablaba. -Pero no importa, por que tú estas fuera de todo esto. Le convencí de que no tenías idea a dónde irá.


-¿Por que hiciste eso Lizzie?. Yo salí a buscarte, es justo que nos castigará a las dos.


-No Jo, lo arreglé todo. ¿Si?. Está bien, sobrevivire por un mes entero.- sonríe.  -Sólo asegúrate de decir que estuviste con Brandon y no tendrás problemas.


-¿Esa es la razón por la qué no está esperándome?.- asintió. -Sinceramente venía mentalizada para su enfado.- la abracé.


-Me empezaba a preocupar que no llegabas. ¿Estás bien?. ¿Qué traes puesto?. No recuerdo haberte visto esa chaqueta antes.- con el seño fruncido.


Me mire y maldición.


-Ah...es de Penelope. Con todo esto, olvide regresarla.- me la saque de encima y la colgué en el perchero.


-Tiene buen gusto.- la observaba a detalle. -Que dulce, tú en un viaje romántico y yo preocupada por ti.


-Tonta.- dije riendo y negando.


-Lamento haber arruinado tu cena. Brandon me debe de odiar.


-Tranquila, de todas formas no fue tan bueno. Pero no hablemos más de eso y ve descansar, aún quedan tres horas para yo hacerlo.- ya se iba cuando recordé algo. -Liz, ¿me puedes prestar tu teléfono?. Perdí el mío.


-Por supuesto.- lo lanzo y atrape.


Comencé a quitarme el vestido. Viéndome en el espejo grande y alto que tenía justo a lado de mi baño. Quedando sólo en bragas, para después colocarme el pijama. Lave mi cara y me acosté.


Abrí Instagram.

Apague la luz, pero antes vi la chaqueta negra.


Destino o Casualidad  // Posie //Donde viven las historias. Descúbrelo ahora