ADICTIVO ... 2 ✔

CAPÍTULO 3: "EL ENCUENTRO... OCHO AÑOS DESPUÉS"

Yang Meng y Bai Luoyin estaban en medio de una alegre conversación cuando un oficial de policía, que era casi una cabeza más alto que Yang Meng, se acercó y se detuvo justo en frente de ellos. Sin previo aviso, arrojó una pila de documentos con una actitud bastante indiferente. "Este es el informe semanal. Llévelo a la oficina lo antes posible."

Yang Meng, para su disgusto, solo pudo tomar los documentos y suspiró. Rápidamente su rostro se tiño de molestia y resentimiento mientras entrecerraba los ojos para mirar a la otra oficina. "¡¿Demonios?! ¡Ni siquiera puedo platicar en paz por un día!"

"Te llevaré, mi auto está estacionado afuera".

"¡Excelente!" Yang Meng dijo alegremente mientras su mano aterrizaba en el hombro de Bai Luoyin. "Finalmente,  hoy puedo experimentar lo que se siente viajar en un auto militar".

En el camino, Yang Meng preguntó: "Yin Zi, ¿sabes cómo volar todo tipo de aviones?"

Bai Luoyin permaneció en silencio y luego respondió en un tono poco entusiasta: "Por supuesto."

"Entonces, ¿por qué no volaste un helicóptero hasta aquí?"

"Solo volamos durante operaciones de emergencia, ya que normalmente no es necesario. Además, no puedes aterrizar donde quieras. Cuando lo miras así... ¡no es tan conveniente como conducir!"

Al escuchar el tono severo y contundente en la voz de Bai Luoyin, Yang Meng lo miró con envidia. "Yin Zi, eres tan genial."

Bai Luoyin resopló con una sonrisa, "Si eres capaz de cumplir con las condiciones requeridas, puedes alistarte en el ejército y unirte al escuadrón de la Fuerza Aérea con el objetivo de convertirte en piloto, ¿Crees que puedes hacerlo?"

Yang Meng sacudió la cabeza sin dudarlo: "No quiero".

"¡Ahí tienes! Honestamente, tengo envidia de su ambiente de trabajo fácil y cómodo. Todos los días, solo necesita hacer tu turno, patrullar las calles, escribir algunos informes. Y, si surge una tarea urgente, el problema puede resolverse fácilmente enviando algunos hombres."

"Ya quisieras. ¿Cómo puede sonar tan fácil mientras lo dices?  Yang Meng presumió antes de que su expresión cambiara. "Sin embargo, en comparación con tu trabajo, el mío se considera un poco más fácil y más cómodo".

Bai Luoyin permaneció en silencio.

Yang Meng miró y preguntó: "Yin Zi, es extremadamente difícil el ejército, ¿no?"

"No es tan mortal como lo haces sonar. Está bien... fue un poco insoportable al principio, pero ahora no siento nada."

"Incluso ahora, todavía no entiendo por qué de repente te alistaste en ese entonces. Pero, pensando en ello, ser seleccionado como candidato para la Fuerza Aérea no es fácil. La persona promedio ni siquiera tiene una oportunidad, no importa cuán duro lo intenten. Para las personas como usted que tienen conexiones dentro de las fuerzas armadas, será aún más fácil ser promovido si se desempeña bien. ¡Tienes un futuro prometedor por delante! ¡Hermano, sigue luchando! La última mitad de mi vida depende de ti."

Mientras conversaban en el camino, los dos finalmente llegaron a la sub-oficina. Bai Luoyin estacionó el auto y luego siguió a Yang Meng al edificio de la Oficina de Seguridad Pública.

"Es por aquí." Yang Meng le dijo a Bai Luoyin cuyos ojos estaban deambulando.

Justo cuando Bai Luoyin estaba a punto de virar la esquina, sus pasos de repente se detuvieron. Su cuerpo se congeló, sorprendido por un par de siluetas a poca distancia. No parpadeó incluso cuando su pies se pusieron rígido como si estuvieran clavados al piso.