ME ENAMORÉ DE UN PATÁN

Capítulo 2

Jumin: Es un placer conocerlo señor Yuma. 

Señor Yuma: Lo mismo digo. ¿Alguno de ustedes desea ordenar la cena? 

Señor CEO: Por supuesto. 

Llamaron al camarero y pidieron los platos más caros del menú. 

Señor Yuma: Jumin hablame de ti, ¿qué intereses tienes para el futuro? . 

Jumin: Planeo iniciar una nueva área en la empresa, se tratará sobre café, viajaré a Colombia dentro de un mes y veré al mejor finquero del país. 

Señor Yuma: Realmente eres hijo de tu padre, a tu edad yo estaba trabajando en levantar Hiyek. Tuvo un mal momento por esos años, pero confíe en mi instinto y todo salió bien. 

Jumin lo observó. 

Jumin: ¿Instinto?, las decisiones empresariales no se toman a base de instinto, hay que analizarlas y planearlas antes de hacer una inversión. 

El señor CEO miró a su hijo. 

El tono de voz que utilizó Jumin no fue propio de él, tampoco quiso disculparse con el señor Yuma, si algo había aprendido en la vida era no disculparse, a pesar de todo algo dentro de él le decía que no confiara en esta persona. 

Señor Yuma: Puedo observar que estas a la defensiva conmigo, está bien iré al punto de esta reunión. 
Jumin tengo una hija, preciosa y le estoy buscando esposo, como tu sabes, es mejor casarte con alguien de tu sociedad. Es conveniente ¿me entiendes? 

Jumin giró el rostro en dirección a su padre. 

Señor CEO: Tendrás una cita con la hija de Yuma, no te obligare a casarte, solamente te pediré que la conozcas y si crees que es la mejor opción, pues procederemos a organizar la boda. 

Jumin: ¿qué día sugiere que la conozca?, propongo que nuestra cita sea en un lugar privado, no dejaré que la prensa me fotografie. 
Lo último que deseo es un escándalo. 

Señor Yuma: Descuida te entiendo y eso será mejor para mi hija, la prensa no la conoce y prefiero que siga así. 

Jumin: De acuerdo. 

Señor CEO: Está bien, Yuma nos dirá qué día y en qué lugar. 

Cerraron la conversión y la cena siguió sin problemas.

Aunque Jumin no estaba feliz con la cita, nunca le han interesado las mujeres. La única mujer que le hizo despertar el interés ya estaba muerta, por lo cual desechó todo sentimiento. 

La hija del señor Yuma no lo iba hacer cambiar de opinión y menos despertar algún tipo de interés. 

Su plan era ir a la cita, hacer el mejor desplante de su vida para así poder ganarse el desprecio de esa mujer de por vida. 

Jumin sonrió, su plan no tenía fallas. 

De regreso a su pen house tomó el teléfono y marcó el número de la asistente Kang

Jumin: Asistente Kang necesito que investigues a una persona. 

MC

3AM

Desperté exaltada de nuevo. 

Desde que fue la fiesta de la RFA ha sido el mismo sueño. Ojos color gris. . 

Mc: Maldición! ¿Por qué? ¿Dios me odias? No quiero soñar, ni pensar en el señor patán. Es un egocéntrico, un egoísta, un engreído y me odia. 

Trate de dormir de nuevo, pero no podía conciliar el sueño. 

Tomé el teléfono y lo encendí. Tenía varias llamadas perdidas de Seven.