Capítulo 11

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— ¿Isaac? — no respondía nada — ¿Quién eres? — le segui preguntando 
 
— Soy yo Morgan... — la voz de Isaac, empezó a caminar hacia mí y la luz hizo que notara su figura, me volteé y en un momento sentí que paró de caminar 
 
— ¿Estás enojada conmigo niña fea? — me pregunta preocupado
 
— ¿Por que lo hiciste Isaac? ¿Qué fue lo que pasó?... — le preguntó tranquila mientras tenía mi mirada aún en el cielo
 
— Tuve motivos muy buenos para hacerlo, no te preocupes — 
 
— ¿A si? ¿Y cuáles son esos motivos? —
 
— Eso... ya, ya no importa — 
 
— Pero a mi sí me importa — 
 
— ¿Tanto te importa él? — me pregunta enojado 
 
— Me importa Alice y los motivos, no él. Más aparte... si me importara él ¡¿a ti que diablos te interesa?! — me paré cuando empecé a perder la paciencia 
 
— ¡Me interesa Morgan! Es más... ¡No sé por qué me interesa! ¿Sabes qué? ¡Has lo que quieras! ¡No me importa! — pude notar la furia en sus palabras, sus manos hechas puños y sus venas brotando de la cara en señal de lo enojado de estaba. Estaba dispuesto a irse...
 
— ¡Isaac! — lo detuve
 
— ¡¿Que es lo que quieres?! — me pregunta muy enojado 
 
— ¡¿Por qué demonios te enojas conmigo?! ¡La que debería de estar enojada soy yo! ¡¿Crees que tienes derecho a enojarte o que te pasa?! —
 
— Ou, ¡Tengo mucho derecho a enojarme contigo! ¡Tengo incluso más derecho que tú fíjate! — 
 
— ¡Estás loco! ¡Eso no lo tendrías que hacer tú! ¡Tu no te tendrías que enojar si no yo! — 
 
— ¡Tengo todo el derecho de ponerme así porque te defendí y tú lo único que haces es reclamarme por ese imbecil! — 
 
— ¡Deja de llamarle imbécil!. ¡¿Sabes que?! No quiero seguir en esta conversación absurda contigo. ¡Me largo de aquí! — me traté de ir lo más rápido que pude, pero cuando rocé su brazo con el mío, me tomó me la mano 
 
— Tu no te vas hasta que yo te diga — me dice entre dientes, más enojado que nunca 
 
— No tengo por qué hacerte caso. No soy de tu propiedad, y aunque lo fuera, yo nunca te haría caso — trate de safarme pero no pude 
 
— ¿Estas segura? — me pregunta retandome 
 
— No me retes Isaac, sé que te encanta verme sufriendo para justificarme por tu culpa. No te tengo miedo si eso es lo que piensas — le dije firme y honesta, empezó a mirarme como si fuera una acción fascinante, no despegaba su mirada penetrante y misteriosa sobre mí 
 
— Aléjate de él, o tú sufrirás las consecuencia. Habrá consecuencias muy graves si no me haces caso — seguía retandome. ¿Pero que demonios se cree? 
 
— ¿Quién te crees para amenazarme de esa manera? ¿Me estás amenazando verdad? —
 
— Tómalo como quieras, es más, tómalo como una advertencia — sus ojos seguían clavados en mí 
 
— ¿Por qué quieres que me aleje de él? ¡Eso a ti no te importa! Sí yo quiero iniciar una relación con él... ¡A ti no debería importarte!, mantente alejado de mi vida privada — 
 
— ¿Eso es lo que quieres? — 
 
— ¡Sí! Eso es lo que quiero... — me soltó y me miró sin importancia 
 
— Eso pasará entonces. Que tengas linda relación Morgan Olson — y se fue. ¿Pero qué...? No se por que se porta así...<<Sentiste algo por ese beso con Isaac... ¿Verdad Morgan?>> maldita vocecita y no, no sentí nada por ese beso, solo fue el deseo, eso es todo. <<Eso crees tú>> ¡Haaaaayyyy! Estoy ¡Harta! Me voy a dormir... 
 
