Capítulo 10

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Narra Isaac Ford
 
Odio esta salida, odio como ese chico mira a Morgan desde que la vio, odio el espacio tan pequeño en el que voy sentado, odio el olor del carro, odio el silencio que hay. En este momento... odio todo por culpa de él. Así fue como se me ocurrió decir que era el novio de Morgan. 
 
— Llegamos — dijo ese chico una vez que se estacionó y nos bajamos del carro 
 
Entramos a la plaza.
 
— Bien. ¿Cuál película vamos a ver? — dice Morgan 
 
— ¡Yo quiero ver una de amor! — dice su amiga, Alice
 
— Vamos, ¡No empieces Alice! Vamos a ver una de acción — dice el chico. ¿Su nombre? Supongo que es Lucas 
 
— ¿Y tú Isaac? ¿Cuál quieres ver? — me pregunta Morgan 
 
— De lo que sea, menos que sea de amor o acción — le dije acariciando su pelo. Lo siento chica, pero vas a tener que aguantar mis caricias y cumplidos por todo el día 
 
— Estoy de acuerdo con tigo. Yo iré a ver una de terror junto con Isaac. ¿Nos acompañan? — le pregunta al otro par
 
— Sí... de terror está bien. De todos modos la idea era estar todos juntos — dice Alice
 
— Bien, vamos entonces a comprar los boletos — dijo Morgan
 
Fuimos al cine y compramos cuatro boletos
 
— Isaac y yo vamos a ir a comprar las palomitas, ustedes se quedan en la sala de espera ¿Okay? – les pregunta Morgan 
 
Los dos asintieron con la cabeza y Morgan me arrastró hacia donde vendían las palomitas. Había una fila algo larga para comprarlas. Me llevó a una esquina de hay donde casi no había nada de gente
 
— ¡¿Quieres explicarme que es eso de mi novio?! ¿¡acaso estás loco?! — me pregunta Morgan una vez que estuvimos lo suficientemente lejos de ellos dos 
 
— ¿Algún problema con eso? — le dije relajado y sin importancia 
 
— ¡Isaac! Por un demonio, ¡¿que harás si descubren que no es cierto?! Te van a tachar como un mentiroso para toda la vida — me dice enojada Morgan 
 
— Tranquilizate, no me importa lo que piensen de mi de todas maneras. ¿Por qué? ¡¿A ti si te importa?! ¡¿Te importa lo que piense él?! —
 
— Me importa lo que piense Alice de mí, va a decir que soy una mentirosa ¡Por dios Isaac! — 
 
— ¿Estás segura que no es por él? — le pregunto indeciso 
 
— ¡Por supuesto que no Isaac! ¿Por qué? ¿Acaso estas celoso? – 
 
Narra Morgan Olson
 
Me está preguntando cosas como si estuviera celoso, acabo de descubrir algo de él, y esque cuando esta enojado o nervioso, se muerde la mejilla por dentro 
 
— ¿Yo? ¿Celoso de tí? ¡Por dios Morgan que estupidez es esa! — me empecé a acercar poco a poco a él 
 
— ¿Estás seguro? ¿Qué fue eso de la mañana Isaac? — le pregunto estando muy cerca de su rostro 
 
— ¿Por qué le seguiste Morgan? ¿Por qué no me apártaste?. Sé que te morías por besarme — y él también empezó a acercarce más a mi 
 
– Te equivocas Isaac, ese eras tú — me alejé un poco 
 
— Tienes razón, me moría por besarte. Tus labios son tan suaves... — decidí interrumpirlo 
 
— ¡¿Entonces por que me culpas a mí?! — su mirada estaba clavada en mi boca 
 
— Por que te dije que me encargaría de llevarte al infierno — después me tomó de la mano y me estampó contra su cuerpo, se acercó a mi oído y me dijo — Voy a hacer que te vuelvas loca por querer besarme de nuevo — me hiso a un lado y se fue sin mirar atrás. 
 
