Capítulo 17-El agua.

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Marshall cansado cayó a un lado del gobernante que yacía dormido, había estado utilizando sus poderes para tratar de romper las cadenas. Pero era imposible, tomo las cadenas con sus manos para ver si las podía romper, observó los números que tenía en su mano.

Estos comenzaron a brillar, sintiendo cosquillas en su piel. "¿Qué está pasando?"  Pero era muy tarde, ya no estaba en el fondo del agua.

-¿Tío Marshall?- Marshall abrió los ojos tosiendo rápidamente el agua de sus pulmones, observó al niño azabache de ojos olivo y unas alas grandes blancas.

-¿Mateo? - viendo al Niño extrañado, estaba en la ciudad celestial. Pero no vino solo, Mateo se acercó al acompañante de su tío Marshall. Se había traído a Adrew.

-¿Por qué está encadenado? - preguntó Mateo.

-Eso quisiera saber también Matty -levantándose tratando de quitarse un poco del agua que lo empapaba. -¿Dónde está tú papá?

El pequeño señaló el edificio enorme, Marshall sonrió y despeinó al Niño con cariño -me alegra tanto verte, nos vemos pequeño sigue jugando con tus primos.

Observando a James y su pequeña hermanita Calipso, ambos reconocieron a Marshall y lo saludaron con la mano.

Marshall tomo a Adrew con sus poderes arrastrándolo con sus poderes -Hola imbeciles- al ver a todos Los Ángeles del escuadrón amenazandolo con sus espadas, pues sintieron la esencia demoniaca de Marshall.

-Marshall- dijo de forma mordaz uno de ellos con algo de cansancio -bajen sus armas.

Marshall caminaba triunfante, pasó de ser amigo de ellos a su enemigo y ahora volvían a ser del mismo equipo.

-Amigo un gusto verte de nuevo, necesito tu experiencia - entrando a la oficina de Norte, este bajo sus libros y contemplo a Marshall -Necesito que me digas que rayos es esto - señalando sus números en la mano - y esta persona que encontré en Athikus - dejando a Adrew en uno de los sillones.

El arcángel se acercó al demonio, tomando su mano, analizando los números. -Imposible- abrazo a Marshall con una sonrisa, le alegraba verlo. -¿Cómo están en la tierra?

-Raguel apareció desde hace algunos meses -bajo la mirada - ha estado haciendo de las suyas, ha desaparecido a la mitad de las manadas del continente Americano. Las criaturas de Athikus han estado desatadas, lo hemos tratado de controlar, con lo que habías dejado.

-Aquí hemos intentado todo para salir, parece que Raguel ya tenía planeado como atacar.

-En efecto, también me cerró las puertas del inframundo - Norte observó a Adrew, vio las cadenas. El arcángel aún no reconocía a su viejo amigo. Hasta que descubrío su antebrazo ahí estaba la marca, era su viejo amigo.

-Adrew -Miro a Marshall - ¿Dónde lo encontraste? Lo creí muerto.

-En el fondo del lago de Athikus, unos guardias lo estaban resguardando ¿Ya me puedes decir quien es Adrew? Intente muchas veces romper esta cadena y no puedo.

Norte observando que aún estaban algo preservadas las cadenas - Adrew proviene del agua, aunque luzca como humano, puede tomar la forma de agua pura. Las criaturas del agua se guían más por sonidos que nada, entonces su manera de atacar es creando sonidos que atrapen a sus enemigos y los duermen. No son partidarios de matar, ellos son pacifistas.

-¿Entonces si son pacifistas, porque Adrew está encadenado? -Norte suspiro, intuía que ya sabía la respuesta.

-Veras no todas las criaturas nacen con el don de crear esos sonidos para atrapar a los enemigos- Norte tomo a Adrew y lo llevo a un estanque de agua tibia -Adrew tuvo un hermano mayor que nació sin el don natural de crear sonidos. Y como provenia de una familia de gobernantes submarinos, Adrew fue la primera persona que me ayudo a crear las esferas de luz para atrapar a las criaturas de Athikus.

Norte apareció una esfera de luz en sus manos - Es una melodía casi imperceptible- decía y Marshall se acercó a la esfera de luz, la tomo en sus manos y ahí fue donde escucho esa melodía.

-¿Qué haces Norte? - al ver que el arcángel comenzó a a hacer una plegaria, Norte comenzó a liberar a Adrew, lo iba liberar de su forma humana para que sea libre de Irish.

-Ya lo verás - fue todo lo que dijo Norte para después seguir con la plegaria, Norte se sentía muy mal le había creído a Irish, le había creído que Adrew había muerto en la tierra.

El cuerpo de Adrew comenzó a perderse entre el agua del estanque donde lo habían metido, en cuestión de segundos el cuerpo de Adrew ya no estaba. Solo había agua y esas cadenas.
El agua se elevó, había sido liberado Adrew de esa prisión que tantos años, lo había estado controlando.

-Norte- comenzando a materializarse, el agua fluía creando un la figura de un hombre, el cual aún estaba muy débil para materializarse en su forma humana.

-Adrew - con una sonrisa - mi viejo amigo, creí que habías muerto, eso me dijo -la figura suspiro.

-Lo sé, es mi hermano Irish - tomando las cadenas que antes lo habían atado, acomodándoselas a modo de cinturón, sintiendo la voz de aquella cadena. - te agradezco haberme traído con Norte - le dijo a Marshall-Necesito volver a la tierra, ahora. Mi reina está en peligro.

-Todos queremos volver a la tierra Adrew, por cierto, soy Marshall.

Norte saco de su biblioteca personal los viejos diarios de los antiguos supremos líderes, volvió a tomar la mano de Marshall -¿Dónde estaban estos números?

-En un viejo diario de mi madre -Norte entendió lo que había estado pasando - Norte, ya dime lo que esta pasando no entiendo.

-Antes los arcángeles podíamos crear nuestros propios portales para transportarnos al lugar que queríamos, pero las hojas de esa vieja plegaria desaparecieron y ya no pudimos hacerlo. Siempre tuve la sospecha que Raguel estaba detrás de la desaparición de aquella plegaria porque mira - enseñando el libro de uno de los primeros supremos líderes, en una pagina que se veía arrancada - arrancaron la vieja plegaria.

-No hace falta señores -decía Adrew entrando a la conversación - yo puedo ayudarlos a llegar a la tierra. Es momento de reencontrarme con mi hermano mayor y se que donde esta Irish, esta Raguel. Así que vamos hacia el mismo lado.

Adrew comenzó a caminar a paso firme con las cadenas que le había puesto su hermano, llegando a las principales puertas de la ciudad celestial. Los arcángeles que estaban tratando de abrir la puerta, de hicieron a un lado al ver al ser de agua, el demonio y el supremo líder.

Adrew elevó las manos, el agua es benigna, el agua es tranquila, pero cuando el agua puede, es capaz de destruir todo a su paso.

Las puertas de la ciudad celestial fueron derrumbadas por la fuerza del agua que yacía en la ciudad celestial.

-Papi - decía Mateo volando hacia su padre - prométeme que volverás.

Norte terminado de ponerse la armadura, vio a su hijo con un balón y a su amada al filo de la puerta.

-Claro que volveré, tenemos un juego pendiente no se me olvida-abrazo a su hijo - cuida a tu madre, hijo.

-Si papá- decía Mateo con una sonrisa, cuando se fue Jaredith se acercó a su ángel y le acarició el rostro preocupada.

-Estaré bien Amor-la beso suavemente-Te amo Jaredith.

Abriendo el abismo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora