Capítulo 30

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JUMIN 

Despertó en un campo de rosas rojas, vestía de blanco, no entendía el concepto de ese sueño. 
Se levantó, caminó lentamente, demasiado para su gusto. 

A pesar de que caminaba sentía que no avanzaba, cada que daba un paso una flor roja se tornaba negra. 

Jumin: ¿Qué significa esto?. 

Se detuvo, tomó una rosa, la miraba fijamente hasta que se volvió negra y se marchitó en sus manos. Asustado la tiro, comenzaba a creer que si seguía destrozaría algo tan bonito. 

A su mente llegó Mc. 

Jumin: Ella es como estas rosas, al momento de tocarla yo… 

Un gran agujero se abrió a sus pies, cayó, gritó, gritaba pidiendo ayuda, era inútil, seguía cayendo. 

Se levantó de golpe, su corazón latía a mil por hora, se encontraba en una habitación oscura, supo que estaba en el hospital. Los recuerdos lo invadieron, se llevó sus manos a la cabeza y dejó fluir sus lágrimas, se puso en posición fetal. 

Jumin: ¿Por qué?... Debí ser yo, nuestro hijo, ella, no por favor… 

V: Jumin… 

Jumin: Déjame solo. 

Sollozo… 

V: Has dormido tres horas, debíamos de calmarte o si no. 

Jumin: Debí ser yo. 

V: lo siento tanto, nunca imaginé. 

Jumin: ¿Sigue en cirugía?. 

V: Son diez horas, apenas van 4.

Jumin: ¿Qué le diré cuando despierte?. 

V: Tendrán que ser fuertes. 

Jumin: Me odiara más. 

V: ¡Tú no tienes la culpa!. 

Jumin se secó las lágrimas, se levantó de la cama. 

V: Tu padre está acá. 

Jumin suspiró, comenzó a caminar hacia la sala de espera. 

Señor CEO: Hijo, me contacto el señor Kim. 

Se abrazaron. 

Señor CEO: ¿Qué sucedió?. 

V: Señor Han, yo le explicaré, su hijo no está en condiciones en estos momentos. 

Señor CEO: De acuerdo. 

El sol comenzaba a salir, todos seguían en la sala de espera, llevaban 8 horas esperando, ninguna noticia llegaba a sus oídos. 

Jumin: Padre ¿podrías encargarte de la empresa por unos días?. Por favor. 

Señor CEO: No lo preguntes, sabes que puedes tomarte el tiempo que necesites. Señora Kang, necesitaré su ayuda. 

Jaehee: Lo ayudaré con gusto señor Han. 

Señor CEO: Debemos irnos, regresaremos a la hora del almuerzo, por favor ten paciencia. 

Jumin: ¡Gracias!, asistente Kang, por favor trata de regresar, necesitará de ti. 

Jaehee: Si señor, lo haré. 

Zen: Yo también regresaré a la hora del almuerzo, por favor si algo sucede no duden en decírmelo. 

Yoosung: Rei y yo debemos ir a la universidad, regresaremos por la tarde, por favor si necesitan algo no duden en llamar. 

ME ENAMORÉ DE UN PATÁN Donde viven las historias. Descúbrelo ahora