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TRABAJO


   —Lucifer siempre buscará la manera de hacernos caer en tentación como León buscando a quien devorar, por eso hermanos muy atentos a la situación que se les pueda presentar, porque sin darse cuenta pueden estar frente al mismo diablo sin saberlo. Es el Consejo del día de hoy, que Dios los bendiga y los lleve con bien a sus hogares.

  Término el pastor de hablar con una sonrisa en su rostro.

   Poco a poco las personas se iban levantando de sus asientos para salir de la iglesia conversando entre ellos, dando sus opiniones de la predicación.

   — Menuda estupidez dice este hombre como si lo supiera todo, como si realmente mi padre perderia su valioso tiempo en estos miserables seres humanos, tiene asuntos más importantes del cual ocuparse— Dijo Jungkook desde las afueras de la iglesia sentado sobre un tejado cercano a tal lugar, escuchando el sermón del día por parte de ese hombre que los humanos llamaban "Pastor".

   Observando a las personas ubicadas en el patio de dicho establecimiento, los veía felices saliendo de tal aposento como si estuvieran protegidos por una capa divina que no les haría daño. Soltó una carcajada levantándose de su lugar sin percatarse de la presencia que se posicionó detrás de él.

   — Sabía que te encontraria en este lugar— soltó el individuo detrás de él.

   —¡¿Qué haces aquí yoongi?!—
volteo de manera que quedó frente a frente con el hombre percatándose de su presencia.

   —¿Pues que creés? No vine volando hasta aquí para traerte flores y decirte lo bonito que eres, idiota— exclamó cruzándose de brazos y arqueando una Ceja.

   Jungkook bufó ante el comentario de su mejor amigo, sonriendo observando como yoongi le devolvía el gesto.

   — Que lástima ya me había ilusionado pensando que realmente me trajiste  flores para sentirme especial con cosquillas en mi estomago— hizo una mueca de dolor fingido en su rostro.

   — Realmente te esta afectando pasar tanto tiempo observando a los humanos, ya hasta sabes actuar como ellos— Avanzó hacia el angel frente a el para darle un suave golpe en el hombro.

   — ¿De que estas hablando?, como creés que voy a terminar siendo como esos patéticos humanos, son realmente incrédulos afirmando saber como somos nosotros, creyendo cualquier idiotez que les dice un hijo de puta que no está ni cerca de saber lo que somos— cruzó sus brazos tomando una mirada sería en su rostro.

Sin duda alguna la ingenuidad del ser humano le sorprendía cada vez más.

   — Venga Jungkook ya sabes que son seres inferiores e inofensivos para Nosotros. vamos, que te busque porque tenemos trabajo que hacer es momento de irnos. Tu padre se molestaría si te ve aquí.—lo tomó del hombro para así guiar a este hacia su cometido.

   — Esta bien ya vámonos, de todas maneras ya término todo— Estiró sus oscuras y glamurosas alas que brillaban ante la luz del Sol, agitandolas para así elevarse por los cielos y avanzando hacia su destino dejando atrás a su compañero.

   — Oye esperame, rayos siempre me dejas así—Elevándose en el claro y azulado cielo para seguirle el paso a su testarudo amigo.

   El trabajo de los Ángeles oscuros era simple y llanamente llevar a las almas hacia el destino que ellos mismos por sus acciones maliciosas al estar vivos tomaron, sin embargo también estos seres oscuros tenían la opción valida de hacer maldades leves en los seres humanos, Jungkook no solía hacer tal cosa muy seguido. Solo acudía a esta opción cuando un humano le daba curiosidad e interés.

Dulce Condena [кσσкν]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora