— A mí — me quedé petrificada ante su afirmación y volteé hacia el tratando de analizar lo que me dijo
— Pues no debería de hacerlo, estoy bien. ¿Contento? No veo razón alguna por la cual estar triste o mal — y sonreí muy forzosamente
— Está bien, solo no pienses demasiado la razón por la cual te pregunto
— No estoy pensando demasiado y te voy a dejar en claro una cosa. Lo que él haga en su vida amorosa a mí no me importa, que haga lo que quiera, sinceramente no lo hace — tragué grueso y respire profundo para calmarme — Y bien... cambiando de tema, ¿ya están todos listos para irnos?
— Sí, venía también a preguntarles eso
— Nosotras ya estamos listas — y en ese momento llegó el botones para ayudarnos a bajar las maletas al lobby
— Disculpe, señorita — me dice uno de ellos cuando estábamos bajando las escaleras
— ¿Si?
— ¿Que acaso no eran seis personas las cuales se hospedaban en esas dos habitaciones? Simplemente veo cinco — hay dios mío
— Es correcto, solo que la otra persona tuvo un problema urgente y tuvo que irse. No estoy segura si notificó su ausencia antes de lo previsto
— Bien, muchas gracias — y bajamos completamente, después fuimos al lobby confirmar y después de poco tiempo subieron las maletas al carro y nos pusimos en marcha. Algo que me pareció muy extraño en Emma es que no habló en ningún momento, yo estuve con Alice que no me di cuenta de eso hasta mucho tiempo después. Lucas y Liam tampoco se hablaban muy bien, pero hacían el esfuerzo, algo que Isaac nunca haría, ¡rayos! Estoy pensando en Isaac de nuevo. Creo que tengo un problema
En realidad estoy muy cansada sin embargo no pude dormir en el camino que llevábamos, los demás hiban cantando y riéndo mientras que yo solo los observaba con mi cabeza recargada a la ventana. Esta vez le tocó manejar a Liam y a mi igual, de copiloto mientras que Alice, Lucas y Emma en la parte de atrás, algunas veces Liam volteaba hacia ellos por el espejo retrovisor ya que Lucas y Alice se peleaban de una manera muy graciosa y se reía al igual que yo por otro vidrio. No comprendo a Emma, ¿no se sintió bien conmigo? La verdad soy yo la que está incómoda con ella pero ella, ¿ella por qué?
El sol había bajado un poco y las nubes lo cubrieron completamente quedando en un clima deprimente y extraño
— Que raro... hace rato estaba ardiendo de calor — dijo Liam al ver el cielo de esa manera
Vaya, acabo de descubrir que el clima está en contra mio.No me ayuda estando así la tarde...
De repente, me sentí tan agusto, que cerré los ojos y me olvidé de todo el mundo
*****
— ¿Morgan? — era la voz de Emma moviéndome para que me despertara — Fea... despierta — al abrir los ojos vi el rostro de Emma frente al mío y cuando lo hice se retiró de mi
— Aaa... — suspire con el primer aliento que me salió — ¿Qué?... ¿Qué pasó? — y levanté la mirada, noté que tenía la sudadera de alguien cubriéndome y el clima seguía igual
— Ya casi estamos en casa
— ¿Y los demás?
— Estamos afuera de la casa de Liam, fue a dejar sus maletas para acompañarnos a casa y Alice y Lucas, ya los dejamos en el mismo lugar, Alice dijo que te mandaría un mensaje, no quiso despertarte para despedirte, te veías muy cansada
— Entiendo...
