[Milex OS]

We walked around 'til the moon got full like a plate.

Sus pasos resuenan por el vacío plata que las luces le obsequian, una brisa helada le entumece los huesos, no tiene consciencia de cuánto tiempo lleva ahí, las horas se sienten como un raudo de gotas, como las que se escuchan salpicando contra los desmesurados ventanales.
Ha dado vueltas y su cordura en punto de quiebre no da bastante crédito, no sabe si aquella mancha ya la vio más de cinco, quizá ocho veces.

De pronto el sonido de un ascensor parece rugir contra el silencio del enorme cuarto. Las puertas se abren y se reprende a si mismo por no haberse percatado del ascensor antes, se acerca a el dudoso pues parece vacío, sin embargo se encuentra con una delgada silueta  descansando en una esquina, se trata de un chico, tiene todo el estilo grunge de los 90's lo que lo lleva a pensar que ha viajado en el tiempo o algo por estilo, viste un enorme abrigo oscuro, luce pesado adornado con pelusas y plumas, unas pequeñas ramas de sándalo sobresalen del bolsillo ubicado en su pecho. Es un chico hermoso, con sus largos cabellos oscuros rizados y raíces castañas, tiene un rostro de precioso ángel y unos ojos acogedores, oscuros y grandes como si la pupila acaparara por completo. No le dirige la palabra, pero sus piernas le guían al interior del elevador, las puertas se cierran de inmediato y la caja metálica empieza su viaje.

"¡Cuanto tiempo, Miles!" Exclama el chico, con una voz tan jovial y dulce que le arrulla, parece que le estuviera hablando a la calidez encarnada del sol.

"¿Cómo sabes mi nombre? ¿Quién se supone que eres?" No puede evitar explotar, no puede medir cuanto tiempo lleva ahí dentro pero se ha sentido como una eternidad, quien sea este chico debe tener las respuestas a esta absurda situación.

"Tranquilo, mi nombre no es de interés, pero si tanto gustas saber, a lo largo de la historia me han puesto muchos nombres así que puedes llamarme como gustes."

La seriedad de su voz y la mordaz mirada entumecen sus músculos, ¿acaso está en el infierno? ¿Es este su eterno lamento, vagar en el vacío de un edificio cromo? ¿O es acaso el cielo? La estrepitosa y vivaz risa del joven interrumpen sus pensamientos y le mira con terror.

"Solo bromeo. Puedes interpretar mi presencia como ayuda. Estoy aquí para ayudarte a abrir los ojos."

"¿Puedo hacerte preguntas?"

"Por supuesto, pero te advierto, ten cuidado con lo que preguntes y ten en cuenta que mis respuestas no serán totalmente ciertas." El chico sonríe de nuevo, Miles siente que una luz se ha escondido tras él pues parece que su rostro se ilumina.
Tiene tantas preguntas, que no sabe por cuál empezar, así que se toma su tiempo y se va por la más importante de momento.

"¿Esto está pasando en mi cabeza?"

"Si, como también puede que no."

"Pero si lo estuviera eso significaría que no eres real, ¿estoy soñando?"

"¿Cuál es la diferencia entre lo real y lo que no? Puedo decirte que soy real, jamás verás a alguien con el mínimo detalle que luzco, pero,¿es probable que haya tomado la forma de alguien? ¿Qué lo que has visto hasta ahora no sea más que un sueño lúcido, donde has unido los aspectos que más te gustaban y los transformaste en algo real?"
La voz del joven se detiene, suena burlona, aunque parece que tratará de explicarle algo, eso le recuerda a algo, como si le diera pistas sin decirle de todo la respuesta. "Yo soy real, Miles...¿y tú?

"¿A que te refieres? Soy real."

"¿Seguro? ¿Recuerdas cuánto llevas aquí o cómo llegaste?"
Ante el silencio de Miles el chico sonrió, no poseía un gesto malicioso sin embargo sus palabras asemejaban a toda la crueldad que podría imaginarse. "¿Qué tan seguro estás de ser real?"

"No lo sé, no recuerdo nada, ¿tú me conoces?"

"Te conocí hace 237 años, Miles, es de esperar que tu memoria se haya oxidado después de tanto." El chico rizado hace una pausa y suspira, desliza una mano sobre el hombro de Miles, es un toque tan etéreo, se siente como el cálido toque del sol por la mañana. "Te dire algo, me agradas..."