Subí a mi recámara y me dormí rápidamente, al despertarme bajé para desayunar y me encontré a Isaac desayunando viendo su celular
 
— Buenos días Tamara — ambos nos ignoramos y yo me senté a desayunar. Al cabo de poco tiempo terminé y en ese instante tocaron el timbre, Tamara estaba trapeando así que dije que yo abría y que no se molestara 
 
Me paré y fui a abrir la puerta, una vez que lo hice estaba Emma parada con maletas en la mano 
 
— ¡Morgan! — 
 
— ¡Emma! — y nos abrazamos
 
— ¿Por qué no me dijiste cuando vendrías fea? — le pregunto cuando dejamos de abrazarnos 
 
— Ya sabes que me encanta darte sorpresas — y eso es cierto 
 
— Ven, pasa — tome una de sus maletas y la ayudé 
 
— Esa es una mansión... hermosa — dice Emma al ver las escaleras, cuadros, muebles y de más cuando recorrió su mirada por la casa 
 
— Lo sé, aún no me acostumbro... ven, te enseñaré te habitación pero primero quiero que conozcas a Tamara — y la guíe hasta la cocina 
 
— Tamara, te presento a mi mejor amiga. Emma — noté que Isaac ya no se encontraba ahí, tal vez subió a su habitación 
 
— Buenos días señorita Emma, yo soy Tamara y estoy para todo lo que usted necesite — le dice amablemente 
 
— Muchas gracias Tamara, me puedes decir Emma no te preocupes — 
 
— Esta bien Emma — y las dos sonrieron 
 
— No te molestes Tamara, yo le enseñaré ma habitación. Emma, sígueme — tomamos las maletas y empezamos a subirlas. ¡Vaya que estaban muy pesadas! No se de donde saqué la fuerza para subir una pobre maleta, esta chica trajo cuatro maletas ¡cuatro! 
 
— Ya... ya no puedo subir la otro. ¡Emma! ¡Esto no es un concurso de moda! ¿Por qué demonios trajiste tanta santa maleta? — le dije cuando subí apenas una 
 
— Lo siento.... esque cuando me dijiste que cerca de aquí había una playa, me emocioné y... traje todo lo que pude. Lo siento, solo quería preguntarte ¿Podemos ir a la playa? ¡Me muero de ganas de ir! — ella siempre ha querido ir a la playa, nunca ha ido y se emocionó mucho cuando le dije que había una por aquí cerca 
 
— Bien, bien. Te perdono, tal vez iremos algún día — le digo pensativa 
 
— ¡Vamos a ir! De eso no hay duda....— dice sonriendo. En ese momento apareció Tamara 
 
— Morgan , Emma ¿tienen dificultades para subir las maletas? ¿Quieren que le llame al niño Isaac? — nos pregunta preocupada
 
— Sí, eso estaba pensando Tamara, pero tranquila, iré a llamarlo yo — 
 
— ¿Quién es Isaac? — pregunta Emma. No le he contado de mi hermanastro... 
 
— Ya lo conocerás, déjame ir a llamarlo, ahora vengo — y subí a la habitación 
 
La puerta estaba cerrada y toqué, no respondía 
 
— ¿Isaac? Vamos... sé que estás ahí. Necesito pedirte un favor... Isaac, por favor, abre la puerta — solo se escuchaba ruidos pero no me respondía nada – ¡Isaac! — seguía tocando la puerta, me cansé de tocar, me senté frente a la puerta y recargué mi cabeza en la puerta — No me voy a ir de aquí hasta que habrás así que es mejor que habras la puerta ahora —  
 
— ¡¿Que quieres Morgan?! — se escuchó su voz del otro lado de la puerta 
 
— Necesito que me ayudes a subir una maletas, por favor... — le supliqué 
 
— Ya no me meteré en tu vida Morgan recuérdalo — dice enojado 
 
— Pero esto no es mi vida privada, solo son maletas Isaac. ¿Podrías ayudarme por favor? — en ese momento la puerta se abrió y como tenía mi cuerpo recargado contra ella, obviamente me fui para atrás, me dolió 
 
— ¿Que haces ahí tirada? — me pregunta riéndose cuando me vió tirada en el piso 
 
— No es gracioso... — y me paré — Sí me dolió — lo empecé a mirar como queriéndolo matar 
 
— Bien... ya me alégraste el día con tu golpe — dice riéndose 
 
— ¿Eso se significa que si me ayudarás a subir las maletas? — le pregunto ansiosa 
 
— No... sigo furioso contigo — y volvió a su tono frío y agobiante 
 
— ¡Bien! ¡No te necesito! ¡Yo puedo sola!... — de recargó en el marco de la puerta y durante un tiempo no dijo nada 
 
— ¿Estás segura que no me necesitas Morgan? — me dijo en ese tono pícaro junto con su mirada. Clavó su mirada en mis labios y empezó a morderse su labio inferior 
 
— Estoy segura que no te necesito — le contesté firme 
 
— ¿Acaso recuerdas cuando llegaste, que no podías subir la maleta por lo enana que estás? Me necesitas, y no me refiero a eso o esto... si no a otra cosa y lo sabes bien hermanita — y me miró. Esa mirada fue una señal... comienza el juego hermanito 
 
— No sé a que te refieres con "otra cosa", ¿me lo podrías explicar tú? — le dije en un tono inocente. Si quieres jugar, te voy a enseñar como se juega 
 
— Estoy seguro que sabes a lo que me refiero. ¿O acaso me estás provocando? — y empezó a acercarse a mi <<Morgan, recuerda a lo que viniste. ¡Las maletas!>> cierto, debo parar esto ahora 
 
— Isaac, basta. ¿Me vas a ayudar a subirlas si o no? — 
 
— No, no quiero ayudarte — y se cruzó de brazos
 
— Bien, gracias — y bajé, al hacerlo me encontré a Emma hablando por teléfono, colgó y notó mi presencia 
 
— ¿Por que tardaste tanto Morgan? — me pregunta preocupada 
 
— Tuve unos... inconvenientes. Pero ya mejor ayúdame a subir la maleta — no preguntó nada y empezamos a tratar de subirlas. Cuando apenas podíamos alguien tomó la maleta y empezó a subirla, volteé con esa persona y era... Isaac ¿No que no me hiba a ayudar? Él es un maldito bipolar 
 
— ¿Quién es ese? — me pregunta Emma embobada en él
 
— Isaac Ford, el hijo de Andrew y mi hermanastro — abrió los ojos como plato 
 
— ¡¿Hermanastro?! ¡¿Por que no me dijiste que tenías un... — no la deje terminar 
 
— Después te cuento todo lo que quieras saber, ahora lo más importante es ir a tu habitación. Vamos — y empezamos a subir las escaleras 
 
Entramos a la habitación de Emma que está en el otro pasillo de la mía, algo lejos y cuando entramos encontramos a Isaac bajando las maletas
 
— Esas maletas estaban algo pesadas — dice Isaac voltenadonos a ver 
 
— Pero sin embargo... se ve que tienes muchas fuerza. Se notan tus horas de entrenamiento en el gimnasio — dice Emma embobada y coqueteando, por parte de Isaac solo sonrió ironicamenten, típico de él 
 
— Bueno, es tiempo de que acomodes tus cosas, Isaac, hay que salirnos para dejarla tranquila. Vamos — 
 
— Bien, ¿cómo se llama señorita? — le pregunta Isaac a Emma cortés. ¡Hay ajá! ¡Como si el fuera así por dios! Que no sea sínico
 
— Emma, puedes llamarme Emma — le dice feliz Emma. ¡Que le pasa! ¡Que se tranquilice! 
 
— Fue un gusto conocerte... Emma — dijo con voz ronca, se mordió el labio y salió 
 
— Amiga... mi nombre suena tan sensual saliendo de sus labios — me dice muy emocionada cuando Isaac salió 
 
— No te emociones, te dejo para que puedas acomodarse y darte un baño — y salí del cuarto dejándola con una enorme sonrisa de fascinación por Isaac, ¡Demonios! 
 