— Morgan... hay algo que quiero decirte — me anuncia indecisa. No le respondí nada y siguió hablando — Ya tengo que irme, me marcó mi padre en el viaje y me dijo que ocupa que esté allá. Lo siento... ¿puedes llevarme al aeropuerto ahora? Veré si hay vuelos
— ¿En serio tienes que irte? — me pone triste que se vaya, pero igual siento que es como un pequeño suspiro después de lo que pasó
— Sí, lo siento mucho — y justo en ese momento apareció Liam
— Bien, vamos — ninguna dijo nada, en cendió el carro y nos pusimos en camino
— Liam... ¿puedes llevarnos al aeropuerto? — le pregunto y se quedó en silencio por un mometo
— Este... claro que sí — no dijo nada más y una vez que llegamos a mi casa Emma de bajó
— Esperen aquí, voy por algunas cosas que me faltaron. No tardo ahora vuelvo — dijo antes de bajarse del carro. Yo y Liam nos quedamos en completo silencio. No dijo nada ni yo tampoco, ya cuando vi que Emma se estaba tardando mucho saqué mi celular y me metí a las redes sociales, después de 20 minutos que me parecieron una eternidad Emma salió con una maleta en la mano, se subió al carro y nos dirigimos al aeropuerto. Era un silencio intimidante y abrumador lo que se escuchaba, yo hiba metida en mi teléfono para "disimular" al igual que Emma. El aeropuerto no estaba tan lejos así que no tardamos más de 25 minutos en llegar
Emma de bajó al igual que yo y Liam nos ayudó a bajar las maletas súper pesadas de Emma. Nos metimos y afortunadamente había un viaje dentro de 1 hora hacia su casa. Lo compramos y nos sentamos a esperar
— ¡No! No se sienten, pueden irse ya. No se preocupen, de todos modos quiero ver que venden aquí. No quiero que estén aquí sin hacer nada, deben estar muy cansados los dos y la verdad no veo caso de que se queden a esperarme — recalama Emma con una sonrisa
— ¿Estás segura? — le respondí no muy convencida
— ¡Por supuesto! Vayan — miré a Liam, el chico me decía con la cabeza que si de una forma exagerada y desesperada. Bueno no puedo ser mala... es él el que no a dormido nada
— Bueno... está bien. La próxima vez yo iré allá — y la abracé muy fuerte
— ¡Uy! Está bien — dijo cuando la abracé — Entonces... nos vemos pronto — y dejé de abrazarla
— Entonces... nos vamos. Adiós — eso fue lo último que dije antes de darme la vuelta e ir a la salida seguido de Liam. Llegamos al carro, nos subimos y regresamos a casa. Como este es el carro de Isaac, me tocó a mi ir a dejar a Liam a su casa para después ir a la mía
Una vez que llegamos se bajó y yo me cambié de asistento
— Vas con cuidado — me dijo cuando encendí en auto, solo asentí con la cabeza y me fui de ahí
Sinceramente no tengo ganas de regresar a casa, aunque quiero comer tengo hambre. Bien... de todas maneras algún día tenía que ver a Isaac, no puedo evitarlo para siempre
Regresé a casa, estacioné el carro, me bajé y saqué la maleta o mochila, la única que había llevado. Empecé a caminar lentamente hacia las puertas de mi hogar y mi corazón a punto de salirse. Me empecé a imaginar los peores escenarios al entrar por la puerta, lo peor que podría ocurrir...
Cuando abrí la puerta no había nadie y todo estaba en silencio, empecé a buscar a alguien y fui hacia la cocina
— ¿Morgan? — volteé y era Tamara sentada en la mesa cruzada de brazos
— Hola... volví. ¿Dónde está mamá? — se paró y sonrió
— En un instante llegan, ¿cómo te fue en el viaje? — me pregunta ansiosa
— Bien... no ocurrió nada interesante — y tengo que pensar eso — Isaac... ¿ya...? — y me detuve
— ¿Que si ya volvió? Si, está arriba en su habitación. Supongo que debe estar cansada, vaya a su habitación. Cuando despierte su madre estará aquí haré la cena, vaya — e hizo un movimiento con la cabeza para que subiera
— Sí, muchas gracias — y empecé a subir las escaleras
Cuando subí, lo primero que mis ojos buscaron fue a Isaac, tal vez estaba ahí afuera o... algo. No había nadie, todo se veía tan... tan deprimente. Me quedé algún tiempo afuera del cuarto de Isaac mirando la puerta y recordando, cuando entré a su habitación por accidente o cuando me escuchó hablar mientras yo creía que estaba pensado entre algunas otras que han ocurrido
Ahora entiendo eso que me quiso decir el día de la cena familiar cuando salimos, hasta ahora logro entenderlo de cierta manera extraña
Isaac Ford... ¿Por qué tu?...
