ADICTIVO ... 2 ✔

CAPÍTULO 14: "UNA NOCHE INDESCRIPTIBLEMENTE TRISTE"

Al otro lado de la carretera de la Compañía Haiyin, había una Cafetería  muy popular. Yan Yajing estaba sentada allí, esperando a Gu Hai.

"¿Cómo está la condición de tu mamá?"

Con solo una mirada, era demasiado obvio que Yan Yajing estaba mucho más delgada que antes, y el brillo que generalmente emitía sus ojos ha desaparecido.

"Ella no está bien. El cáncer se ha extendido a toda su cavidad abdominal. El médico dijo que no hay esperanza de que ninguno de los tratamientos actuales pueda curarla. Lo único que se puede hacer es aliviar su agonía tanto como sea posible mejorando su calidad de vida. Con el poco tiempo que le queda, todos en la familia nos hemos quedado a su lado. Todos los días, siempre actuamos alegres mientras mantenemos un punto de vista positivo, temerosos de que vea que algo sucede. Pero creo que ella es plenamente consciente de su propia condición. Lo único es que tiene una mente muy fuerte, por lo que incluso si lo sabe, no mostrará ningún signo de tristeza frente a nosotros."

Gu Hai habló en un tono triste: "Dado que ha llegado a esto, no hay necesidad de estar triste. Simplemente pasa más tiempo con ella para que no te arrepientas de nada."

Yan Yajing esbozó una sonrisa a la fuerza: "Ayer, mi madre se quejaba de que no sabe si podrá conocer a su yerno en esta vida o no".

"Entonces debes dejar de perder el tiempo y aprovechar el momento". Gu Hai respondió descuidadamente.

Yan Yajing fijó su mirada en Gu Hai. Mientras miraba a un lado de esta cara madura y hermosa, recordó los días que habían pasado juntos. Ella fue testigo de cómo su compañía se transformó de una pequeña empresa a lo que es ahora. Y ella, una niña que tenía numerosos perseguidores, ahora se ha convertido en lo que otros llaman 'solterona'.  En un abrir y cerrar de ojos, pasaron rápidamente de tres a cuatro años sin muchos obstáculos. Pero, una vez el honor y el orgullo que vivía en los ojos de sus padres, ahora se ha convertido en un nudo que pesaba profundamente en sus corazones justo cuando se acercaban rápidamente a la muerte.

Sin embargo, todavía no estaba completamente consciente de lo que todo esto representaba.

De vez en cuando, salían de su boca algunas palabras ambiguas pero un tanto coquetas, sin embargo, esas no eran más que burlas.

"¿Escuché que promoviste a Di Shuang y la dejaste mudarse a tu oficina?" Yan Yajing preguntó.

Gu Hai apartó su mirada de la ventana antes de responder débilmente, "Sí".

"Tú ..." Yan Yajing detuvo las palabras que había deseado decir.

Una vez más, la mirada de Gu Hai se movió hacia la ventana.

El auto de Bai Luoyin estaba estacionado afuera al otro lado de la entrada de la compañía mientras él estaba haciendo una llamada. En ese momento, Gu Hai esperaba que su propio teléfono sonara. Desafortunadamente, ese aparato estaba excepcionalmente tranquilo y silencioso en su bolsillo.

Menos de un segundo después, Di Shuang salió de la empresa.

"¿Cómo es que tienes tanto tiempo libre hoy? Saliste tan pronto como te llamé. Di Shuang preguntó; su rostro estaba medio escondido en su cuello para mantenerlo alejado del cruel frío."

Aunque Bai Luoyin sonrió al punto que la línea de sus ojos parecía curvarse, respondió con bastante indiferencia. "Bueno, es raro que tenga algo de tiempo libre, es que acabo de visitar a mi camarada. Solo quedan unos días más antes de que sea dado de alta del hospital."

"Busquemos un lugar para comer". Dijo Di Shuang, radiante de felicidad.

Bai Luoyin parecía un poco reacio a su sugerencia: "Tengo que regresar pronto ya que todavía me queda mucho trabajo por hacer en la base militar".