Desperté al demonio... ¿Qué he hecho?
 
Pero tampoco es mi culpa que sea así, que sea un demonio. ¿Cómo haré para enseñarle a caminar sobre la tierra? ¡Diablos verdaderamente lo odio! ¡Maldito Ford!
 
Regresé a donde estaba Lucas y Alice y ahí también estaba Isaac con dos grandes botes de palomitas y cuatro refrescos 
 
— Morgan, ¿Dónde estabas? — me pregunta Alice
 
— Yo... yo, fuí al baño — volteé con Isaac que me estaba mirando con una sonrisa de maldad y sarcástico. Ya lo noté... le divierte verme como me pongo nerviosa por él
 
— Bueno, como sea. Llegas a tiempo para ir a ver la película — dice Lucas 
 
— Bien, entonces vamos — todos nos paramos y entramos 
 
Yo me senté al lado de Isaac y de Alice, la película duró más o menos como dos horas, después de ese tiempo transcurrido salimos de ahí
 
— ¡Juro por mi vida no volver a ver una película de terror! — dice Alice casi llorando. En toda la película se la pasó tapándose la cara e incluso en una parte casi llora
 
— Tranquila, para la siguiente vez salimos solo tu y yo y vemos la que tu quieras — le dije tratando de tranquilizarla 
 
— ¡¿Encerio?! ¡Gracias gracias gracias! — y me abrazó — Hasta de la emoción me dieron ganas de ir por un helado ¿Vamos? —
 
— Yo si voy — le digo feliz 
 
— No pues nosotros dos también, ni modo que las dejemos solas — dice Lucas 
 
— Bien, entonces vamos — dice Alice y fuimos a un puesto de helados de había por ahí cerca 
 
— Ahora nos toca a mi y a Morgan ir por los helados, ustedes dos se quedan aquí — dice Alice señalando una mesa algo lejos del puesto de helados 
 
— Bien — dijo Isaac y se fueron a sentar a la mesa, nosotros nos dirigimos a los helados 
 
— Buenas tardes, me da cuatro helados, dos de chocolate y los otros dos de vainilla — le dijo Alice al señor que vendía los helados 
 
— Está bien señorita — y empezó a servir los helados, pero había como dos personas esperando primero por los helados así que teníamos que esperar 
 
Después de poco tiempo de estar esperando me dice Alice
 
— Morgan... tienes un novio muy guapo — me dice con una sonrisa
 
—Alice... tengo que decirte algo, la verdad es que... — me interrumpió el señor
 
— Aquí están sus helados señoritas — dice el señor y tomamos los helados 
 
— Gracias — dice Alice y le dio el dinero
 
De repente se empezó a escuchar mucha gente hablando y gritando seguido de unos golpes
 
— ¿Qué será eso? — me pregunta Alice 
 
— No lo sé... — Isaac y Lucas – Vamos rápido a donde están los otros dos — le dije estresada y empezamos a casi correr a donde estaban
 
Encontramos a Lucas tirando en el suelo e Isaac arriba de él golpeándolo como un animal. La sangre de los dos, especialmente de Lucas caía por sus rostros, también había sangre escurrida en el suelo y las venas de Isaac le brotaban mostrando lo enojado y furioso que estaba 
 
— ¡Isaac! — le grité muy enojada y cuando me escucho levantó la mirada y dejó de golpearlo 
 
— ¡¿Que demonios te pasa?! ¡¿Acaso estás loco?! — le grité verdaderamente enojada y en ese momento corrió Alice para ayudar a Lucas a pararse. Volteé a ver a Lucas y me asusté por la manera en la que estaba tan golpeado
 
— ¡Eres un animal Isaac! ¡Casi lo matas! — y fui con Lucas para ayudarlo 
 
— Yo me largo de aquí, no valió la pena golpear a este imbécil pedazo de mierda — dijo Isaac dejándonos ahí con Lucas todo golpeado 
 
– Alice... lo siento, Lucas, perdónenme. Perdón — y comencé a llorar, no pude evitarlo, todo es mi culpa.
 