En ese momento, la puerta del cuarto de abrió repentinamente dejando ver a Ford con ojeras en los ojos y piel pálida, una aura diferente a la de él, como si fuera alguien más, alguien que estuviera, triste
No podía dejar de verlo, sus ojos me hipnotizaron y su mirada me reprimía, mi mente decía "vete", pero alguna otra cosa decía "quédate". Me quedé sin aliento y mi mente quedó en blanco que no pude pensar con claridad, no quería hacer algo estúpido así que aparté la mirada y traté de irme de ahí sin decirle nada pero tomó mi brazo, abrió la puerta de mi cuarto entramos a la fuerza e hizo que me sentara en la cama
— ¡Oye!... — su agarre no me lastimaba, era firme pero no me lastimaba. No dijo ni una sola palabra y solo empezó a mirarme, bajé la cabeza y levanté la mirada para disimular el hecho de que también quería mirarlo y decirle muchas cosas pero no podía, no sé por qué. Mi corazón seguía latiendo rápido y mis piernas comenzaron a temblar sin embargo, logré tomar un poco de fuerza de voluntad y pude hablar — Oye ¡¿que te pasa?! — eso fue lo que me salió — ¡Contes....— pero me interrumpió
— ¡¿Por qué me evitas?!... — me pregunta histérico y nervioso
— ¡Yo no te estoy evitando! Fuiste tu quien se fue sin decir nada. No me culpes a mí por eso, más aparte, solo somos hermanastros, no tengo que estar al pendiente de ti ni tampoco prestarte atención todo el tiempo — aunque no quisiera... es verdad, solo eso
Cuando le dije eso empezó a dar vueltas por la habitación
— Tienes razón, entonces... ya que hay tanta confianza hermanita, dime algo. ¡¿Hay algo entre mi mejor amigo y tu?! — me dijo subiendo su tono de voz. Eso me irrita, así que me paré de la cama
— No, no hay nada, ¡¿por qué crees eso?! — y por el impulso pensé en decirle sobre Emma pero mejor me callé
— Por lo que vi — me responde muy seguro. En ese momento se calló y solo se quedó observándome
— Sal de mi habitación. Y si no sabes, Emma ya se fue, por si pensabas en preguntar por ella —
En ese momento entendí algo, si no lo hubiera conocido no pensaría tanto en él. Si no me hubiera besado, no anhelaria de nuevo. Si no lo quisiera de una forma diferente, no tendríamos la necesidad de hacernos a un lado mutuamente por miedo. Si no hubiéramos estado frente a frente, no me habría dicho cosas que me hicieron pensar de manera diferente. Quizá... mi vida estaría tranquila, si no lo hubiera conocido nunca. Así como en la vida existe el: "pasado, presente y futuro" en los sentimientos esta el: " perdona, olvida y continúa" algo de lo que tenemos que aprender bien
Narra Isaac Ford
Recuerdo el día que llegó, ahora sé que no debí guardarla en mi cabeza desde el principio. Ella es alguien a quien no debí de haber mirado. Si no hubiera guardado el sabor de sus labios en mi boca, su mirada transparente, su cuerpo en mi mente, su piel suabe, su cabello en la palma de mi mano, su olor y sus mejillas rojizas, probablemente no estaría aquí en este momento. Pero no puedo evitarlo, es como un imán para mi, me atrae de todas las maneras posibles y existentes. Al principio, estaba seguro que estaría a mis pies en poco tiempo, sin embargo, no sucedió. Terminó siendo de cierta manera al revés, extrañamente ella, logra que haga cosas que nunca antes he hecho por nadie más, me hiso reír tantas veces. Pero este es solo el principio, no me voy a alejar de ella, aún así me odie, me deteste, no me quiera ver, me quiera o no. No me importa
— Gracias por informarme algo de lo que claramente no me importa — le respondí con un toque de enojo
— ¡Te dije que salieras! — me grita enfadada y molesta. La cama estaba detrás de ella así se la aventé leve y sutilmente para que cayera suavemente sobre ella para después subirme arriba
Trató de empujarme cuando me subí arriba de ella pero tomé sus manos y las subí por encima de su cabeza sin lastimarla. Cuando hice eso dejó de morverse y solo me miró. Estaba aún así resistiéndose y mirándome fijamente en señal de que empezaba sus planes para asesinarme
— Si quieres, puedes besarme. Así saldré de la habitación — se le dilataron las pupilas cuando dije eso
— ¡Estás loco! ¡Sueltame! O gritaré —
— Hazlo, tengo una manera efectiva para callarte —
— ¿Crees que no soy capaz de gritar? Ponme a prueba — me dice retandome. Me acerqué a su rostro y le susurré
— ¿Y tu crees que no puedo hacerlo yo por ti? — y empecé a acercarme más a su rostro — ¿Qué crees que dirá Tamara si nos encuentra así? —
— ¡Está bien! Para... — y sonreí — Emma ya te dio el beso por mí, ahora sal — y en ese momento se desvaneció la sonrisa. Aún seguía teniendo esa duda, si era Morgan ya que no había mencionado nada, ahora sé perfectamente la respuesta
— ¿Tu...