Entré a mi habitación y como todo lo que hablamos lo escuchamos el otro... le grité a Isaac estando dentro de mi cuarto 
 
— ¡Es mi mejor amiga Isaac! ¡Te mato si te le acercas! — le grité con todas mis fuerzas para que pudiera escucharme 
 
— ¡No grites niña! Hasta hablando puedo escucharte... —
 
— ¡Voy a seguir gritando para que te quede claro que no te le acerques o sufrirás tu muerte a causa de mi! —
 
— ¡Bien entonces gritemos! ¡Dejame decirte que no tiene nada de malo que me divierta un poco con tu amiga! — dice riéndose 
 
— ¡¡¡Isaac te voy a matar!!! — salí de mi cuarto furiosa y si avisar entré a su habitación, no lo hubiera hecho... 
 
— ¿Por qué estás aquí? — me pregunta cuando lo vi en ropa interior... en puro bóxer — ¿Disfrutas la vista? — dijo cuando me vió quedándome paralizada y ruborizada frente a él — ¡Morgan! — a decir verdad no estaba nada mal... nada mal, por un momento dejó de hablar y se quedó parado esperando una respuesta cuando yo aún no hablaba — ¿Terminaste de comerme con la mirada? — trague grueso... no se como responderé a eso 
 
— ¿Por qué estás así? ¡¿Estas loco verdad?! — y me volteé y me mordí el labio, estaba nerviosa 
 
— ¡Wow espera! ¡Estoy así porque esta es mi habitación y me hiba a meter a bañar! ¡La loca aquí eres tú! ¡¿Por qué entras a mi habitación sin avisar?! — me pregunta riéndose, ¡odio que haga eso! Maldita su hermosa risa...
 
— No te rías, tienes una risa fea — le dije enojada 
 
— ¿A sí? — 
 
— No empieces por que vengo a discutir contigo — 
 
— ¿Discutir? ¿Sobre qué? ¿Sobre tu amiga? — 
 
— ¡Sí! ¡Sobre ella quiero discutir! ¡No te le acerques Isaac! Sé que eres un mujeriego sin sentimientos, no quiero que la termines hiriendo — 
 
— ¿Sin sentimientos? ¿Es así como piensas de mi? — dice indignado 
 
— No pero... aveces pareces una persona sin sentimientos, por ejemplo lo que me dijiste hace rato, que solo querías jugar con ella — le dije y se río
 
— Pero... eso lo dije porque sabía que si lo decía vendrías aquí a reclamarme, caes es todas Olson — dice con voz ronca
 
— ¿Cómo estabas tan seguro de eso? Si sabías que vendría ¡¿Por qué no te cambiaste primero?! — 
 
— No sabía que vendrías de inmediato, ahora si me disculpas, voy a bañarme — y se metío al baño 
 
— ¡Isaac! ¡No he terminado contigo! – ya nada había por hacer, después hablaré con él... 
 
Me fui a mi cuarto y en realidad no pasó nada interesante al siguiente día, ni ese. Me la pasé en la recámara de Emma platicando de todo lo que he pasado, sin contarle todo lo que ha pasado con él, en algún momento me llegó a preguntar si tenía novia y que tipo de chica le gustaban, después me dijo que no tendría nada que ver con el ya que era mi hermanastro y se sentiría extraño, eso me alivió de alguna manera, después de dos días de que llego Emma, nos dispusimos a ir a la playa. Le presenté a Andrew Emma y mi mamá quedó fascinada con su visita y le ofreció que fuéramos los tres, Isaac Emma y yo a la playa. ¡Los tres! No se que será de esa salida... Me mandó un mensaje Alice, le platiqué a mi madre y ella dijo que invitara también a ella y a su hermano
 
— ¡Que tengan un lindo día hija! — son las 7: 00 am y eso nos dijo mi madre a los tres cuando estábamos subiendo las cosas al carro para ir, nos quedaremos allá dos días y vamos a pasar la noche en uno de los hoteles. 
 
— Mamá, sigo pensando que es una mala idea — le dije susurrando para que ella solo escuchara 
 
— Sabes bien que Emma siempre ha querido ir a la playa, no puedes dejarla sola Morgan — me dice intentando convencerme 
 
— Bien, la acompañaré, solo quiero que sepas que no creo que esto sea buena idea — y tenía razón...
 
Isaac hiba a manejar e iríamos a casa de Alice para ir por ellos 
 
— ¿A dónde vamos? — pregunta Emma 
 
— Por Alice, la chica que te platiqué, mi mamá dijo que la invitara junto con su hermano a esta salida — 
 
 
 

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