esas vacaciones

dos

Pero Mateo no me dejó que le enviase ese mensaje a Martina... dudé por un momento pero no le dí importancia, así que acepté y empezamos a jugar.

Al estar los dos solos se me hacía bastante raro jugar a ese juego ya que se suele jugar  con más gente. Y mientras me sentaba en su cama con las piernas como un indio él me preguntó: VERDAD O RETO?

Obviamente le dije que verdad ya que no me la iba a jugar así de primeras, con lo que el me respondió:

-¿Tenes miedo a besarme?- cuando dijo eso mis mejillas se sonrojaron y me puse nerviosa, no sabía que contestarle.

-claro que no tengo miedo, pero tampoco lo haré-. dije mientras reía. 

-¿No queres besar a tremendo bombón como yo?-. dijo mientras ambos reíamos. 

-¿Mateo y si mejor ponemos música y hablamos?- dije esperando a su respuesta.

-si dale, mejor-. dijo intentando dejar de llorar de la risa. 

No entiendo porque me preguntó eso pero sinceramente me da igual, Mateo puede ser muy lindo, muy buen pibe y todo lo que tú quieras pero desde que mi viejo nos abandonó no quiero dejar entrar a ningún hombre más a mi vida. 

Con Mateo estuvimos hablando un rato más y me preguntó justamente por el tema del cual no quería hablar, pero inconscientemente le contesté mientras caía una lágrima de mi ojo izquierdo, Martina entró al cuarto y rápidamente sequé mi lágrima y puse una sonrisa falsa con lo que mi hermana dudó por un momento si realmente estaba bien, Mateo cambió de tema nomas entrar Martina y empezaron a joder. 

Abrí mi maleta y saqué de ella un buzo blanco y me lo puse, agarré mi celular, abrí la puerta del cuarto de Mateo y me fuí. Llamé a Fernando, uno de los hijos del amigo de mi mamá y estuvimos hablando de juntarnos en una plaza que había enfrente de la casa de Mateo. 

Así que volví a entrar al cuarto de Mateo y Martina no estaba, se ve que se habían ido Pedro, Martina, Andrea y Emi a casa de una amiga de mi mamá que también era amiga de Pedro. 

Cuando entré al cuarto, ví a Mateo tumbado en mi cama, no entiendo porque teniendo su cama pero bueno. Me estaba por ir de su cuarto porque nomas entré para agarrar unos zapatos y escuché que me dijo: -quedáte acá conmigo porfavor-. 

Yo al escuchar eso me paré en seco, no supe como reaccionar, pensaba que estaba hablando en sueños, pero no, me lo volvió a decir. 

-Porfavor Mili, quedáte acá conmigo-. Yo asentí y me tumbé con él. 

Quedamos cara  a cara y Mateo no paraba de mirarme, yo me estaba poniendo nerviosa, no sabía como reaccionar ni que hacer así que me dejé llevar... empecé a acariciarle su pelo mientras él me miraba y colocaba su cabeza en mi pecho y cerraba los ojos. 

En ningún momento dejé de acariciarle el pelo y Mateo me abrazó por la cintura de maners que nuestros cuerpos se tocaban. Mi corazón empezó a latir muy fuerte y muy rápido, seguramente Mateo lo habrá notado ya que su cabeza la tenía apoyada en mi pecho. 

Yo estaba deseando que no me dijera nada y justamente mientras rezaba él abrió su boca y dijo:

-¿Te pongo nerviosa?- no le contesté y me hice la que no escuché, pero me lo volvió a repetir y le asentí inconscientemente con la cabeza, el sonrió y me abrazó todavía más fuerte de manera que me terminé durmiendo.