[Milex OS]

Come on, miracle aligner [by: unknown].

Notas de autor: Se supone que esto es después del vídeo miracle aligner.

Fluff y smut.

El ascensor hacia el hotel era totalmente borroso para Alex ahora, mientras sus manos agarraban frenéticamente los brazos de Miles, sus labios se cerraban y sus dientes se estrellaron en un beso ferviente. Siente las manos de Miles en su cabello, tirando ligeramente, y rompe su beso por un momento para dejar escapar un pequeño gemido que pinta una sonrisa en la cara de Miles.

Casi de manera mágica se encuentra acostado en la cama, su novio a horcajadas sobre él con una mano a cada lado de su cabeza. él mordisquea y besa la delicada piel del cuello de Alex, la sonrisa nunca abandona su rostro mientras escucha los pequeños gemidos que escapan de sus labios.

"Eres arte."  Murmura contra su pecho expuesto y se agacha hacia la hebilla del cinturón de Alex cuando este lo detiene con una mano alrededor de su muñeca.

"Si es, eh, no es mucho pedir," murmura, mirando de un lado a otro como si se encontrara a kilómetros de sus  ojos. "¿podríamos ir un poco ... más lento hoy?"

"Por supuesto, bebé." responde Miles, inclinándose para darle un rápido beso en la mejilla. se aleja y toma un segundo para mirar todas las facciones de Alex, la pendiente de su nariz y el puchero de sus labios y la longitud de sus pestañas y suspira felizmente. "No me importa en absoluto." lentamente comienza a desabotonarse la camisa rosa salmón, observando como la lengua de Alex sale de su boca por un instante para lamer sus labios agrietados. "¿Sabes cuanto me costo no empezar a besarte durante ese vídeo?"

Las comisuras de los labios de Alex se vuelven una sonrisa mientras sus párpados se cierran, sacudiendo la cabeza y murmurando: "Oh, cállate."

"¡Es verdad, amor! Te veías tan bonito con ese traje." finalmente termina con el último botón de la camisa de Alex y comienza a desabrochar los suyos. "Quiero decir, no es que no siempre te veas bonito, solo que...-"

Alex agarra Miles del rostro y lo obliga a bajar hasta que sus labios se encuentran en un casto beso. se apartan y el pelinegro mira directamente a los ojos color avellana/chocolate de Miles.

 "La adulación no te llevará a ninguna parte," le dice, "ya estamos a punto de follar." lo tira de nuevo para un beso, despacio y perezosamente, mientras se desnudan el uno al otro. Una vez que se quitan los pantalones, Alex lo detiene de nuevo con un fuerte agarre alrededor de sus bíceps. "Tengo una petición especial."

Miles se recuesta sobre sus talones para permitir que Alex tome asiento, sus mejillas se encuentran enrojecidas y su cabello revuelto.

 "¿De nuevo?" se burla el hombre más joven.

"¡Vete a la mierda!" Alex se ríe, estirando la mano y jugando con el cuello de la camiseta abierta de Miles. "Quiero montarte," dice, "en el sofá frente a la ventana."

Miles gira la cabeza hacia la enorme ventana en la pared adyacente a él, con un panel color crema y una vista pintoresca de la playa justo delante de su hotel. Delante del alféizar de la ventana hay un sofá camelback, con un respaldo curvo y cojines de color rojo oscuro. Cuando Miles se gira lentamente hacia su novio una sonrisa burlona aparece en su rostro, Alex se defiende rápidamente.

"La puesta de sol es hermosa afuera, ademas...-"

"Oh, tú eres un pequeño exhibicionista." bromea, antes de agarrar a Alex por la muñeca y llevarlo al sofá.

Casi inmediatamente después de que Miles se sienta, Alex está en su regazo, sus bocas se vuelven a encontrar mientras Miles envuelve un brazo alrededor de la espalda de Alex y lo acerca más, su otra mano deslizándose por su costado, moviendo sus dedos debajo de la delgada tela de sus boxers. El suave toque de Miles contra su pene lo golpea como electricidad y él deja escapar un grito ahogado, la cabeza cae hacia atrás y los ojos se cierran. Miles aprovecha esta área de piel ahora disponible para besar y morder, chupando y dejando marcas rojas en lugares que sabe que se serán notables a la mañana siguiente. Muy lentamente mueve su mano sobre la longitud de Alex, escuchando atentamente los jadeos y gemidos agudos que se le salen de la boca. Lamiendo el lóbulo de su oreja, susurra: