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Cuando me desperté, la enfermera confirmó lo que yo no quería que pasara.

-Felicidades señorita, está embarazada!-.

Cuando escuché eso, cerré los ojos, Mateo me dio la mano y mi hermana se hizo la que no sabía nada, mi mamá tampoco dijo nada cosa que me extrañó y solamente me dio un abrazo y un beso.
Se pusieron muy contentos todos, yo estaba dolorida y no me sentía muy bien pero enseguida me dieron el alta.
Andrea me ayudó a vestirme para irnos y mientras que me ayudaba...:

-Escucha mamá, yo sinceramente ya sospechaba de que estaba embarazada y tenía miedo de decirte-. dije casi llorando.

-Tranquila hija, yo te tuve más o menos con la misma edad y me habrá gustado que mi madre me hubiera apoyado un poco más-.

-Gracias mamá, te amo-.

Dije eso y nos abrazábamos, salí de la sala y fui a recepción porque tenía que hacerme las revisiones para ver qué todo estaba bien y había que pedir cita.
Mateo seguía en el hospital pero le dejaron venir a verme.
Le dije que cuando me sintiera mejor vendría a verle y con él se quedó Pedro y Emi ha hacerle compañía esta noche.

Llegué a casa de Mateo, mi hermana y yo estuvimos hablando de lo del embarazado junto a mi madre que hablaba desde la cocina mientras preparaba mate.
Estábamos pensando en algún nombre que me pudiera gustar, los nombres que dijo Mateo no me disgustaban pero tampoco me encantaban.

-ya sé, si es niña le ponemos Abril y si es niño le ponemos Dídac-.

-no me gustan-. Dijo mi hermana

-y entonces cual podemos ponerle?-.

-no sé-.

-Bueno tampoco están tan mal los nombres que dijo Mateo, el nombre de Bruno me encantó pero Dana no me convence mucho-. Dije

-Miralo por el lado positivo, ya tienes nombre por si es niño-.

-si jajaj-

Finalmente me dormí, a la mañana siguiente me desperté y vi la cama de Mateo vacía, se me hacía raro no verle, lo extrañaba mucho, por lo que aunque no me sintiera mejor, llamé a Ivan para que me llevase al hospital a ver a Mateo.
Cuando llegamos me dejaron pasar automáticamente a la habitación. Unos minutos antes de que llegara yo había ido un médico a decirle a Mateo que hoy ya se podía ir cuando se sintiera un poco mejor.
Yo estaba feliz de que por fin volveríamos a estar juntos de nuevo.

esas vacacionesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora