Capítulo 18

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Narra Morgan Olson 
¡¡¡Ring ring ring ring!!! 
 
¡¡¡Haaaaaa!!! ¡Estoy despierta, estoy despierta! Diablos, no se por qué pongo el sonido que odio. Oh cierto... así me levanto más rápido. Bueno como sea, así comienza mi día de ahora en adelante. ¡Haaa! Que estrés 
 
Hoy no me ducharé, fue suficiente ayer y sinceramente me da pereza hacerlo. Esta vez cambiaré de estilo... fui a mi armario y saqué una falta negra pegada a las piernas con una camisa simple blanca de manga corta y... mis tenis blancos, esos si no podían faltar. Una vez cambiada me miré al espejo, uhg, es aceptable. Hay a quién engaño esto no es mi estilo pero sin embargo... me veo bien. Está bien 
 
Me peiné y maquillé ligeramente, me miré al espejo una vez más y acomodé un poco mi blusa. Tomé mi celular y algunos libros de texto y bajé sin antes mirar la hora... aún queda algo de tiempo. Bajé y cuando fui a la cocina Isaac estaba sentado desayunando. Me acerqué al desayunador y lo saludé: 
 
— Buenos días — me acerqué a la barra y al darme la vuelta su mirada estaba posada en mí mientras me miraba lentamente de pies a cabeza y se tocaba los labios con la yema de sus dedos, yo mantenía mis manos apretando mi ajustada falda, sentí que mis mejillas tomaron color. Tal vez mala idea ponerme esta ropa... cuando levantó su mirada a mis ojos carraspe y el sonrió 
 
— Buenos días... — dijo apartando la mirada. Uff rayos, que alivio. Pensé que me diría algo de mi ropa. Fue todo lo que me dijo y siguió comiendo 
 
Me serví la comida y me senté frente a Isaac. No sabía de que hablarle, así que me quedé callada y me dispuse a comer. Después de unos pocos segundos, se me hizo extraño que Tamara no se encontrara ahí, digo siempre es la primera en esta casa en levantarse. No sé... ¿le habrá pasado algo? 
 
Más pronto de lo que imaginé poco a poco se iba acercando la hora así que tuve que comer lo más rápido que pude. Isaac se levantó y fue arriba, una vez que acabé tomé el plato de Isaac y el mío y los lavé, subí me lavé los dientes y volví a bajar. Isaac ya estaba esperándome 
 
— ¿Ya? ¿Nos vamos? — me pregunta al bajar 
 
— Sí, vamos — tomamos algunas cosas y salimos de la casa. Nos subimos al carro y partimos 
 
Es el segundo día y me sigo sintiendo nerviosa. Iba mirando por la ventana y viendo a los carros pasar 
 
— Páre aquí — le dice Isaac al chófer y así lo hizo, es el mismo lugar en el que me bajé ayer. Pero esta vez él lo hizo, se quitó el cinturón y bajó del coche, se asomó por la ventana del chófer y le dijo — llévala a la universidad, aquí me bajaré yo — y me miró mientras sonreía divertido. El chófer solo asintió con la cabeza y nos fuimos. Me di la vuelta para verlo, estaba con las manos metidas a los bolsillos delanteros de sus jeans mientras nos miraba alejarnos. Su supone que la que se tuvo que bajar soy yo... ¿no? Bueno como sea... 
 
Llegamos a la universidad y me bajé lo más rápido que pude. Esta vez no fue difícil encontrar la primera clase, cuando entré me encontré a Alice sentada comiéndose las uñas perdida en sus pensamientos, me acerqué a ella y me senté a un lado  
 
— ¡Hey! — le hablo sacándola de sus pensamientos 
 
— ¡Hay, me asustaste! — dice sobresaltada 
 
— Lo siento... ¿en qué estabas pensando? 
 
— ¿Oiste de la fiesta? 
 
— ¿Cuál fiesta?... — iba a hablar cuando en ese momento el profesor entró al aula y todos nos callamos 
 
— Después de digo... — dice susurrando antes de comenzar la clase
 
La clase transcurrió normal, al salir de ella. Tuve que ir a la segunda. Al entrar me encontré a la chica de ayer, Carlota, acomodando sus libros, me miró y me hiso la seña de que me sentara con ella así que me acerqué y me senté 
 
— Hola — dice amable mientras de acomodaba los lentes 
 
— Hola... ¿estabas en esta clase? No te había visto — le dije una vez que me senté 
 
— Ah... el problema es que me senté hasta atrás, por allá — y señaló una esquina del aula — puede ser que por eso no me notaste — y sonrío 
 
— Oh... bueno 
 
— ¿Ya te invitaron? 
 
— ¿Qué? 
 
