ADICTIVO ... 2 ✔

CAPÍTULO 11: "EN CAMINO A UNA CITA A CIEGAS"

Actualmente, Jiang Yuan había vivido en la base militar con Gu Wei Ting durante siete años. Durante estos años, el número de veces que Bai Luoyin los había visitado podía contarse con una mano.  A veces, cuando Jiang Yuan echaba de menos a su hijo, ella usaba su condición de esposa del sub comandante regional para ir a la base militar a verlo. Desafortunadamente, con esta ventaja, ella lo había visto más que Bai Hanqi.

Como el Año Nuevo chino se acercaba, y algunas de las unidades militares se iban de vacaciones, Jiang Yuan ya no podía quedarse quieto.

Durante los últimos días, Bai Luoyin había sido enterrado con trabajo hasta el punto de volverse loco. Además de las sesiones diarias de resistencia física y capacitación técnica, también se realizaron inspecciones periódicas en el lugar de trabajo. En cuanto al tiempo restante, todo se gastó en el laboratorio de investigación. No solo eso, tuvo que priorizar el tiempo para llevar a cabo las misiones especiales primero cuando surgían. Esta continua falta de espacio personal fue una consecuencia directa de que Bai Luoyin apenas lograra dormir cinco horas cada día, tanto así, que se quedaba dormido incluso durante la comida.

Justo cuando Jiang Yuan llegó, encontró a Bai Luoyin volviéndose loco por una pila de datos que se encontraba en silencio frente a él.

"Xiao Bai, tu madre está aquí para verte", dijo un ingeniero mientras entraba en la habitación, riéndose.

La mirada cansada de Bai Luoyin se dirigió con fuerza hacia la puerta, mirándola por un momento antes de dirigirse perezosamente al asistente a su lado y decir: "Dile que estoy muy ocupado en este momento. Si no es algo urgente, ella puede regresar primero."

Un momento después, el asistente abrió la puerta y entró de nuevo, "¡Reportando! Mayor, su madre dijo que es un asunto muy urgente y que solo necesita 'diez minutos'. Ella se irá inmediatamente después de que termine."

Echando un vistazo a la pila en su escritorio, todo lo que pudo hacer fue dejar de lado temporalmente el trabajo en su mano, levantarse y salir.

En este momento, Jiang Yuan estaba sentado en el auto. Cuando vio salir a Bai Luoyin, estaba a punto de salir también, pero Bai Luoyin inmediatamente le hizo un gesto con la mano, insinuando que se quedara en el auto para discutir.

"¡Oh no, tu tez no se ve bien en absoluto! ¿Has estado cansado los últimos días?"

Bai Luoyin casualmente encendió un cigarrillo y habló con indiferencia. "Tengo un montón de trabajo a mano. Aunque mi licencia anual fue aprobada, todavía tengo que completar todo el trabajo antes de irme para poder tener unas vacaciones tranquilas. Si hubiera sabido antes que sería así, preferiría celebrar el Año Nuevo en la base que pasar todo el día atravesando esta tortura."

Al escuchar su estrés, Jiang Yuan lo miró con el corazón encogido. "Mamá te trajo muchos tónicos. Todo está en el maletero. Cuando salgas del auto, no olvides llevarlo contigo."

La mirada ambigua de Bai Luoyin se dirigió hacia Jiang Yuan para una rápida mirada, "No viniste a buscarme solo por eso, ¿verdad?"

"Por supuesto que no", dijo Jiang Yuan mientras tiraba de la mano de Bai Luoyin y la colocaba en la palma de su mano. "Hace dos días, mamá vio a una vieja compañera de escuela. ¡Deberías llamarla tía Zhang! Tía Zhang tiene una hija de la misma edad que tú este año. Se graduó de la Universidad de Negocios Internacionales y Economía con honores, y aunque acababa de graduarse durante dos años, su ingreso mensual ya supera las cinco cifras..."

Ante esas palabras, la cara de Bai Luoyin se derrumbó de inmediato. "¿Qué estás tratando de decirme exactamente?"

"Ya tienes 26 años. ¿Cómo está bien para ti permanecer soltero por el resto de tu vida? ¡Sería una pena para alguien como tú con tan buenas calificaciones y condiciones que este solo, cuando otras chicas buenas están siendo arrebatadas por otros! Mira, has estado en el ejército durante ocho años y todo está estable ahora, así que es tiempo de considerar el matrimonio. ¿No crees?"