esas vacaciones

veinte

Hablamos un rato más y por fin vino el doctor para darle el alta, quedé sorprendido, quedé aún más enamorado por lo increíble y fuerte que es Mili, ella es la razón por la que sigo aquí sin ella no estaría emocionalmente como estoy. 

Llamé a Fernando y a Iván para que nos vinieran a buscar y que si querían se podían quedar a dormir hoy para estar con Mili. A la media hora ya estaban esperándonos en la entrada del hospital y Mili y yo nos sentamos detrás, le tuve agarradas las manos mientras ella se apoyaba en mi hombro izquierdo dándome uno que otro beso. 

Cuando por fin llegamos a casa hicimos una especie de acampada en el salón de casa, dormimos en el suelo menos Mili que durmió en el sofá. Mientras que yo preparaba algo para picar Fer y Iván le estaban preguntando todo:

-Mili, ya le contaste lo tuyo a Mateo?- preguntó Fer.

-Si él ya sabe todo y me sorprendió su reacción-. dijo Milagros. 

-Y como reaccionó?- le preguntó Iván a Milagros. 

-Pues mi amor solo dijo que era increíble y muy fuerte, me quedé impactada con su reacción, nunca nadie a parte de ustedes y mi familia había reaccionado tan bien-. dijo Milagros.

-Amiga, él es el amor de tu vida, por fin se cumplió mi premonición, te acordás cuando tuve aquella visión que el amor de tu vida sería un hombre que te va a valorar, te va a cuidar y te va ha aceptar sin importarle tus defectos o problemas. A él solamente le importa hacerte feliz y se ve que te ama-. dijo Fer.

-Si chicos, yo también presentí que Mateo es el amor de mi vida, lo sentí, sentí una gran conexión entre ambos y no hizo falta sentirlo para yo saber desde un primer momento que sería él, el indicado-.

Al yo escuchar todo eso tan bonito, entré al salón haciéndome el tarado, pero se dieron cuenta de que lo había escuchado todo. Me explicaron que ellos tienen unos dones especiales y quedé impresionado porque yo también tenía visiones de cosas que después se hacían realidad y nunca supe que eran o si era normal... eramos especiales. 

Mientras hablábamos de eso se nos hizo re tarde y decidimos irnos a dormir, a la mañana siguiente Milagros estaba en el patio de casa, estaba en remera y unos pantalones que eran míos, estaba sentada en el piso mientras escribía una canción, la cual, por lo que escuché, iba para mi. 

como lo hago, caminar sin ti a mi lado
como lo hago, respirar sin tu mirar
como lo hago, mas te alejas mas te amo
como lo hago,si te amo mas y mas

te amo y te amo y no puedo mas
soñarte en mi sueño no es real
quiero que me digas que soy tu princesa
que sin mi tu cuerpo no puede volar

te amo y te amo y no puedo mas
soñarte en mi sueño no es real
quiero que me digas que soy tu princesa
que sin mi tu cuerpo no puede volar

ahora tiene sentido cuando te acercas y yo suspiro 

cuando el pensar que tu me has pensado

ahora tiene sentido la vida contigo y no se
si este amor nos separa otra vez si coger un hilo pa coser
o remienda mi herdida con un besito otra vez
y no se si poner la mejilla ante ti para que el beso no me haga sufrir
o gritarte una ultima vez lo que te amo

te amo y te amo y no puedo más

Cuando escuché esa maravillosa letra con tanto sentimiento, mis ojos se llenaron de lágrimas, ella me ama igual que yo la amo a ella y por fin supe en ese momento de quien era mi alma gemela. Me senté a su lado y comencé a besarle el cuello hasta llegar a su boca, la agarré y subimos hasta nuestro cuarto, y bueno ya saben como acabó todo.