— A la fiesta. Los estudiantes están organizando una fiesta de bienvenida para los de primer año, en realidad todos pueden ir, pero sería mejor si te invitaran. ¿Ya lo hicieron? 
 
— No, no sabía eso. ¿De dónde sabes eso? 
 
— En el blog de la escuela, lo publicaron ayer por la noche. ¿No lo viste? 
 
— No... no creo — entonces era eso lo que me quería decir Alice 
 
— Y... de todas maneras, aunque no te invitaran. ¿Piensas ir? 
 
— No, no creo. No soy mucho de fiestas, la verdad no se como es el ambiente ahí y tampoco si me guste. ¿Y tú? 
 
— Am... la verdad me gustaría conocer gente nueva, yo tampoco nunca he ido a una. Pero me gustaría saber como son. En realidad eres la única persona a la que le he hablado desde que entré, no suelo ser muy sociable, me cuesta mucho conocer personas nuevas... así que, se podría decir que tu eres mi única amiga. Claro si me podrías considerar una amiga 
 
— ¡Por supuesto que si! Me caíste muy bien — y sonreímos las dos 
 
— Gracias. Tu también me caíste muy bien — y en ese momento empezó la clase 
 
En la hora del desayuno Alice y yo nos juntamos a comer, le hablé a Carlota para que se sentara con nosotras y con gusto aceptó. Las presenté y parace que las dos se llevarán súper bien a pesar de sus diferentes personalidades. Por lo que puedo ver Carlota no es alguien con muchos amigos, siempre tiene libros en las manos y no le gusta ser notada, en cambio Alice es fuerte y madura, no le gusta la ayuda de la personas por que piensa que puede hacerlo todo ella sola, se defiende y es valiente aparte de espontánea. Emma me recuerda a Alice, esa mujer es casi igual, solo que suele ser mucho más vanidosa 
 
— Yo si quiero ir — dice Alice. Cuando nos sentamos empezaron a hablar de la dichosa fiesta
 
— Yo igual — le responde Carlora muy convencida. En ese momento las dos me miraron misteriosas 
 
— ¿Qué? Ni lo piensen. Ni siquiera me han invitado, no, no quiero — y empecé a comer 
 
— Oye Morgan, ¿no me habías dicho que antes de venir desayunabas? ¿Cómo es que sigues comiendo? — me pregunta Alice divertida 
 
— ¡¿Y qué?! ¡Tengo un gran apetito! ¿Acaso es un delito comer dos desayunos? — y seguí comiendo 
 
— Vaya, me pregunto en dónde cabrá todo eso, con esa estatura — dice riéndo. Solo hice una mueca y seguí comiendo. Escuché una pequeña risita por departe de Carlota 
 
— Te ves tierna comiendo Morgan — dice Carlota riendo 
 
— Sí, es tierna. ¡Pero tiene un temperamento!... En serio me pregunto como le hará tu novio para soportarte — y ese momento me atragante y empecé a toser. Tomé un poco de agua y me calmé 
 
— ¡¿Novio?! ¡¿Quién es?! — pregunta Carlota exaltada 
 
— Ah... 
 
— Mira, ahí viene — dice Alice y apuntó detrás de mi. Me di la vuelta, Isaac estaba pasando por ahí por un plato de comida. Hay no, no le hables — ¡Isaac! — demonios. Volteó con nosotros y sonrió — ¡Ven aquí! — me di la vuelta apenada. Me estremecí cuando su mano tocó mi hombro 
 
— ¿Qué pasa? — pregunta amable 
 
— Siéntate a comer con nosotras — dice Alice 
 
— Am... bueno — se sentó al lado de mi y empezó a comer. Cuando creía que todo estaba bien, me empecé a calmar cuando de repente alguien más se sentó en la mesa. Levanté la mirada y Liam estaba ahí sentado mirándonos a mi y a Isaac 
 
— Qué bueno encontrarlos aquí chicos. Ah... estaba pensando en dónde sentarme a comer, pero al parecer ya encontré mi lugar — dice sonriendo. En ese momento Isaac me miró curioso, como si esperaba que dijera algo al respecto 
 
— Oh... bueno — fue todo lo que dije y todos nos dispusimos a comer. ¿Cómo fue que acabamos todos aquí comiendo?... vaya, ahora solo falta Esteffany <<¡cállate! No la invoques...>> cierto
 
En ese preciso momento tres chicas se aparecieron delante de nosotros 
 
— Hola. ¿Son estudiantes de primer año verdad? — pregunta una de ellas. Todos asentimos con la cabeza — Bueno — y le entregó a Isaac un pequeño papelito — Esa es la dirección de la fiesta, están invitados. Por cierto... — se dirigió a Isaac y también lo miró — También está mi número, por si quieres... no sé, pasar un buen rato — y le giñó el ojo. Ahh... mira nada más 
 
