Por qué tú?

Capítulo 1

Narra: Morgan Olson

Soy Morgan Olson, una chica normal de 17 años, soy poquito chaparra, piel blanca, ojos verdes claros y cabello castaño, soy delgada pero en realidad nunca me quejo de mi cuerpo, nunca lo he echo. Tengo a mi madre más bien parecida a mí, tiene el pelo igual que el mío, ojos entre azules y verdes hermosos, tiene una hermosa piel blanca que resalta bien su belleza y su hermoso cuerpo.

Mi padre, nos abandonó por irse con otra mujer. Martha. La ex "Mejor amiga" de mi mamá, fue un echo muy trágico para toda la familia sin embargo ya pasó un año de eso y yo tengo una relación complicada con mi padre.

Estaba comiendo con mi madre en un silencio cómodo, hasta que me dijo algo que me cambiaría la vida:
— Morgan. Tengo que decirte algo — dice mi madre seria

— Sí claro mamá, dime —

— ¿Recuerdas que te había platicado de Andrew? —

Andrew es un señor que pretende a mi mamá hace mucho tiempo, algunas veces le llegan rosas aquí a la casa deseándole lindo día etc. Él vive en otro país, pero vino aquí a causa de trabajo y ahí fue en donde conoció a mi madre, él es el dueño de su compañía y de muchas otras y a lo que dice mi madre es buena persona y es muy atento con ella. Mi madre merece ser feliz y si lo es con ese hombre me daría mucho gusto porque desde que lo conoció está más feliz de lo inusual. Se me olvidó mencionar que es viudo ya que su esposa falleció en un trágico accidente automovilístico.

— Claro que sí mamá, ¿Qué pasa con él? —

— Ahora somos novios, pero queremos emplear algo más formal después, como casarnos, así que nos iremos a vivir con él a si casa. Allá iniciarias la universidad —

¿QUÉ? No no no no no, aquí tengo prácticamente todo, mis recuerdos de pequeña, mis amigos. Todo

— ¡Mamá! — le grité y me paré de la silla

— Hija, tranquilizate, allá tendremos una nueva y mejor vida, entiendelo, cada día que paso aquí me siento triste por el recuerdo de tu padre. Por favor Morgan, hazlo por mi hija, te lo ruego. Sabes que no me iría sin ti — dijo mi madre con los ojos cristalinos 

¿Qué estoy haciendo? Yo tampoco quiero separarme de mi madre y ella me ha dado todo y merece ser feliz, sé que es un buen hombre si no mi madre no lo hubiera aceptado.

— Tienes razón mamá, perdóname — y la abracé

— Gracias hija, gracias por comprenderme —respondió a mi abrazo con gusto 

— Pero. ¿Y tu trabajo? —

— Dice que no es necesario que trabaje ya, pero no quiero sentirme mal por estar ahí sin hacer nada así que lo voy a convencer para que me dé un trabajo en una de sus compañías —

— Esta bien mamá, lo único que quiero es que seas feliz—

— No te preocupes, de todos modos no te vas a quedar sola — ¿Sola? ¿Qué querrá decir?

— Hija, sé que es muy repentino pero nos mudaremos pasado mañana así que tenemos hoy y mañana para empacar —

— Está bien — nos volvimos a sentar y terminamos nuestra comida

Después me subí a mi cuarto y comenzé a empacar, todo esto es muy repentino, en un día voy a cambiar de vida, de gente, de escuela, de casa. De solo pensarlo ya me dan náuseas, voy a cambiar todo lo que me ha costado construir por 17 años, pero todo es por mamá, por su felicidad estoy dispuesta a hacer lo que sea, se lo merece.

Después de terminar de empacar una parte de mi ropa, me metí a bañar y me quedé profundamente dormida una vez que me cambié y me recoste.