— Tranquilizate Morgan, no es tu culpa – me dice Alice tratando de tranquilizarme — Ayudame a llevar a Lucas a la enfermería — y le ayudé para llevarlo a la enfermería que había cerca de ahí 
 
Al llegar la enfermera le puso hielo y pidió que nos saliéramos, pero Lucas no quiso que yo me saliera porque me tenía que decir algo, yo acepté y me quedé ahí. Después de que la doctora terminó de curarlo se salió y quedamos los dos ahí 
 
— Lucas... lo siento mucho, yo de verdad yo no quería que esto pasara... yo — me interrumpió y tomo mis manos 
 
— Morgan, me gustas — fue todo lo que me dijo antes de quedar en un silencio incómodo 
 
— ¿Qué? — me sacó de mi mundo, me quedé en shock 
 
— Que me gustas Morgan, quiero conocerte mejor y llegar a ser algo más que conocidos. Primero quiero ser tu amigo y después... si quieres algo más — me siento muy incómoda, usaré la excusa de Isaac
 
— Pero... tengo novio — le dije tratando de safarme de él agarre de sus manos 
 
— Lo sé Morgan, pero no puedo evitar sentirme atraído por tí— ¡¿Que?! Este hombre está loco. No dejo que me saliera de su agarre y tomó mis manos con más fuerza 
 
— Lucas... yo ni siquiera te conozco. No sé que decirte yo... —
 
– No digas nada ahora Morgan, piénsalo — ¡Claro que no lo voy a pensar! No quiero salir con el hermano de una de mis amigas
 
— Lo haré, lo pensaré. Tengo cosas que hacer, lo siento pero me tengo que ir. Lo siento mucho Lucas adiós — y me salí del cuarto 
 
— Morgan.... — me dijo Alice intentado detenerme 
 
— Nos vemos luego Alice — la evité y salí de la enfermería para dirigirme a casa
 
Cuando toqué la puerta abrió Tamara y entré
 
— Morgan, que bueno que llegas — me dice con una sonrisa 
 
— Gracias Tamara, ¿Isaac ya llegó? —
 
— Sí, llego hace como 10 minutos. ¿Quieres que te sirva de cenar? Ya es tarde —
 
— Sí, por favor — me senté en la mesa y me puso el plato de comida enfrente 
 
— Morgan... ¿Pasa algo? ¿Estás bien? — me pregunta Tamara preocupada
 
— Yo... si, estoy muy bien — y empecé a comer tratando de ocultar mi nerviosismo 
 
— Bien, pero sin embargo sabes que puedes decírmelo todo ¿verdad? Yo siempre te daré un consejo — no he escuchado algo así desde que nos mudamos aquí
 
— Tamara... muchas gracias por todo. La verdad es que nadie me ha dicho algo así desde que me mudé aquí, a mi madre casi ni la veo y cuando viene, solo viene casi a dormir. Te agradezco mucho que me preguntes como me siento y como estoy — es verdad, desde que llegué aquí me siento sola. Mi única salvación puede ser Tamara o Emma 
 
— Yo siempre estaré aquí para preguntarte como estás Morgan, pero tu también me tienes que decir la verdad y ser sincera conmigo para poderte dar consejos — 
 
— Bien, lo haré — no estoy cumpliendo esa parte ahora mismo
 
— Bueno, si necesitas algo estaré en el cuarto de lavado y planchado — 
 
— Esta bien — y se fue de la cocina 
 
¿Que hago? ¿Voy con Isaac? No lo sé... en este momento no sé que hacer, si antes era incómodo, ahora será aún más incómodo 
 
Terminé mi comida, lavé el plato y subí a mi habitación. Me metí a la ducha y después me puse mi pijama, no quise quedarme solo en el cuarto así que salí afuera, donde había muchas flores y pasto en el que me podía sentar o acostar. Quería salir y ver las estrella y la luna, sentir el silencio y la brisa fría de la noche es lo que más amo. Es una paz inigualable y una tranquilidad que no podría describir, de algún modo extraño, cuando salgo así me olvido de todos mis problemas y preocupaciones. Siento que somo solo yo, y el universo... nada más que nosotros dos. Todo al rededor desaparece y lo único que se escucha, es el viento soplar... que eso para mí, es tranquilidad y paz.
 
Después de algún tiempo de estar sentada escuché a alguien por detrás de mí y volteé rápidamente, solo se veía la sombra de alguien 
 
— ¿Isaac? —
 
Narra Isaac Ford 
 
Las chicas fueron por un helado y me dejaron solo con el estupido de Lucas, nos sentamos en una mesa y el fue el que comenzó a hablar
 
— ¿Como conosiste a Morgan? — me pregunta volteandome a ver
 
— Eso no te importa — me limité a responderle 
 
— Bueno, tranquilo. Yo solo quería saber dónde conseguiste a una belleza como Morgan. ¿Sabes?... ¿Has visto bien el cuerpo de Morgan?... uff, no me imagino como sería dormir una noche con ese cuerpo tallado por los mismos ánge...— lo interrumpí. Me estoy conteniendo, me estoy conteniendo de no matarlo en este mismo momento 
 
— Cuida tus palabras — le advertí cuando empecé a perder la paciencia. Sentía que en mis palabras escupía fuego
 
— ¿Me estás amenazando? — me pregunta retandome. Gran error
 
— Tomalo como quieras no me importa, solo te pido que te alejes de Morgan y no hables así de ella — 
 
— No te lo tomes tan a pecho, hay muchas viejas como Morgan y con mejores cuerpos, de seguro también es una zorra ¿Seguro que  no la quieres solo para una noc...? — no me contuve y lo golpee 
 
— ¡Oye! ¡¿Que diablos te pasa imbecil?! Pedazo de mierda, ¡quiero que sepas que hay mejores viejas que Morg...! — no lo evité y empecé a golpearlo hasta que mis puños sangraron
 
Lo aventé y me subí arriba de él para seguir golpeándolo, es una mierda de imbécil, se pone a hablar estupideces de Morgan y no pude ni defenderse. En un movimiento descuidado me dio un golpe en la nariz, eso solo hizo que mi furia y enojo aumentara y empecé a pegarle hasta que empezó a derramar sangre para el suelo, no pude parar hasta que escuche la voz de Morgan 
 
Después de un total show  y decepciones me fui a casa. En la mirada de Morgan se veía que me describía con odio, decepción, enojo... y otra cosa que no puedo explicar, nunca me había mirado así....
 
Toqué el timbre de la casa y me abrió Tamara, se horrorizó en cuanto me vió
 
— ¡¿Isaac?! ¿Que te pasó? ¿Dónde está Morgan? — 
 
— No me pasó nada, Morgan se quedó allá en un momento viene. Nana no le digas nada a Morgan sobre esto — y entre sin decir más para ir a mi habitación 
 
— ¡Isaac! — era la voz de Tamara que me llamaba preocupada mientras yo subía las escaleras. No le hice caso y me metí a mi habitación 
 
¿Que demonios hice? Ese pedazo de mierda... no sé que voy a hacer. Ya no lo sé. Me recoste en mi cama y algo me empezó a arder. Mire mi mano y la tenía sangrando ¡Diablos! Después toqué mi cara y tenia sangre en la nariz. Después de un tiempo de escuchó la puerta de la casa abrirse... obviamente era Morgan. Poco tiempo después de escuchó la de su habitación. Me esperaba algo, mínimos que viniera para que le diera una explicación pero no... nada.
 
Después me metí a la ducha y cuando salí vi a Morgan sentada en el patio de afuera. No quiero dejar esto así. No se si sea buena idea ir con ella.
 
 
 
 
 

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