Él solo le sonrió y las chicas se marcharon. Ford miró el papelito y dijo: 
 
— Conozco esta dirección. He ido ahí a algunas fiestas 
 
— Aver, déjame ver — le dice Liam y le dio el papelito — Sí, fue ahí fue la última a la que fuí. Es literalmente una mansión, tal vez entraría toda la universidad — dice riéndo 
 
— Y... ¿van a ir? — pregunta Alice 
 
— ¡Por supuesto! ¿Y ustedes? — exclama Liam 
 
— Claro que si — Alice 
 
— Tal vez no les interese... pero, yo también — dice Carlota acomodándose los lentes. Los tres nos miraron a mi y a Isaac 
 
— Tal vez lo haga... — dice Ford sin importancia y mirando hacia otro lado 
 
— ¿Y tu Morgan? — me insiste Alice 
 
— Eh... no, no sé. Ya dejen de hablar de eso, comamos — y agaché mi cabeza un poco. Liam se rió de mi acción, no le tomé interés y seguí haciendo lo mío 
 
Llegó el tiempo de la última clase, sí, en la que nos juntamos los cuatro. En realidad no pasó nada interesante, se terminó normal y al salir Alice me alcanzó. Quería escapar de ella, sabía que me diría algo de lo que pasó en la comida 
 
— ¡Morgan! — quise salir más pronto que ella , pero al parecer logró denerme de mi plan de escape. Me detuve y vino hacia mí — ¡No huyas! 
 
— Ya... ya estoy aquí. ¿Qué pasa? — y empezamos a caminar lentamente 
 
— ¿Cómo que "qué pasa"? ¿En serio vas a permitir que tu novio vaya solo ahí habiendo tantas zorras? — pregunta alterada 
 
— Calmate Alice, no es para tanto — dije sin quitar mi mirada del frente 
 
— No te entiendo Morgan... ¡tu vas a esa fiesta porque vas! Es más, yo te maquillo ¿si? ¿Por favor? — dice haciendo un pucherito. Repito, sus pucheros son chantajistas 
 
— No, no, no quiero — y empezó a quejarse mientras me movía el brazo 
 
— ¡Ahh... Morgan Olson! Vamos, andale, por favor. No seas aguafiestas es la primera fiesta de la universidad, ¿si? No me dejes sola, ¿siii? — pero que chantajista 
 
— ¡Ahhh! ¡Está bien! Está bien... ¿es hoy verdad? 
 
— ¡Gracias gracias! — me gritó muy feliz — Si, es hoy. Entonces... ¿te veo en tu casa para maquillarte? 
 
— ¡No! — le grito asustada. Si va ahí, puede ver a Isaac 
 
— Amm... bien, ¿entonces te espero en la casa de mi tía? Te mando la dirección después ¿si? 
 
— Está bien  
 
— Ahh, ¡por fin desarrollaré mis habilidades como maquillsta! — dice riéndo 
 
— Demonios Alice, en serio eso no será buena idea — y empezamos a reír 
 
Al salir de la universidad Lucas estaba ahí afuera esperándola. Subió al carro, nos despedimos y partió. Empecé a buscar el coche con la mirada y después de pocos segundos lo encontré frente al árbol de la otra vez. Iba a subir y para mi sorpresa Isaac estaba ahí adentro. Vió que me sorprendí 
 
— No te preocupes, nadie me vió entrar al carro, pero tú te vez muy sospechosa ahí parada. Entra — dice riéndo, así que subí 
 
No hablamos en todo el camino, yo iba metida en mis pensamientos sobre mi padre. De vez en cuando lo recuerdo, buenos y malos momentos pasan por mi mente, algunas veces eso hace que las lágrimas corran por mis mejillas. No me gusta.
Cuando menos quise ya estábamos en casa, respiré profundo, tomé mis cosas y salí del carro al mismo tiempo que Isaac. Me pregunto si mi madre estará en casa... aunque, lo más probable es que no
 
Cuando entré dejé las cosas en la mesita y fui directamente a la cocina esperando ver a Tamara y así fue. Estaba lavando los platos 
 
— Tamara — y me acerqué a ella 
 
— Morgan... — dejó de hacer lo que estaba haciendo y se volteó para mirarme 
 
— Ah... lo siento. Esque como en la mañana no te vi, pensé que tal vez te habías enfermado o algo 
 
— ¡Hay, no! por supuesto que no. Se me pegaron las sábanas — y sonrió — ¿Cómo les fue?
 
— Bien, estuvo muy bien gracias — y sonreí. Hizo para atrás mi cabello y miró mi cuello 
 
— Mm... aún no desaparece por completo — el chupeton, hay no
 
— Este... no, aún no — y sonreí incomoda 
 
— Bueno como sea, con el tiempo irá desapareciendo no te preocupes — dice amable. Oh rayos ¿qué se supone que tengo que hacer en estos casos? 
 
