La extraña corrupción [Country humans]

6. Recuerdos, URSS

Narra URSS

La guerra parecía no tener fin era agobiante e incluso estresante, sentía que no llegaría a ningún lado, sin embargo USA insistía en invitar a México a participar en la guerra, aunque que ella había dejado en claro su posición neutral y muchas veces reclamo por algunas acciones que se tomaban, como el caso con Polonia y Austria.

-Oh come on, no perdemos nada con tratar una última vez, se están viendo acorralados y su neutralidad comienza a flaquear aceptará, Reich ya a mandado a hundir 4 de sus buques petroleros y ella decomiso barcos alemanes e italianos, aceptará- explicó el americano insistente.

-Pero dejó en claro que no estaba en posición de entrar a la Guerra, económica y militarmente - comenté bebiendo café mientras observaba un mapa mundial.

-Mira ya se nos ocurrirá algo vamos, además se que te encanta verla... no creas que no me he dado cuenta de ello -musito con seriedad.

-... No se de que hablas, como sea  si vamos ir a rogar por décima vez que sea ya, no quiero perder más tiempo pero será la última - acepte terminando mi café.

USA y yo nos dirigimos al territorio mexicano personalmente, ese día no pudimos ver a ninguno de los dos, CDMX nos dijo que no se sentían bien, sobre todo Sur, por lo cual hasta el día siguiente si todo estaba mejor era probable que nos recibiera.

Y en efecto al día siguiente ella aceptó vernos, como siempre llevaba una blusa que le cubría el cuello y los brazos, y una larga falda de color "rosa mexicano" que apenas dejaba ver las botas que traía puestos, su cabello estaba recogido y adornado con flores, siempre vestía cosas similares no era tan casual ni tan elegante, sin embargo su rostro demostraba cansancio, ojeras, prácticamente estaba demacrada.

-Si vienen a pedirme a qué me una a ustedes déjenme decirles qu...

-Wait, antes de que digas que no, againt, creo que tengo una pequeña solución, si reúnes a tu equipo militar yo te entrenaré y te surtire de equipo, a cambio que también me des mano de obra - hablo USA algo serio.

-¿Mano de obra? Te daré mano de obra si prometes que tendrán facilidades y tú nacionalidad si deciden quedarse contigo - pidió sería.

-Hecho...

-¿Podríamos volver al tema principal? La verdad no tenemos mucho tiempo y prefería estar con mi ejército- pedí bastante molesto.

-De hecho... ayer Reich hundió otro de mis amados buques y siendo sincera ya cinco buques es imperdonable, vengare a mi gente, gente inocente que mató ese bastardo por lo cual decidí crear a La fuerza área expedicionaria mexicana, FAEM- Hablo con seriedad.

A pesar de estar en un pésimo estado se mantenía firme y decidida, en sus ojos se reflejaba esa determinación y eso es algo que  me gusta de ella.

-¡Yes! Mandaré a hacer los preparativos para que cuando estén listos los entrenen - exclamó USA entusiasmado.

-USA... que quede claro que después de esto no pienso volver a romper mi voto de neutralidad apenas que la situación lo amerite o enloquezca- comentó.

El estadounidense asintió y salió de la oficina, sur por fin se dejó caer en su asiento y su aspecto era aún peor, ¿Cómo es que hacía para verse tan decidida?

-Te ves terrible...- murmure cruzándome de brazos.

-¿No te has visto en el espejo últimamente cierto?- respondió  hundida en su asiento.

-JAJAJA, Realmente extrañaba hablar contigo de manera informal, deberíamos reunirnos más seguido después de la guerra- propuse sonriendo.

Ella con esfuerzo se levantó acercándose a mi, se recargo quedándose quieta.