CAPÍTULO 22: "EL DÍA SE ILUMINA"

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Cuando Gu Hai regresó del cementerio, fue directamente a su casa.

En ese momento, Gu Wei Ting estaba sentado en un sofá en la sala de estar y Jiang Yuan estaba en la cocina preparando comida. Pero en el momento en que entró, la tez de Gu Wei Ting cambió y su mirada viajó detrás de Gu Hai, que tenía una mirada cenicienta y abatida, completamente cubierta de tierra hasta el punto de que esa figura desanimada no se parece a una persona.

Cuando vio los ojos observadores de Gu Wei Ting sobre él, Gu Hai permaneció plantado en la puerta por un segundo antes de cambiar silenciosamente sus zapatos.

"Podrías haber dicho algo si ibas a buscarlo. Al principio, solo necesitamos buscar a una persona, pero debido a que usted creó tal perturbación, todos los soldados y unidades tuvieron que buscarte también a ti." El tono de Gu Wei Ting no parecía demasiado alentador.

Incluso después de escuchar esas palabras, Gu Hai no estaba enojado. Se desvió y se enfrentó con calma a Gu Wei Ting; "Si no fuera a buscarlo, no lo habrían encontrado. Yin Zi estaba atrapado y rodeado por un gran pantano. Sin nadie que lo ayudaba, no hubiera sido posible que saliera vivo. Alrededor de esta época del año, ese lugar normalmente está cubierto por una gruesa capa de niebla que dificulta extremadamente la búsqueda. Como parece, que ningún soldado estaba dispuesto a correr tal riesgo. Además, cuando los soldados encontraron a Yin Zi, yo también estuve allí. No tuvieron que buscar a nadie más, ya que ambos estábamos en el mismo lugar. ¿Cómo puedes decir que he creado tal perturbación?"

Gu Wei Ting resopló fríamente: "Siempre tienes excusas".

Gu Hai se aclaró la garganta y miró severamente a Gu Wei Ting: "La persona que busqué no era cualquier desconocido. Él también es tu hijo."

Justo después de escuchar la conmoción del otro lado, Jiang Yuan salió rápidamente de la cocina, cuando escuchó las palabras que Gu Hai había dicho. Mientras esas palabras resonaban en su mente, estaba perpleja mirándolos fijamente. Después de dudar por un momento, finalmente habló: "Deja que Xiao Hai se bañe primero.  Mira el desastre en el que se encuentra.

En su corazón, Jiang Yuan se sintió infinitamente agradecida con Gu Hai hasta el punto de que, sin importar lo que Gu Wei Ting hubiera dicho de antemano, ella fingió no oírlo.

Al ver la mirada complicada que abarrotó los ojos de Jiang Yuan, Gu Wei Ting no dijo nada más para dificultarle las cosas Gu Hai. Simplemente levantó la barbilla, indicándole que se retirara.

Cuando los tres estaban comiendo, Jiang Yuan escogió comida incesantemente para Gu Hai.

"Xiao Hai, come un poco más. Por lo sucedido... muchas gracias."

Gu Hai tranquilamente comió la comida en su tazón sin tomar la iniciativa de decir nada más.

Por lo que parece, este par tanto padre e hijo habían optado por permanecer en silencio.

Por una vez, la comida se comió hasta el final. Pero, de pronto Gu Wei Ting dejó sus palillos, le preguntó a Gu Hai: "¿Cómo planeas explicar esto a los suegros?"

"Lo explicaré de la manera que sea adecuada y eso será, para decir la verdad". Gu Hai dijo con calma.

Gu Wei Ting se sintió un poco aliviado una vez que escuchó esas palabras.

Jiang Yuan estaba ocupado recogiendo la vajilla. "Él ya tiene 26 años, sabe correctamente que se debe hacer y que no, ya lo ha pensado todo puedes estar tranquilo ahora. Los jóvenes de hoy en día son más obstinados que nosotros."

Los ojos de Gu Wei Ting se dirigieron hacia Gu Hai antes de hablar con un tono áspero.

"Esperemos que este sea el caso".

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