esas vacaciones

trece

Al rato mientras estábamos con Mateo desayunando y hablando empezó a bajar gente, muchas fans de Mateo...
No era que me molestase que tuviera fans sino que no puedo hacer muchas cosas con él porque siempre andan encima... capaz soy una celosa tóxica, pero lo amo y quiero estar con él.
No pudimos terminar de desayunar y tuvimos que entrar de nuevo en la habitación en la cual nos sentamos en la cama y volvimos a ponernos ha hablar.
Yo tenía que ir a conocer a mi tía y a mi Primo, pero no podía salir por la puerta ya que estaba llena de Mateistas al otro lado de ella y no iba a salir por la ventana obviamente.

-Amor mío, tengo que irme, bueno, tenemos que irnos? Como lo hacemos?

-Este.....que se yo amor. Salimos sin más y ya.

-Ohh grandísima idea, quieren tirar la puerta a bajo para verte a vos y lo único que se te ocurre es salir así sin más.

-Buenooo y que sé yooo amor, no solamente me quieren ver a mi, también a vos-.

- Seguro que si, por eso todas gritan tu nombre no?

-Bueno dale está bien. No se que hacer, pensemos.

-A ver antes de ponernos a pensar t tengo que decir que, mi mamá y mi hermana hoy no vendrán con mi tía y con mi primo y nos nosotros, han reservado no sé qué en un spa y van a ir juntas.

-Dale, bueno, ellas se lo pierdeennn.

-y si, bueno pensemos cariño-. Dije nerviosa.

-Voy a llamar a mi papá y que las distraiga para que al menos no me quieran estampar contra la puerta cuando salga.

-Y si vas saliendo ya? Esque sino llegaremos tarde amor.

-Bueno, voy a sacarme fotos con ellas.

-Dale, nos vemos en la puerta de abajo te amo mi amor.

-Y yo más princesa-.

Mateo se fue, me encantaba ver cómo la gente le admiraba pero sentía celos y medio de que alguien le pudiera querer más de lo que yo lo hago.
Tenía miedo de eso, de que él me remplace, porque hay minas re lindas que siguen a mi Matu y yo no soy ni la mitad que ellas.