— Sí, lo vi. Pero desafortunadamente cuando fui ahí, me encontré con una desagradable sorpresa — Emma la citó... por lo que me dijo estoy seguro de eso. En ese momento me levanté, me senté en la esquina de la cama y cruzé las manos, ella no lo hizo. Se quedó ahí acostada en la cama pensando
Narra Morgan Olson
Tal vez no debí de aver dicho eso, me hubiera quedado callada. Pero veo que funcionó el hecho de que se apartara de mi, ya no quiero pensar en el ya no quiero vivir aquí, porque mientras más tiempo estoy junto a él, mi fortaleza va bajando y mi corazón se acelera. Por eso, tomé la decisión de mantener distancia con él, y lo hago por mi, odio el momento en que lo conocí, el momento que me besó odio todo los momentos que has sido pocos en los que ha estado conmigo
Solo se escuchaban nuestras respiraciones y posiblemente también los latidos de mi corazón, no podía pararme y ahí me quedé, pensando
— Isaac, ya vete — le dije
— Morgan... sobre Emma yo... – se calló por que no lo dejé terminar
— Está bien, no me importa, es tu vida. Hacen buena pareja — y me paré, me encontré a Isaac mirándome con cara de decepción
— ¿Es en serio? ¡¿Piensas eso?! —
— Sí, ¿por qué no? Es linda, carismática, cariñosa, inte.... —
— Ya no digas nada — se paró y se fue. Empecé a sentirme mal y de repente toqué mis mejillas, estaba llorando, ¿por qué? Este día ha sido tan malo. Mi madre aún no llega, Emma se fue y tal vez es lo mejor, y me encontré con alguien a quien no quería ver aún. Pronto cumpliré los 18, en 3 días entro a la universidad. No se que está pasando con mi vida desde que me mudé aquí. Ya casi no veo a mamá para contarle como me siento, esta mansión es tan grande, por eso me siento pequeña, tengo miedo de no hacer las cosas bien y que las personas a las que quiero mucho las decepcione. Isaac Ford hace que no vea el mundo con claridad por enfocarme en su mirada, ignorarlo es la mejor opción
Y así pasó, después de 20 minutos llegó mamá con Andrew, yo me la pase encerrada en mi cuarto sentada en el piso con las piernas recogidas y mi mente en Júpiter por que no me du cuenta cuando mi madre entró a la habitación
— ¿Morgan hija? — escuchar su voz me alivió tanto
— ¡Mamá! — y vino rápidamente a donde yo estaba para abrazarme
— Te extrañé tanto Morgan.... — decía mientras me abrazaba con todas sus fuerzas al igual que yo
— Ya extrañaba verte mamá — y lo poco que me estaba conteniendo lo solté con mamá, empecé a llorar en los brazos de mi madre, como una niña pequeña. Ella hace que sus brazos te hagan sentir bien, te dan una seguridad de decirte que todo estará bien aunque sepas que no lo estará
— ¿Que tienes? ¿Por qué lloras? — se separó un poco de mi para limpiar mis lágrimas en sus manos
— No es nada, solo estoy feliz de verte — y sonrío dulcemente
— ¿Cómo te fue en el viaje? Escuché por Tamara que ella ya se había ido, ¿Estás bien? —
— Me fue bien, Emma ya se fue y sí, estoy bien. Estoy muy bien — y volvió a sonreír sin antes abrazarme de nuevo
— Baja, ya está la cena — y se paró. Se dirigía hacia la salida, pero se detuvo, volvió hacia mi, se inclinó un poco y me dio un beso en la frente. Después de eso se volvió a parar y se fue dejándome con una sonrisa en el rostro. Toque mis párpados y estaban calientes, de las lágrimas. Fui al baño, me limpié un poco hasta verme bien y bajé. En la mesa estaban todos sentados hablando
— ¡Morgan! Que bueno que llegas — dice Andrew al verme llegar a la cocina — Ven, siéntate. La comida ya está lista — y sonreí incómodamente al ver a Isaac con la mirada en un plato que había frente a él. Le hice caso a Andrew y me senté frente a Isaac, el único lugar donde me siento que ahora mismo, maldigo ese lugar
— Mucjas gracias —
— Y bien... ahora que Morgan está aquí. ¿Como les fue en el viaje? ¿Isaac? — levanto la mirada forzadamente y dijo
— Muy bien — y volvió su mirada al plato
— Bien.... ¿y tu que propinas al respecto Morgan? ¿También te fue bien? — pregunta Andrew
— ¿Eh? Ah, sí, me fue bastante bien. Gracias —
— ¿Y tu amiga? —
— ¿Emma? Ella ya se fue en la mañana, dijo que tenía que regresar a casa —
— Bien, entonces comamos — y en ese momento apareció Tamara con los platos y empezó a colocarlos delante de nosostros en la mesa. Era espagueti con pollo y para beber, jugo
Empezamos a comer tranquilamente e inconsiente, mi mirada se dirigía a Isaac, me dí cuenta que en todo el trayecto de la comida, no quitaba sus ojos de mi, incluso cuando volteaba a verlo, aún me miraba como inspeccionandome, tratando de entender algo que ridículamente no entendía, buscando algo en mi que no encontraba, tenía una mirada arrogante y cara seria, sus ojos me envolvían en una historia que nunca acaba, una historia que siempre es igual. Por esas razones, apartaba la mirada, incomodidad, nerviosismo, confusión entre otras era lo que sentía cuando lo miraba. Siguen atrapandome sus profundos y misteriosos ojos azules...
