Abriendo el abismo.

Capítulo 14- desesperación.

Marshall con sus pocos poderes que le quedaban del inframundo, ya que su ejército y sus poderes no los puede usar, porque cerraron sus portales.

Tocó las cadenas que apresaban a Adrew, inmediatamente empezó a escuchar una voz melodiosa de una mujer cantando en el idioma de Athikus. Con sus poderes trató de destruir las cadenas.

-Esperemos que funcione - le dijo Marshall a los guardias.

Mientras tanto en la tierra, Lily y Hailey entregaban sábanas a los miembros de las manadas Red moon y Silver moon. Para que pasarán la noche.

-Aquí tienes pequeño- hablo la menor de los  Decanini entregándole una cobija a un niño de 9 años, en eso siente un dolor en el pecho que le impide respirar con normalidad.

-¡Lily! -gritó Hailey preocupada por su prima, alcanzó a sostenerla antes de que cayera al piso. -Respóndeme prima -tratando de levantarla -¡Jay! Ayúdame.

Jayden rápidamente tomo a Lily -¿Qué ocurrió? -preguntaba mientras iban a la casa del Alpha, Zaid rápidamente le hizo lugar en el sillón.

-No sé, de la nada se desmayó- Hailey tenía un mal presentimiento, ya que solamente estaban los cuatro.

-¡Suéltame! - gritaba Greta desde una de las celdas, había un arcángel que se quería aprovechar de ella.

-Tú esposo -la tomó del rostro golpeándola -me quitó el puesto que por naturaleza me pertenecía, ahora sigue mi revancha.

Solanche se logró escapar de su captor y golpeó al ángel que tenía acorralada a Greta.

-Patético querido, que quieras desquitarte con una persona inocente ajena a los conflictos que tuviste con su esposo.

Cómo Solanche era vampiro y tenía hambre, rápidamente se lanzó al cuello del arcángel y comenzó a beber de su sangre.

-¿Estás bien, Greta?-limpiándose la boca, la rizada abrazo a la pelirroja.

-Si creo, busquemos a las demás - ambas salieron en busca de Roxan y Eitabel, que las alcanzaron a ver antes de encerrarlas en una celda.

Roxan logró escapar de aquel hombre que la tenía encarcelada y a nada de ultrajarla, se vistió con la poca ropa decente que le quedaba.

-Eitabel-al ver que estaba en una celda aparte con un montón de seguidores de Raguel, era todo tan brutal. La estaban golpeando abrió la rapidamente la celda donde estaba.

Rápidamente Greta y Solanche imitaron a Roxan, Eitabel veía desde el piso a sus tres cazadoras dando la batalla de su vida contra todos esos arcángeles, con tal de ayudarla.

"No tome una mala decisión" sonreía muy por debajo Eitabel.

-Estarás bien Eitabel - decía Roxan haciéndole un chequeo médico rápido, solo traía unos golpes en el rostro y en los costados. Pero Eitabel ya no pudo mantener más su físico de humana regresando a lo que siempre a sido, un ángel.

Las tres se sorprendieron -¿Qué eres? -Solanche fue la  primera en decir. Eitabel se recargó en la pared y suspiro.

-Un ángel, la hermana menor de Raguel -cansada- Bueno lo que queda de un ángel, cuando nací mi hermano me quito toda la sangre angelical para bañar sus alas de rojo. Me dejaron en la tierra esperando a que muriera, sobre una roca en un bosque.

-¿Y te negaste a ayudarnos porque éramos criaturas sobrenaturales? - alzando la ceja Greta.

-No espero que entiendan eso. Pero mi hermano siempre se ha aliado con ese tipo de criaturas, todo lo que quiero proteger son personas que como yo, no tuvieron oportunidad de defenderse. Todo lo que Raguel crea o toca es maldad pura.

-No sólo los humanos - replicó Roxan -en las manadas también hay personas inocentes que no saben defenderse, niños, mujeres. No solo los humanos necesitan ayuda, esas personas que te digo están expuestos a Raguel, que los quiere exterminar.

La pelirroja se limpió las lágrimas - No todo lo que Raguel hizo es maldad pura -ve a Eitabel -Raguel tuvo un hijo, es Marshall, mi marido -se sienta a lado de Eitabel - tengo meses sin saber de él, su padre le arrancó las alas y lo mando al inframundo con tal de que se hiciera malvado. Pero no, su corazón a pesar de tantos golpes que tuvo, siguió con su esencia de bondad.

Eitabel sonrió débilmente-vaya, al final de cuentas no todo está perdido.

-Marshall se pondrá muy feliz de saber que tiene una tía, él también ha estado como tú solo, nosotros podemos ser tu familia- le decía Solanche.

Las 4 chicas salieron del área de las celdas, para darse cuenta que estaban encerradas en una habitación enorme, negra.

-Dios mío - decía Greta sintiéndose sofocada, odiaba los lugares encerrados. - tenemos que encontrar la puerta, ya.

-Hagámoslo rápido - al escuchar como Los Ángeles se levantaban, empezando a buscarlos.

-No se apuren por ellos Roxan y yo tenemos que alimentarnos - decía la pelirroja guiñándole el ojo a la castaña, esta se rió negando.

En la oficina de Raguel con una sonrisa, viendo a su séquito.

-Justo como lo creí - con una sonrisa de lado, viendo a sus arcángeles -dejaron solos a los "futuros Alphas" de las manadas.

-Usted ordena cuando atacar.

-Dejen que lleguen los hombres lobo - con una sonrisa - paciencia mis queridos súbditos, paciencia.

Mientras tanto en el camino, Finnigan el mejor para seguir rastros evaluaba el olor de Solanche, Greta y Roxan.

-Andando siguen en dirección al Norte- decía Finnigan llegando a lado de su mejor amigo Hafner. -Tranquilo hermano, las vamos a encontrar.

Hafner solo asintió -Realmente no le deseo esta sensación de impotencia a nadie Finnigan, no se cómo está el amor de mi vida, la madre de mis hijos. Me muero si le pasa algo.

El vampiro solo le dio unas palmadas en el hombro a Hafner, él entendía esa sensación, la vivió en silencio por casi todo el año que Lily se fue con los cazadores.

-Hafner acabando esto, tengo algo que contarte es muy importante.

-Lo que quieras viejo amigo, lo que quieras.
Ambos amigos fueron a ver a Dereck Weisz, que irradiaba desesperación y angustia.

-Cálmate Weisz- Crystal le dio una cachetada -tu mujer pudo sobrevivir a la época mas difícil en Deiley, llevando a tu hijo en el vientre. ¿Crees qué se va a dejar de un montón de ángeles bravucones la quieran doblegar? ¡No!.

En Fray, Jayden veía a Lily como recuperaba la conciencia.

-Estará bien, no te angusties. Quizás fue el estrés de todo lo que ha vivido - decía Hailey acariciandole los hombros a Jayden.

-No la culpó, hay muchas cosas porque desmatarse -suspiro -Estoy igual de preocupado por mi madre Hailey -la abrazo por la cintura. -No se, tú logras calmarme -besando su mejilla y cuello.

-Yo puedo ir al baño sola Zaid, gracias- dejó al lobo en la puerta, Lily ya en el baño comenzó a toser y vio sus manos manchadas de sangre. -Esto no puede ser bueno- murmuro y se limpió rápidamente.