Cogimos el bondi de nuevo, y nos dirigimos hacia la casa. Se nos hizo un poco de noche pero no nos pasó nada por suerte.
Cuando entramos a la casa dejé las bolsas en mi habitación para luego volver a verlo todo.
Me metí a bañar y Mateo se metió conmigo, nos bañamos juntos, como solíamos hacer últimamente.
Esta vez no me quise secar el pelo, y nos pusimos los pijamas para cenar y irnos a dormir ya que estábamos cansados de todo lo que habíamos caminado hoy por Palermo.
Cuando terminamos de cenar subimos al cuarto y volví a verlo todo, a leerlo todo, y algunas cosas las puse de decoración en la habitación porque eran realmente hermosas.
Al rato ambos estábamos durmiendo, esta vez, en camas separadas.
A la mañana siguiente me desperté y Mateo no estaba, mire por toda la casa para ver si lo veía, pero tampoco lo encontré, lo llamé y no me contestaba, empezaba a estar un poco bastante preocupada por cualquier cosa que le haya pasado o no se.
Estaba confundida, no había hecho nada yo para que Mateo se fuera de casa y no sabía que pensar, me hice el desayuno y me puse a mirar una película.
Estaba pendiente de mi celular pero no me escribía, no me llamaba, no daba señales de vida.
Volví a llamarlo miles de veces más, pero tampoco me contestaba.
Empecé a llorar por miedo a cualquier cosa que haya podido pasar, ayer estábamos tan bien y hoy no si quiera se donde está.
Y así me la pasé todo el día, llamé a Fer porque Iván estaba con su madre haciendo cosas y no podía venir.
Fernando vino inmediatamente, me tranquilizó y empezamos a boludear, igual yo seguía pensando en Mateo, estaba asustada.
Así me la pasé todo el día, preocupada, pero esta vez estaba Fer conmigo.
Pasaron días y días y yo seguía sin saber nada de Mateo, esta vez, llamé a Pedro, le conté todo y él también lo llamo pero no obtuvo respuesta, me dijo que volverían a Buenos Aires mañana y que estuviera tranquila.
Le conté que Fer se estaba quedando conmigo estos días para no estar sola y me dijo que hacía bien.
Hablé con mi mamá, ella me tranquilizó, me aseguro de que todo estaba bien, que no me preocupase.
Y así que me fui a dormir y Fer también.
A la mañana siguiente me levanté a las 12:00 de la mañana, había una nota encima de mi celular, era de Fer, decía que se tenía que ir que tenía clases.
Y a las 2 horas aproximadamente Pedro, Emi, mi mamá y mi hermana ya estaban en casa.
Cuando los vi, empecé a llorar, ya no sabía de que podía ser.
Llamaron a la policía y nos dijeron que estaba internado en el hospital por un accidente que había tenido, que desde el hospital intentaron contactar con nosotros pero no había llevado su celular encima ese día.
Salí corriendo de casa, Pedro vino conmigo y mi mamá se quedó con Emi y con mi hermana, para tranquilizar a Emi y decirle que estaba todo bien.
Pedro tenía una moto en el garaje de su casa, así que como le dije que yo sabía manejar moto que él se subiera detrás así yo conducía y llegábamos más rápido.
A los 20 minutos ya habíamos llegado, nos dejaron en la sala de espera, tardaron muchísimo en salir pero nos dejaron entrar a verlo....

ESTÁS LEYENDO
esas vacaciones
RomanceMilagros una adolescente española, con sangre argentina corriendo por sus venas. Al cumplir sus 15 años le pide como regalo de cumpleaños a su madre ir de vacaciones a Argentina para poder conocer a toda su familia. Los caminos de los dos adolescen...