— ¿Morgan? Te estoy hablando — me reclama mi madre. Es cierto, estaba tan metida en mis pensamientos que no noté que mi mamá y Andrew me estaban hablando de algo
— Si claro. Perdón, estaba pensado en otra cosa. ¿Qué pasa? — y dirigí mi mirada hacia ellos
— Te estaba preguntando que como te sientes respecto a la universidad. ¿Estás nerviosa? — me pregunta ansiosa
— Si, me siento algo nerviosa. Es algo completamente nuevo para mí así que si tengo un poco de miedo. Lo único que me tranquiliza es que Alice y su hermano entraran a la misma universidad que yo — y empecé a comer
— Por supuesto, también irás con Isaac — en ese momento el pollo se me atoró en la garganta e Isaac rápidamente se paró y golpeó mi espalda para que sacar el pollo
— Estoy bien, estoy bien gracias — le dije una vez que pude hablar y pude respirar. Así que se fue a su asiento
— ¿Estas segura? Hay Morgan siempre tan descuidada. Ten — dice mu madre y me extendió un vaso de agua natural — Tómate agua — y empecé a beberla
— Gracias — me respondí una vez que la acabé
— ¿Qué pasó? — pregunta Andrew
— Se me atoró el pollo — y en ese momento Isaac empezó a reír
— ¿Isaac? ¡No seas mal educado! — le regaña Andrew
— No te preocupes, no es tan importante. Después de todo somos familia — y volteé con Isaac queriéndolo asesinar. Estaba mordiéndose el labio para ya no reírse, pero que gracioso...
— Bueno no importa, sigamos comiendo — dice Andrew y empezamos a comer tranquilamente
En la cena mamá y Andrew hablaban sobre sus vidas, de cosas que les habían pasado y así. Yo estaba muy enfocada en su plática para mo tener que mirar a Isaac y así fue. Al terminar la cena todos nos sentamos en la gran sala a ver una película que mi madre quería ver hace mucho tiempo así que aprovechamos esa ocasión para verla, después de que pasaron 30 minutos de la película me empezó a dar sueño
— Bueno pues yo ta me voy a dormir, tengo mucho sueño. Buenas noches — les dije parandome de mi asiento
— ¡Buenas noches! — reponen mi madre y Andrew al mismo tiempo así que subí a mi habitación
En los siguientes días no pasó nada interesante, estuve dos días metida en mi habitación y salía solo para ir por comida al refrigerador o incluso Tamara me los traía. Veía a Isaac siempre que salía de mi habitación, pero lo evitaba, siempre que salía por comida al refrigerador estaba en la sala viendo la televisión, comiendo o sentado en la mesa con su celular, el primer día trató de hablarme, le respondí de manera muy cortante así que dejo de hacerlos los últimos 2 días. Un día antes de entrar a la universidad, me puse muy nerviosa, me he preparado para la universidad toda mi vida y no quiero decepcionarme a mí misma respecto a mis habilidades. Estoy muy nerviosa y ansiosa a la vez, podría reír y llorar al mismo tiempo. Bueno, hoy es ese día, un día antes de la universidad. Mañana será mi primer día, gente nueva y personalidades nuevas. Bueno, aquí vamos
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Por qué tú?
Teen Fiction¿Cómo podría definir a Morgan Olson? Nada especial en realidad (o eso es lo que dice ella). Después de la separación de sus papás, tuvo que experimentar muchas cosas de la noche a la mañana, ¡¿tú qué pensarías si tu mamá te dijera que se mudarán a...