[Milex OS]

I'll Have You to Myself [doodlestrudel]

El reloj marca las 2:45 a.m.

Estás fuera otra vez; habías dicho que necesitabas reunirte con tu gerente y hablar de negocios. Crees que eres listo, crees que tus huellas están cubiertas.

Pero yo sé, sé exactamente lo que haces cuando no estoy cerca. Sé que duermes por las tardes para poder salir por la noche. A menudo trato de pensar en lo que hice para alejarte. ¿Cuándo decidiste que mi amor y mi devoción (completamente patética) no eran suficientes? Quizás fue algo que dije; o no dije. Todos me dicen que no es mi culpa, que solo eres un imbécil; que soy maravilloso y merezco algo mejor.

Sus palabras no alivian mi mente desenfrenada y todavía me siento romperme en pedazos; con la esperanza de que pronto estarás en casa para poder volver a coserme. Te alejas cada vez más de mi, tus costuras sobre mi se vuelven más desordenadas; Pero las agradezco de cualquier forma.

Todavía te veo a través de una lente de color rosa. Todavía pido que tu cara ruede en el carrete de mis sueños. Todavía me enredo en tu calor cuando te tropiezas en la cama en medio de la noche. Todavía te dejo hacerme tuyo después de que acabas de volver de ser suyo. Todavía derramo mi corazón adolorido en tus besos de buenas noches.

Todavía te quiero. Te quiero. Te quiero.

Me he convertido en un siniestro desorden de contradicciones. Quiero que tus juegos terminen y que la horrible verdad caiga sobre mí. Quiero que murmures cuanto me amas en mi oído y trates de mantenerme en la oscuridad para siempre. Quiero apuñalarte en el corazón para que puedas vislumbrar lo que me haces sentir. Quiero bañarte en mi amor; con mis besos para calmar con la culpa que carga tu conciencia. Quiero gritar cada vez que me tocas; agarrar tu mano y apretarla hasta que esté rota. Quiero que tu gentil caricia me arrulle hacia los sueños, para alejarme de esta pesadilla.

Hay un fuego ardiendo dentro de mí cada vez que la rabia toma el control y solo me queda apagarlo con el dolor de mis lágrimas.

Matt me hablo sobre ti y de él. Se sorprendió cuando admití que ya lo sabía, me preguntó por qué no te había dejado todavía.

"Es todo lo que tengo últimamente", le dije. Él estaba mintiendo, ¿no? Y no parezco estar cuerdo, lo estoy inventando todo. No puedo creer ni una palabra de lo que dicen, incluso cuando me he enfrentado a la evidencia.

Soy tan débil a manos de tu amor; No importa cuán roto este todo.

Pronto me iré de gira y fingiré que no desprecio a la persona que alguna vez fue uno de mis mejores amigos. ¿Por qué soy tan rápido para perdonarte? ¿Para disculpar tu comportamiento, mientras lo detesto con todo mi ser? Quiero hundir mis uñas en él y romperlo en pedazos. (Le enseñaré una lección por arruinarnos; por tocar lo que es mío). Quiero hacer un hogar en tus brazos y vivir allí por la eternidad. (Me diré a mí mismo que todo es su culpa para poder mirarte a los ojos sin sentirme insoportablemente enfermo).

Espero que al menos me llames antes de follar con él todas las noches; Espero que todavía sea el primero en tu mente. Siempre que me siento particularmente humillado, me entretengo con la idea de decirles que podremos hablarnos en altavoz y tener una llamada en conjunto. Tal vez lo haría, si mi sangre no hierva con odio ante ese bastardo de ojos azules. (Por supuesto que elegirías a un rubio con bonitos ojos azules).

Espero que aún pienses que mis ojos marrones fangosos son hermosos. Extraño la forma en que solías besarme los párpados y hacer que se contrajeran. (Echo de menos cuando yo era el único).

Entras a la habitación y escucho el ruido sordo de los zapatos que pateaste al golpear contra la pared. Sé que eres demasiado perezoso para desatarlos, así que todavía tienen sus arcos improvisados ​​hechos de cordones. Puedo sentir que te hundes en la cama junto a mí, y brevemente pienso en fingir dormir. Apenas lo considero, y pronto estoy metiéndome lentamente en tus brazos abiertos.

Yo entierro mi cara en tu pecho; Inhalas profundamente mientras deslizas tus manos en mi cabello. Hice que creciera mucho para ti, después de que me contaste sobre un enamoramiento de la infancia con Jim Morrison. Lo amas, y me encanta la forma en que desperdiciarás una tarde retorciéndolo entre tus dedos. Incluso ahora.

