Capítulo 23

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Narra Morgan Olson 
 
— ¡¿En serio vas a ir?! — me grita Alice alterada después de contarle lo de mi padre mientras comíamos. Sé paró y eso causó que todos los estudiantes al rededor nuestro nos miraran 
 
— ¡Alice! — hice un movimiento con mi cabeza para que se volviera a sentar 
 
— Oh... lo siento.... — y volvió a sentarse — ¡¿Pero en serio vas a ir?! — dijo esta vez mucho más bajito 
 
— Iré, no tengo nada que perder... ¿por qué? ¿Está... mal? 
 
— No, no está mal... por lo que nos dijiste, supongo que sólo te quiere ver — dice Carlota mientras sostenía un libro en su mano —. No pienses que está mal, más aparte, si tienes ganas de verlo es una buena oportunidad ¿no? — y Alice me miró desesperada para ver mi respuesta 
 
— Tal vez... no sé — y agaché mi cabeza hacia el plati de comida frente a mi 
 
— ¿Estarás bien? — me pregunta Alice al ver mi reacción y volví a levantar mi cabeza 
 
— Sí, me voy mañana por la tarde. Estaré ahí en la noche y me devuelvo en la madrugada para estar aquí mañana en la mañana 
 
— ¿Entonces sí estarás aquí para tu cumpleaños? — pregunta Alice 
 
— Sí, no me quedaré allá 
 
— ¿Sí te gustan los cumpleaños verdad? — dice misteriosa mientras miraba discretamente a Carlota 
 
— ¡Por supuesto! ¿Por qué lo preguntan?
 
— Por nada tú, sigue comiendo — esta vez sonreía maliciosamente
 
— ¿Bien?... — y todas volvíamos a comer. A lo lejos de la mesa vi a Isaac sentado junto con sus otros amigos incluyendo a Liam... la noche anterior había llegado a casa como a las 10:30 de la noche, temprano. No pude preguntarle sobre ayer en nuestro trayecto a la escuela ya que el venía con los ojos cerrados y como siempre, se bajó del carro antes de llegar a la universidad... así que esta vez sólo me quedaba mirarlo discretamente...
 
Terminaron las clases y llegó la hor de volver a casa, el día fue verdaderamente aburrido hoy
 
— ¡Nos vemos mañana! — dice Alice mientras ibva caminando hacia el carro cuando llegó Lucas por ella
 
— Nos vemos Morgan — habla Carlota por un lado de mi antes de marcharse 
 
Respiré profundo y volteé hacia ambos ladfos tratando de ubicar el coche, estaba parado al lado derecho de mi, así que me dirigí ahí. Subí y al estar adentro vi a Isaac sentado muy relajado 
 
— ¿Lista para irnos? — me pregunta mientras me comodaba el cinturón de seguridad, así que sólo asentí con la cabeza. El chófer encendió el carro y partimos
 
En el camino a casa, estaba preguntándome si sería buena idea preguntarle sobre ayer, quería saber en dónde había estado y si estuvo sólo, quiero saber cada minúsculo detalle sobre lo que sintió, quiero saberlo, me preocupo por él, pero es difícil preguntarle, hay muy pocos momentos adecuados para hacerlo, pero este no es uno de ellos.
 
Al llegar a casa, yo fuí la primera en bajarme del carro. Me dirigí hacia la sala y para mi sorpresa... estába mi madre preparando la comida junto a Tamara
 
— Tamara, pásame las especias que dejé junto al rerigerador por favor — dice mi madre mientras estaba frente a la estufa
 
— Hola... ya estamos aquí — las dos dejaron lo que estaban haciendo y me miraron 
 
— Hija, ¿cómo te fue? — pregunta mi madre 
 
— Bien, ¿les ayudo en algo?
 
— No, no te preocupes, ya casi terminamos, te hablo cuando ya esté la comida — dice mi mamá sonriedo. Asentí con la cabeza y subí a mi habitación
 
Me siento, feliz, extrañamente feliz, esta vez mi madre si está aquí y me recibió cuando llegué de la universidad, es extraño después de algún tiempo, pero me gusta. Me senté en mi escritorio y me puse a hacer algunos trabajos de la universidad, después poco tiempo Tamara tocó mi puerta avisándome que la comida ya estaba lista, dejé lo que estaba haciendo y bajé a comer. Todos estaban sentados en la mesa esperando a que yo llegara y como siempre, me senté frente a Isaac <<como siempre>> y empezaron a servir la comida 
 
— Morgan, tu madre me dijo que irás de viaje mañana, quiero darte algo — dice Andrew antes de sacar un sobre de su cartera —. Tiene el dinero suficiente para estar un día allá, tal vez es poco, pero tu madre insistió en que no fuera más, ¿estás bien con eso? 
 
— ¿Qué? no, en realidad no estaba planeando quedarme allá. No creo que sea... necesario. Aparte, llevo un poco de mis ahorros — digo un poco confundida
 
— Está bien, no es mucho en realidad, no puedes estar allá sin dinero. Tómalo, úsalo para lo que quieras — dice extendiendo el sobre. Dudé por unos segudos en tomarlo pero es cierto, puede pasar cualquier cosa y no puedo estar con muy poco dinero, lo usaré si pasa algo verdaderamente necesario, si no se lo devolveré. Tomé el sobre dudando y con mucha pena. Noté que debajo de él estaba un pequeño papel en el que decia la cantidad que había, rayos, ¡¿esta cantidad es "pequeña" para Andrew?! traté de no ser muy expresiva al momento de ver el papel, pero al parecer Isaac estuvo muy atento a mi reacción y soltó una pequeña risita
 
— Muchas gracias — asintió con la cabeza mientras sonreía y volteé con Isaac un poco apenada 
 
— No hay de qué — y seguimos comiendo.
 
Los segundos, los minutos, las horas, el día pasó demasiado rápido, de pronto ya era el siguiente día y había llegado de la escuela a preparar algunas cosas que me llevaría. Soy consiente de que no me quedaré, pero debo ir preparada para cualquier cosa, todo puede pasar aunque, en realidad no creo que pase absolutamente, solo una adolescente irá a recontrarse con su padre después de un año, eso es todo. Me econtraba en mi habitación cambiandome después de preparar todo y de salirme de la ducha, lista para ir al aeropuerto
 
— Morgan hija, ¿puedo pasar? — era la voz de mi madre detrás de la puerta. Entró y se sentó en la cama mientras me miraba cepillando mi cabello — Ya es hora de que vayas al aeropuerto... 
 
— Lo sé, ya estoy lista — y volteé hacia ella. Colocó una de sus manos lentamente en mi cabello y sonrió
 
— Sé fuerte Morgan, después de todo es tu padre... no seas tan dura con él
 
— No prometo nada sobre ser fuerte, lo intentaré. Como dices... después de todo es mi padre — y sonreí forzosamente 
 
— Estás lista para enfrentar la realidad hija... lo sé. Y, también estás lista para ir al aeropuerto ya si no perderás el vuelo. Vamos — bajó su mano de mi cabeza y tomó la pequeña maleta-mochila que había preparado. Bajamos y encontramos a Andrew esperando en la sala
 
— ¿Listas? vamonos — y señaló la puerta para salir 
 
Salieron de la casa y antes de que yo lo hiciera Isaac aparareció detrás de mi
 
— Ten cuidado, hay muchos hombres malos ahí afuera que van a querer aprovecharse de ti. Ponte igual a la defensiva como te pones con migo, ten los ojos muy abiertos y no seas tonta ¿entiendes? — estaba muy serio
 
— Entiendo, ¿algo más? — digo mientras reía 
 
— No es juego Morgan, lo digo en serio
 
— ¡Yo igual! ¿por quién me tomas? 
 
— Lo tengo que admitir, a veces eres muy tonta para darte cuenta de las cosas, es por eso que lo digo
 
— ¡Lo lamento ¿okey?! Ya me voy se me hace tarde, gracias por eso — y me di la vuelta 
 
— Olson — me paré y volví a voltear hacia él
 
— ¿Qué? 
 
— No te demores tanto en llegar porque estaré esperándote, quiero que me llames en cuanto el avión aterrice ¿de acuerdo? — asentí con la cabeza
 
— Bien, adiós debo irme — y salí de la casa. Me subí al carro y partimos hacia al aeropuerto
 
Cuando ya estabamos ahí fuimos a arreglar algunas cosas y después de eso nos sentamos para esperar a que me llamaran cuando ya me iba a subir al avión aunque, no pasó mucho tiempo después de eso. Mi mamá al igual que Andrew, los dos me abrazaron y me desearon buen viaje, subí al avión y despegamos. Estoy muy nerviosa debo admitirlo, espero que esto sea rápido, no quiero quedarme por mucho tiempo allá.
 
Después de algunas horas el avión aterrizó y lo primero que hice al bajar del avión fue marcarle a mi madre, afortunadamete Isaac estaba con ella así que no tuve la necesidad de marcarle también a él. Me dieron mi maleta y salí del aeropuerto, le mandé un mensaje a... a mi papá, avisándole que ya había llegado, me mandó la dirección del lugar en el que nos encontraríamos y pedí un taxi, ya era de noche, y parece que me mandó la dirección de un resturante 
 
— ¿Conoce este lugar? — le enseño la dirección desde el teléfono al conductor del taxi 
 
— Por supuesto, ¿es ahí a donde va? 
 
— Sí por favor... — asintió con la cabeza y partimos. Lo admito, estoy algo nerviosa.
 
No nos demoramos mucho en llegar, al estacionarnos frente al lugar noté que no era un restaurante, era un lugar en el que vendían barbacoa... debí suponerlo, le encanta la barbacoa. Bajé del carro, tomé un poco de dinero del mío y le pagué al señor, se marchó de ahí y entré un poco indecisa al lugar. Los meseros caminaban de un lado para otro trayendo y llevando platos de comida, el olor inundó mi nariz después de algunos de haber entrado y comencé a buscar a ese hombre... fuí hacia la parte derecha para tratar de encontrarlo y lo vi... estaba sentado en una de las mesas cruzado de manos mientras miraba la venta. Se percató de mi presencia y volteó hacia mi. Una brisa muy fría recorrió mi cuerpo y mis ojos se sobresaltaron al verlo ahí... frente a mí 
 
Sonrió delicadamente y señaló la silla que había frente a él invitándome a sentarme. Volteé hacia ambos lados antes de volver a mirarlo, me senté en la silla y dejé mi mochila a un lado de mí 
 
— Morgan... ¿cómo has estado? — su voz se escuchaba temblorosa y un poco fría 
 
— Muy bien gracias, ¿y usted? 
 
— No tan bien la verdad, pero ahorita te cuento, primero dime, ¿hace cuánto se fueron para allá? 
 
— Hace, algunos meses, perdón pero ¿cómo es que lo supo? 
 
— Tengo mis contactos... ¿y... Stela? ¿Cómo está ella? 
 
— Muy bien, está muy contenta
 
— ¡Claro! Cómo no va a estar contenta cuando... su, prometido es Andrew Ford
 
— Es un hombre muy atento con ella, no es feliz gracias a su dinero — me di cuenta muy tarde que había levantado la voz 
 
— Está bien, olvida lo que dije... ¿quieres pedir algo de comer? — dice enseñándome la carta 
 
— Estoy bien gracias — en realidad, tengo demasiada hambre, pero no quiero comer en este momento, se me revolvió el estómago 
 
— Bien... te preguntarás por qué te pedí tan desesperadamente que nos viéramos, bueno, es un asunto que me tiene muy mal la verdad
 
— Está bien, no tengo ningún problema en que se desahogue conmigo...
 
— No ocupo desahogarme Morgan — dice en tono firme 
 
— ¿Entonces... qué es lo que necesita? 
 
— Ah... escucha, ahora que tu madre se va a casar con ese señor, supongo que ustedes tienen el derecho a la fortuna de Andrew Ford, ¿no es así? 
 
— P-pero no entiendo por qué pre...
 
— Escucha, necesito que me prestes dinero. Martha se metió en una deuda y necesito pagarla o me meteré en grandes problemas 
 
— ¿Dinero? ¿Me llamó, para que le prestara dinero? — mi voz se quebró por un momento 
 
— Es loco pero, pero sí, necesito que me prestes cierta cantidad 
 
— ¡¿Es en serio?! ¿Por qué? ¡¿por qué es así conmigo?! ¡soy tu hija! Una hija a la que no a contactado en un año y la a tratado como una extraña cuando la ve en la calle... pensé que quería felicitarme por mi cumpleaños y tal vez pedirme perdón por haberme ignorado cuando lo necesitaba, ¡¿no siente culpa?! ¡¿acaso piensa que yo no tengo sentimientos?! — mis ojos se cristalizaron al momento de decir eso... mi voz se alzó y mis piernas comenzaron a temblar. Toda la gente a nuestro alrededor nos miraba... no me importa, ¿por qué es así? Ese no es mi padre... ese no es el hombre que amaba hace un año
 
— Morgan, lo siento pero tengo demasiadas cosas en la cabeza como para felicitarte por tu cumpleaños incluso, en serio necesito el dinero, lo siento... 
 
— No, no lo sienta — tomé mi mochila de un jalón y empecé a buscar desesperadamente el sobre que me dió Andrew, una vez que lo encontré lo dejé sobre la mesa — Tome ese dinero y no vuelva a contactarnos ni a mi ni a mi madre nunca más... adiós — colgué la mochila en mis hombros y salí del lugar.
 
 

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