ᴀᴠᴇɴᴛᴜʀᴀs ᴅᴇ sᴏᴋᴋᴀ ʏ ᴢᴜᴋᴏ.

𝐎𝐦𝐞𝐠𝐚 𝐲 𝐀𝐥𝐟𝐚.

Toph había logrado, durante el transcurso de su vida, a entender cosas que los demás no podían captar a simple vista. Por eso entendió muy bien lo raro que se sentía Zuko con respecto a la nueva manada a la que estaba entrando.

Lo entendió bien, porque después de todo el príncipe había nacido en una manada rota, donde la unión nunca fue la clave. Independiente del cariño que había recibido de su tío. Por eso mismo Toph notó que la pelea entre Katara y Zuko no era simplemente por engaños o dolores del pasado. Se reducía a qué Katara no deseaba permitir a un alfa en su territorio, olía a amenaza. Toph podía asegurarlo.
Después de todo, durante meses de viaje, Katara se encargó de cuidarlos, como alfa velaba por el bien común. Eran una manada débil par el resto, sin embargo eran demasiado fuertes. No porque el Avatar estaba entre ellos, si no porque los cachorros —Toph y Aang— y el omega a bordo sabían cómo defenderse.

Pero Katara sentía que pudo causarles más daño a los suyos, por la debilidad de la empatía. Así ocasionado la desconfianza y el grado de retar a Zuko a una pelea. Sin Aang interviniendo tal vez hubiese acabado todo muy mal aquella vez que Zuko le gruñó a Katara sin querer.

Otra cosa que Toph pudo percibir, fue el gran grado de nerviosismo que crecía en Zuko al estar cerca de Sokka. Ella lo asimiló al hecho de quizás nunca antes haber compartido un mismo espacio con un omega. A verse envuelto por su figura, su calor, su forma tan física de proteger y sobre todo su olor. Toph pensó durante unos días que podía ser eso.
Después de todo Sokka era quien les devolvía un poco la calma, quien los organizaba, quien a pesar de todo hacía la guerra más llevadera. Incluso les hacía sentir tranquilos.

Tal vez tanta tranquilidad era perturbadora para Zuko. O quizás lo era el hecho de estar tan cerca de una posible pareja.

Al final esa fue su respuesta final. Su conclusión.

—¡Pero Zuko! No puedes tratarme como un bebé. —alegó Aang. Toph escuchó.

—Solo digo, que si haces demasiada fuerza puedes salir lastimado. —se defiendo Zuko. ¿Desde cuándo le importaba el bien estar de Aang?

—¡Zuko tiene razón, Aang! Nada de eso, puedes salir lastimado.

Toph entendió que en el grupo solo existía la posibilidad de una potencial pareja, deseosa de cuidar a sus cachorros. Y una líder, que no daría jamás el paso a torcer, contra aquel que amenazaba lo que más le importaba.

Tengo la idea de que serían
una manada que rompe
los estándares xd
Porque los alfas no desean
imponerse, ni dominar y
caerían en debates mentales (?)
además son tan tiernos todos c':