— Bueno yo... me iré, tengo cosas que hacer. Adiós — y me fui
 
En ese momento me llegó una notificación de Alice, era la dirección de su casa. Bueno, creo que me tendré que poner a hacer todos mis deberes. Hay no
 
Por un mometo me recosté en mi cama, no, mala idea, me dormí. 
 
****************** 
Haaaa, que horroroso. Ese sonido no deja de sonar desde hace 5 minutos. Ahh...
 
Me tuve que levantar por de nuevo por el horroroso sonido de mi celular. ¿Pero qué..? No puse despertador
Tomé mi celular cuando aún tenía los ojos cerrados, y alcancé a ver el nombre de Alice en mi pantalla, alcancé a contestar
 
Llamada 
— Bueno — le contesto
 
— ¡¡¡Morgan!!! — me tuve que despegar un poco del teléfono por el enorme gritote de Alice
 
— Ah... ¿qué pasa?
 
— ¡¿Ya viste que hora son?! — me grita aún más alterada — ¡¿Te dormirste verdad?!
 
— Espera.. deja ver que hora es — despegue el celular y me fijé en la hora. MIERDA, ¡¡¡no puede ser!!! Con tan solo ver la hora hizo que mis ojos se abrieran completamente Ahh ¿qué se supone que haré?
 
— ¿Ya viste? ¡¿se te olvida que tenías que venir?! — maldición, ni siquiera he hecho lo que tenía pendiente
 
— Alice, te hablo después. En un momento voy para allá — y colgué el teléfono. Hay no, ¿qué haré?
 
Tengo tareas pendientes, hay no. Bueno, organízate Morgan... primero, hay que hacer las tareas, después nos metemos a la ducha y vamos con Alice... si, eso haré
 
Me levanté lo más rápido que pude, tomé mis libros de texto y empecé a hacer lo que tenía pendiente. Tardé más o menos una hora haciéndolas, después me metí a la ducha y una vez que salí me fijé en la hora... muy tarde
 
Me cambié normal, jeans y una simple camisa, simple. Me cepille el cabello, me puse los tenis y no me maquillé, de todos modos Alice lo hará. Tomé mi bolsa y mi celular y salí de la habitación apurada
 
Cuando llegué abajo encontré a mi madre sentada en la sala 
 
— ¡Morgan! Cuidado hija, te caerás — me advierte cuando me vió correr por la sala  
 
— Oh mamá, que bueno que te encuentro. Necesito ir a la casa de Alice y ya se me hizo tarde, necesitaba que me ayudaras a acomodar unas cajas que hay en mi cuarto ¿puedes? 
 
— ¡Hey espera! En primer lugar, ¿para qué necesitas ir a su casa? Te recuerdo Morgan que aún no tienes dieciocho años y aún tienes que pedirme permiso señorita... — dice cruzándose de brazos 
 
— Este... una fiesta, Alice se ofreció a ayudar a maquillarme 
 
— ¿Una fiesta?..., ¿Isaac también va a ir?
 
— ¡Vamos mamá! No lo sé, más aparte... conozco tus intenciones y en verdad... no necesito que él me cuide, en serio 
 
En ese momento Isaac comenzó a bajar las escaleras cruzado de brazos mientras me miraba con una pequeña sonrisa 
 
— ¡Oh! Isaac, que bueno que bajas. Quería preguntarte si podías acompañar a Morgan. En serio no quiero que vaya sola a esa fiesta ¿tienes tiempo? 
 
— ¡¿Es...
 
— ¡Por supuesto! — afirma feliz — no te preocupes Stela yo cuidaré de ella, de todas maneras también pensaba ir — y sonrío 
 
— ¡Bien gracias! Espero no te cause problemas... y tu Morgan... — dice mi madre dirigiéndose a mi una vez que Isaac bajó — Tienes mi permiso para ir, ahora me siento más confiada ya que Isaac irá contigo. No lleguen tan noche niños, diviertanse — y sonrío, me dio dos palmaditas en la cabeza y subió 
 
¡¿En serio?! ¡¿Acaso cree que no puedo cuidarme sola?! ¡¿En serio cree que con Isaac estaré segura?! Oh madre... ese chico es el demonio, con el no estoy segura 
 
Volteé con Ford, me estaba mirando de manera adorable 
 
— ¡¿Qué?! ¿Tu que me ves? — y comencé a caminar hacia la puerta 
 
— ¡Oye! — me detuve y se acercó a mi — Paso más noche por ti a la casa de Alice. ¡Cuídate de Lucas! — y ahora fue el el que pasó por un lado de mi
Creo que más bien debería cuidarme de ti... o tu de mi 
 
 

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