ADICTIVO ... 2 ✔

CAPÍTULO 73: "ESTA VEZ, REALMENTE SE ENFURECIÓ"

Cuando Bai Luoyin finalmente llegó a la compañía de Gu Hai, primero fue directo a la recepción por costumbre. No era ajeno a su apariencia, la recepcionista llamó inmediatamente a la oficina de su Gu Zong, pero la llamada fue redirigida a la oficina de Yan Yajing como la última vez. Después de que recibió la llamada, le informó a la otra parte que Gu Hai estaba en la oficina y que se retirará pronto.

"Gu Zong bajará pronto, por favor tome asiento y espere un momento".

Bai Luoyin aprovechó la oportunidad para recuperar el aliento mientras gotas de sudor le caían por la cara. Agradeció cortésmente a la recepcionista cuando ella le entregó una toalla.

A partir de su lección anterior, Yan Yajing fue inmediatamente a la oficina de Gu Hai después de recibir el mensaje.

Abrió la puerta solo para ver a Tong Zhe recostado en el sofá leyendo una revista con un comportamiento bastante vago.

"¿Por qué estás aquí de nuevo?"

Sin decir nada, pasó junto a él y de inmediato fue a llamar a la puerta de la habitación privada dentro de la oficina.

Tong Zhe saltó del sofá a la velocidad de la luz, dio dos grandes pasos y se paró frente a Yan Yajing. Él la agarró por la muñeca con fuerza, evitando que golpeara la puerta, "Gu Zong está descansando. Si no es urgente, no lo molestes."

"¡Tengo un asunto urgente, extremadamente urgente!" Yan Yajing ejerció toda su fuerza para liberarse de las garras de Tong Zhe.

Sin embargo, Tong Zhe aún mantenía una expresión fría como una piedra. "¡Dije, Gu Zong está descansando!"

"No me importa, tengo que despertarlo. Alguien vino a verlo. Gu Zong ha dado instrucciones previamente de que mientras esa persona venga, debe ser notificado de inmediato, sin importar dónde se encuentre o qué esté haciendo."

Tong Zhe se burló fríamente, "¿Puedes inventar algo un poco más confiable?"

"¿Quién lo está inventando?" Al ver que Tong Zhe no era razonable, Yan Yajing ya no quería perder el aliento y gritó: "Gu Hai, Bai ..."

De repente, Tong Zhe le cubrió la boca y la miró con ojos bastante extraño e increíble. "¿Estas loco?"

Una vez que escuchó eso, Yan Yajing le mordió la mano, haciendo que aflojara su agarre momentáneamente.

"Nunca he visto a una mujer tan escandalosa como tú".

Yan Yajing respiró hondo cuando la expresión de resentimiento se apoderó de su rostro.  "¡Nunca había visto a un hombre tan indignante como tú!"

Dicho esto, ella tomó su teléfono celular e inmediatamente llamó a Gu Hai. Esta bien. Si no me dejas gritar, lo llamaré directamente, ¿de acuerdo?

Al final, el teléfono sonó desde el interior del bolsillo de Tong Zhe.

Tong Zhe sacó el teléfono con dos dedos y lo levantó frente a la cara de Yan Yajing mientras exponía deliberadamente una sonrisa fría.

"No pierdas tu tiempo".

Los ardientes ojos rojos de Yan Yajing miraron a Tong Zhe antes de que la temperatura bajara gradualmente. Luego, como si de repente se hubiera dado cuenta de algo, sonrió con intención desconocida.

"Bien, puedes continuar parando tu guardia aquí entonces".

Después de esperar cinco minutos completos sin ver a Gu Hai bajar, Bai Luoyin no tuvo más remedio que levantarse y caminar nuevamente hacia el mostrador de recepción.