Levantas mi cara con tus dedos sobre mi barbilla y me besas, trato de no sentirme demasiado amargado mientras me pregunto cuánto de lo que pruebo eres tú; Y cuanto de él es él. El pensamiento no me disuade de entregarme a ti. Ignoro el olor a humo en tu cabello y me dejo devorar por completo.

"Te extrañé, amor", murmuras contra mis labios y me estremezco. Solo tu voz me permite saber que estás siendo sincero, no puedo entender si estoy contento o enfermo. Quiero preguntar por qué irías a él solo para echarme de menos mientras estabas allí, pero me muerdo la lengua.

"Yo también te extrañé", te susurro y la sonrisa que me das respira una fracción de vida en mi corazón roto. Suspiro cuando presionas nuestros labios otra vez, y noto que tus besos se vuelven más dulces durante estas noches.

Te alejas para observarme, tú pulgar traza mi mandíbula. Mis ojos parpadean hacia abajo y noto el chupetón en tu cuello, mi corazón se contrae y se llena de angustia. Me arrojas aún más en la desesperación sin siquiera saberlo, pero aun así no digo nada.

No protesto cuando me haces caer sobre la cama; Acurrucado entre mis piernas mientras tus labios se mueven a lo largo de mi garganta. Dispersas besos sobre mi pecho desnudo; murmurando alabanzas y adoración por mi cuerpo; para mí. Cierro los ojos cuando te mueves más abajo e ignoro la ola de náuseas que me golpea.

Gimo cuando pones tu boca sobre mí; Intento no ahogarme con la bilis que sube por mi garganta. Me duele la necesidad de ti, me quema la decepción de mí mismo. Gimes mientras mueves tus labios sobre mí y actuó como tu reflejo; aunque no estoy seguro si es por dolor o placer. Te retiras antes de que yo termine y me dices lo dulce que es cuando te arrastras de vuelta a mis labios. Una parte enferma de mí quiere preguntar cómo crees que sabe en comparación con él, pero me besas antes de que mi boca pueda formar las palabras.

No lo hubiera dicho de todos modos.

Jadeo cuando me llenas, gimo y clavo mis uñas en tu espalda. El sexo se ha vuelto más cercano a hacer el amor recientemente, sospecho que es tu culpa. O tal vez es tu forma de distinguirnos entre los dos. Matt me dijo cómo él fanfarronea de follar como animales, tú y yo solíamos ser muy parecidos. Ahora siento una punzada en mí, y te empujo de los hombros a la altura para hundir mis dientes en el chupetón de tu cuello. Gritas, tirando de mi cabello mientras chupo y muerdo, marcándote como mío una vez más.

Sé que mañana vendrás a afirmar que la marca es totalmente mía.

Ahora es diferente entre nosotros. Me acunas en tus brazos, me tratas tan delicadamente. Todavía siento la pasión que tenías antes;  a veces creo que ahora hay más de lo que había. Incluso habías dicho que me querías durante mucho tiempo, y nunca dudé en devolverte mis gemidos tan fervientemente. Otro hábito patético mío. Ignoro el odio que me auto inflijo que me corroe a cambio de tus manos sobre mí; tu aliento en mi nuca y tus gritos y los susurros de mi nombre.

Espero el día en que te equivoques y digas su nombre en vez del mío.

Incluso nos abrazamos, me pregunto cómo podemos estar tan sincronizados y tan alejados el uno del otro. Mi cuerpo se siente flojo y lánguido, hasta que mi vergüenza se arrastra por debajo de mi piel y pica como un salpullido. Me niego a rascarlo, no le daré la satisfacción. Limpias mi estómago y me llevas a tus brazos; Tu mano acariciando mi cabello antes de deslizarse más abajo para frotarme la espalda.

No hablamos durante esta parte, nunca lo hemos hecho. Me parece sorprendente que todavía quiera saborear cada pequeña cosa sobre ti. La forma en que tu respiración se iguala, la estabilidad de tu corazón latiendo. La sensación de tus dedos callosos dibujando una figura por mi espalda. Me hace temblar y solo te sostengo más fuerte. Escuchamos cómo la lluvia golpea las ventanas y su intensidad me hace pensar que está tratando de demostrar un punto. Sé que si lo mencionara me llamarías tu poeta para luego decirme que deje de pensar demasiado.

"Te amo tanto, Al" susurras.

No puedo determinar si la sensación en mi estómago es de mariposas o de mis entrañas disgustadas. No sé si hay un poder mayor, pero si lo hay, ruego que nunca le digas esas palabras a Jamie. No quiero que él sienta tu amor. Me digo a mí mismo que puedo soportar esto siempre y cuando sea solo sexo entre ustedes, y que si se vuelve más, lo superaremos. Es en momentos como este cuando deseo que mi mente no hubiera insistido en unir los puntos.

"Yo también te amo, mi. Tanto que duele."