ADICTIVO ... 2 ✔

CAPÍTULO 3: "UNA PÉRDIDA MUERTA"

Con respecto a la pregunta de quién lo intentaría primero, los dos aún adoptaron un enfoque tradicional y eso fue con un juego de piedra, papel, tijeras.

Los hechos han demostrado que cuando se trataba de aspectos relacionados con este juego, Gu Hai realmente no era rival para Bai Luoyin. Mientras que otros confiaron en la suerte, Bai Luoyin era un experto en utilizar tácticas psicológicas. Esencialmente solo necesitaba mirar rápidamente a Gu Hai para saber con certeza qué elegirá.

Por lo tanto, el papel del novio adecuado fue interpretado por Bai Luoyin y la novia era naturalmente Gu Hai.

Gu Hai se apoyó obedientemente contra la pared y asumió una posición de 90 grados con Bai Luoyin parado detrás de él, sacando al Xiao Yin Zi completamente armado antes de comenzar el camino hacia la conquista.

Con solo un pequeño "empuje", sonó un repique de ruidosas burlas.

Bai Luoyin buscó a su alrededor, tratando de detectar el objeto, hasta que finalmente descubrió que la cosa que estaba sujeta a la espalda de Gu Hai no era completamente dura al tacto. Sin embargo, para 'penetrar' no era una hazaña fácil.  Aunque el material utilizado para hacer la cosa era indistinguible, había una sensación de elasticidad considerablemente fuerte que requería una tremenda fuerza para penetrar incluso. A los pocos segundos de recuperarse, el material volvió a su estado original y golpearlo nuevamente exigiría la misma cantidad de fuerza.

Por lo tanto, concluyó que para que esta 'penetración' tuviera éxito, tanto la fuerza como la velocidad eran necesarias.

Una vez que se dio cuenta de este truco, Bai Luoyin comenzó a lanzar una incursión audaz y poderosa. Con cada golpe, el equipo de padrinos de boda lo seguía con rugidos enérgicos que aterrorizaban a Yan Yajing, que estaba a un lado. Sin mencionar lo restringida que era la escena, ver al hombre de quien ella se había enamorado secretamente durante cinco años siendo sometido era sorprendente.

"Olvidaste gritar el eslogan", recordó Yang Meng.

Bai Luoyin se detuvo, transpirando profusamente mientras se giraba para mirar a Yang Meng. "¿Gritar qué frase?"

Youqi recordó indistintamente detrás de la cámara de video: "Eso ... es ... ¿ya entro? ..."

Bai Luoyin una vez más llevó su arma a la batalla solo para darse cuenta de que el área que había capturado anteriormente ahora estaba completamente cerrada. Se estaba volviendo loco ¿De qué demonios está hecha esta cosa? ¿Cómo podría volver a ser tan difícil después de que solo dije un par de palabras?

Sin otra opción, Bai Luoyin solo pudo comenzar de nuevo.

Una vez más, fue una explosión de fuertes movimientos oscilantes con su cintura. Esta vez, Bai Luoyin recordó las reglas y con frecuencia le preguntó a Gu Hai: "¿Ya entro?"

Afortunadamente, la cintura de Gu Hai era robusta. Si se tratara de otra persona, se habrían estrellado contra la pared hace mucho tiempo. Especialmente quería recordarle a Bai Luoyin, el método está mal ... no solo agota su energía, sino que también es ineficaz. ¡Necesitas encontrar la técnica correcta!... Por supuesto, Gu Hai no filtraría esas palabras, ya que si realmente dejara que Bai Luoyin se iluminara, su único dominio ventajoso se perdería automáticamente.

Por lo tanto, Gu Hai solo podía gritar: "¡Usa toda tu fuerza para, hazlo más fuerte!"

Inesperadamente, el normalmente estricto y cauteloso Liu Chong habló. "Dejaste una palabra al principio".

"Así es, ¡agrega esa palabra!"

Como resultado, Gu Hai, que normalmente era impresionante y miraba desdeñosamente a todos los seres vivos, no tuvo más remedio en este momento que separar ligeramente sus labios bajo esas miradas de alta presión de siete personas. "Esposo ... ¡hazlo más fuerte!"