ADICTIVO ... 2 ✔

CAPÍTULO 46: "REDADA NOCTURNA"

¡Salud!

Mientras el viento frío silbaba afuera, dos personas se habían refugiado dentro del dormitorio militar, felices bebiendo vino de arroz. Con la puerta y la ventana cerradas, las cortinas completamente cerradas y una olla caliente desafiando el calor abrasador, toda la habitación estaba impregnada de humo y llena de calor.

Gu Hai miraba la cara de Bai Luoyin que se había puesto roja por el calor mientras comía con un apetito voraz.

"Come despacio" dijo Gu Hai antes de recoger algo de carne y colocarla en el tazón de Bai Luoyin. Luego preguntó suavemente: "¿No has comido lo suficiente en estos últimos días?"

"¿Comerme lo suficiente?" Bai Luoyin replicó amargamente: "¡No comí nada!"

Al escuchar eso, las cejas de Gu Hai fingieron enojo mientras miraba a Bai Luoyin.

"No es que no haya cocina. Pero que estamos haciendo ahora. Compramos algunos ingredientes, salsa de sésamo y carne de cordero para hacer una olla caliente y comer no puede ser tan problemático, ¿verdad? Ahora eres un adulto, ¿cómo puedes dejarte morir de hambre?"

"No sé cómo hacerlo" dijo Bai Luoyin entre bocados de comida.

Gu Hai comenzó a sentirse impotente, "¡Esto no require ninguna habilidad! Simplemente ponga los ingredientes en la olla y vierta un poco de agua. Una vez que el agua hierva, simplemente ponga la carne. ¿No puedes hacer nada de eso?"

Bai Luoyin se opuso deliberadamente a él y continuó diciendo obstinadamente: "No puedo".

"¿Qué puedes hacer entonces?" Gu Hai extendió la mano para agarrar la cabeza de Bai Luoyin hacia él y luego, de forma amorosa y consentida, su aliento acarició el costado del oído de la otra persona. "¿Solo sabes cómo estar enojado conmigo?"

Bai Luoyin alegremente volvió la cabeza, "¡Sí!"

Después de un poco más de vino, Gu Hai de alguna manera vio un poco de tontería en los ojos de Bai Luoyin. El perfil lateral de Bai Luoyin estaba frente a él; una silueta perfecta con rasgos heroicos e incluso la forma en que tragaba parecía encantadora.

Una vez que sintió un beso húmedo en la mejilla, el palillo en la mano de Bai Luoyin se detuvo. Golpeó el cuenco de Gu Hai y le recordó amablemente: "¡Oye! Dime, ¿dónde está toda la carne en la olla? ¿Te lo comiste todo?"

Con una sonrisa traviesa, Gu Hai sostuvo el cuello de Bai Luoyin. "No quiero comer carne, quiero beber leche".

Bai Luoyin se estremeció y pateó despiadadamente a Gu Hai antes de gritar enojado; "Si dices otra palabra despreciable, lo creas o no, ¡voy a meter tu cabeza en la olla!"

Gu Hai sonrió mientras tomaba algo de comida y luego, mientras comía con alegría, dijo: "Yin Zi, verte comer es un tipo de felicidad para mí".

El corazón de Bai Luoyin dio un vuelco, movido por las simples palabras de la persona que tenía delante. ¿No era lo mismo para él? Antes... cuando Gu Hai no estaba con él, no importaba lo que comiera ya que no era más que llenar su estómago. Pero ahora que la persona está a su lado, todos los malos hábitos también se han introducido uno por uno. Primero sería decidir qué comer, luego dónde comer y con quién comer, como si comer fuera una gran cuestión. La razón por la que no ha comido nada en los últimos días no fue porque estaba siendo exigente, sino porque había una persona menos, de repente ya no sentía apetito.

Como se esperaba, las personas no pueden vivir una buena vida. Cuando uno ha sufrido demasiadas dificultades, los sentidos también se habrán entumecido. Pero una vez que uno ha experimentado los 'buenos días', nunca querrá sufrir ni la más mínima dificultad.