NARRA BERENICE:
Me despierto con un dolor de espalda terrible y con la respiración de alguien en mi cuello, rápidamente me despierto y me doy cuenta de que estoy en el piso cuando volteo para ver de quien proviene la respiración, veo que es Luis quien se encuentra profundamente dormido. Cuando recuerdo los sucesos del día de ayer me da escalofríos y se instala una punzada en mi pecho, poco a poco me voy levantando con cuidado de no despertar a Luis, me dirijo a su baño para arreglarme un poco, cuando me veo al espejo noto que tengo los ojos rojos e hinchados de tanto llorar, me pregunto ¿cómo puede haber personas tan repugnantes que lo único que quieren causarte es daño? que mal le hemos hecho Luis y yo a Teresa como para que nos quiera separar, un sollozo y la voz de Luis me saca de mis pensamientos.
- ¿Berenice? ¿Bere?- grita y solloza Luis y rápidamente salgo del baño para encontrarme a Luis a punto de salir de la habitación.
- Luis estoy aquí, aquí estoy.- Le digo a Luis mientras que tomo su rostro entre mis manos.
- Aquí estas me habías dejado y yo no pude detenerte, no me dejes por favor, tu no me abandones como los demás.- Esto último que dijo me partió el corazón, aunque quiero mantenerme fuerte para él no puedo porque involuntariamente lágrimas comienzan a salir de mis ojos.
- No te voy a abandonar, ¿cómo podría hacer eso?
- No te culparía, todos me abandonan cuando más los necesito.
- Pues yo no lo voy a hacer, son unos tontos los que se han atrevido a abandonarte, tu eres una persona hermosa y con un gran corazón.
- Creo que debo decirte porque todos me abandonan, te tengo que contar mis secretos.
- ¿Secretos?- le pregunto con ansias
- Los secretos de mi pasado.¿Sabes? Mi padre nunca me quiso siempre fui un estorbo para él, mi mamá siempre estaba de parte de él y eso es lo que más me duele, que le importé más el hombre que se encargó de hacernos la vida miserable.
- ¿Porqué dices que se encargó de hacerles la vida miserable?.- le pregunto pero rápidamente me arrepiento ya que su mirada muestra tristeza y dolor.
- ¿Recuerdas la caja que encontraste hace unas semanas atrás?.- yo solo asiento y el se dirige a su cama, debajo de esta saca la caja que tanto había llamado mi atención, él se sienta y da unas palmadas a lado de donde se encuentra él, rápidamente me dirijo a su lado y el abre la caja y me apunta la caja con un movimiento de cabeza.- Tómala, es hora de que sepas algunas cosas sobre mi.
Cuando veo el interior de la caja, lo primero que veo es la foto de una chica hermosa, de complexión delgada, piel clara y de unos hermosos ojos grises, parece tener más o menos mi edad aunque no estoy muy segura, después veo un cuaderno que parece pertenecer a una chica ya que esta adornada y se ve algo desgastada, cuando volteo a ver a Luis él me mira de una manera penetrante.
- ¿Quien es esta chica? es hermosa.- le digo con una sonrisa en el rostro.
- Ella es mi hermana mayor.- Me contesta con una sonrisa nostálgica.
- No me habías dicho que tenías una hermana, creí que eras hijo único, ¿dónde esta ella?
- Ella... ella murió.- lo dijo en un susurro casi inaudible.
- ¿Qué? pe...pero ¿cómo?- le digo aún sin poder creer lo que me dice.
- Ella murió, más bien la asesinaron.
- ¿Quien fue?- le pregunto aún son poder creerlo.
- Mi padre.- responde mientras me mira fijamente.
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Te amare por siempre
Teen FictionDescubre como del odio se puede llegar al amor y después una desilucion inventadas por quienes más quería y creía, esta historia trata sobre un amor algo... complicado