Capítulo 29

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Quería detenerlo, quería decirle que no era lo que pensaba, todo tenía una explicación, solamente era un amigo, él era el único para ella. 

Iba a correr tras él hasta que alguien la detuvo. 

Sámuel la tenía agarrada del brazo, algo dentro de él le decía que sí ella lo seguía las cosas terminarían entre ellos. 

Mc: Sámuel ¿qué haces? ¡Suéltame! Debo detenerlo. 

Sámuel: ¿Por qué? Ya eres libre de él, tienes la prueba en tus manos. 

Mc: No así, no lo entiendes, ¡Suéltame!. 

Sámuel: Si te suelto cometerás un error. 

Mc se soltó de su agarre. 

Mc: Ya cometí el error de amarlo, no me importa cometer otro. 

Mc lo dejo parado en la puerta del apartamento, corrió hacia el elevador, necesitaba detenerlo, no quería el divorcio. 

Mc: ¡Soy una idiota!, porque debo reaccionar al último momento. 

Subió al elevador, marcó rápidamente el botón de la recepción, su corazón latía muy fuerte, en su mente pensaba un discurso de disculpa. 

Al llegar a la primera planta miró que Jumin se subía a la limosina al otro lado de calle, corrió hacia él. 

Mc: ¡JUMIN! 

Él se detuvo junto a la puerta y el chófer el señor Kim. 

Mc corría con todas sus fuerzas, pero no se imaginó lo que sucedería, una vehículo color negro aceleró directamente hacia ella. 

¡PLAF! ¡CLONC! 

Mc fue impactada por el parachoques del auto, haciendola caer como una muñeca de trapo al suelo. 

JUMIN 

Escuchó su voz, su desesperación por detenerlo, y cuando cometió su fin, un automóvil destrozó aquello que se había convertido en su vida. 

Llanto, desesperación, rabia, rencor. Unos brazos lo detenían para que no la tocará. 

Se hallaba en el suelo, inconsciente, la sangre no tardó en aparecer en su ropa y rostro. 

Jumin: ¡MC, NOOOOO! MC, POR FAVOR ABRE LOS OJOS, ÁBRELOS POR FAVOR. 

El señor Kim no lo soltaba, provocaría un daño fatal a Mc si lo hacía. 

Jumin: ¡SEÑOR KIM, SUÉLTEME, ELLA ME NECESITA! por.. Favor… Señor Kim. 

Se le partía el alma verlo así, y aunque las personas se estaban acercando trataban de ayudar a la pobre mujer inconsciente. 

Un chico rubio se acercó al cuerpo de la joven.

Sámuel: ¡MC!. 

Jumin: ¡NO LA TOQUES! 

Señor Kim: Señor Han hay que llamar a la ambulancia, por favor tranquilícese. 

Desconocido: Señor yo llame a una, no tardarán en venir.

Desconocido: POR FAVOR DENLE ESPACIO AL CUERPO, LA AMBULANCIA INDICÓ QUE NADIE PUEDE TOCARLA. 

Las personas hicieron caso a lo que él decía, se alejaron de ella, solamente Jumin, el señor Kim y Sámuel estaban cerca. 

Jumin derramaba lágrimas, el señor Kim seguía deteniendolo con fuerza. 

Jumin: ¡Mc por favor, despierta!. Acá estoy, abre los ojos te lo suplicó…. 

ME ENAMORÉ DE UN PATÁN Donde viven las historias. Descúbrelo ahora