La extraña corrupción [Country humans]

39. Se lo que debo hacer

México había encontrado el cuadernos de su hermana, todo escrito en náhuatl, ella sabía bien que solo él podía entender  pero que no agarraría sus cosas, y si, eso seria en casos normales, esta vez no es un caso normal.

"Quisiera decir que esto es un diario pero solo escribiré por escribir ¿Cuánto me irá a durar este cuaderno? ¿Por donde debería empezar?"

"Hoy fui con BC a visitar a Tijuana puesto que nuevamente quería ser la capital pero en esta ocasión no insistió mucho, nos llevo a dar un pase por la playa y otros lugares, ella se veía alegre puesto que decía que tenía tiempo sin ver sus cerros llenos de flores, aunque claro, para ella están llenos y verdes a mi aún me parecen bastante secos, obviamente no es lo mismo el Norte al Sur  en cuanto clima y tierra, pero eso me recordó a cuando me escondía de mamá entre las plantas, claro siempre me encontraba porque mis alas sobre salían"

"Hoy es navidad y todos están en la hacienda, sin embargo no tenía con quién platicar así que decidí subir a mi habitación, quizás en la cena se den cuenta de mi ausencia…"

"No, nadie salvó Venezuela se dio cuenta de que no estaba, me trajo de cenar y se la paso conmigo, ni mi propio hermano se acordó de mi ¿Quizás debería desaparecer? No, no podría hacerle eso a Vene"

"Venezuela y yo nos hemos casado, con ayuda de China, Alemania, Perú y Japón, me hubiera encantado decirle a medio mundo aunque… realmente ¿Porqué les diría? No somos amigos solo hago negocios con ellos"

"encontré la contraparte de ONU, nacido de su corrupción, no creí que fuera posible algo así pero ahí está, me ha dicho que me puede ayudar si yo lo ayudó, quizás al fin pueda recuperar la gloria del imperio de mamá, solo es cuestión de de plantear bien los pasos"

" Nuevamente de casa a la junta de ONU, discutir con USA y regresar a casa, norte se fue con sus hermanos, estoy sola en la casa chica… ¿Que hago?"

"Hoy me quedé en casa de Vene, intente dormir sin luz junto a él pero las pesadillas volvieron, lo desperté y ninguno de los dos pudo volver a pegar las pestañas… me siento mal por eso"

"Debo admitir que lo que escribiré enseguida me da algo de vergüenza mencionarlo pero  quería decirlo, Hoy Vene y yo… bueno... hicimos lo que hacen las parejas, incluso me sorprendió que no le diera asco mi cuerpo lleno de marcas, también fue un poco complicado ya que no en todo mi cuerpo tengo muy buena sensibilidad pero el me sigue aceptando sin problemas"

"Hoy en la hacienda me caí y no me había dado cuenta de que me había lastimado la pierna hasta que vi mi falda llena de sangre, claro después de curarme limpie y lave todo antes de que llegue Norte o alguno de los chamacos"

"Me cansa ver qué ONU aunque no muestra señas de corrupción físicas todo lo que hace es bastante corrupto ¿Podría lograr tener a ULA sin tanta corrupción? ¿Quizás corrupta pero conciente de no hacer eso? Nunca lo sabremos si no logramos crearla"

"Estoy cansada de todo, no he podido dormir, las pesadillas vuelven, se siente tan reales, su voz, sus ojos no quiero dormir no quiero volver a ver a Imperio Español, las marcas de las cadenas me arden, la del cuello casi no me deja respirar ¿Debería causar mi reencarnación? Quizás así pueda escapar de estás horribles marcas y ese horrible pasado"

"Lo intenté, Japón me descubrió y me ha pedido quedarme con él un tiempo, si Japón es hombre en realidad, solo sur Corea y yo lo sabemos, él está preocupado por mi aunque le pedí que no dijera nada "

" Quizas se hora de que haga mi jugada, si lo logro genial y si no igual sigo ganando solo quiero dejar de ser tan miserable, hoy me tomaré una botella de vino por mi futura victoria tratando de recuperar mi territorio y la cabeza de España"

El tricolor suspiro con pesadez ahora sabía lo que debía hacer cuando viera a su hermana.

Ahora decidió hablar seriamente con su madre, España y ambos italias estaba presentes, no le molestaba realmente.

- Mi niño - susurró Imperó Azteca apareciendo frente a su hijo.

- Madre... ¿Es por eso que no descansas en paz? - cuestionó directamente el tricolor.

- Si aunque también por él- murmuró la de ojos dorados observando a España.

- No deberías preocuparte por él, mi hermana y yo somos capaces de defendernos si se le vota un tornillo- aseguro sentando la atención de aquel espíritu en él.

- Y si que lo serás cuando me aceptes cómo es debido- hablo sujetando los hombros de su hijo.

- ¡Me niego! No quiero que tenga tus salvajes costumbres mujer- exclamó España con seriedad.

-No puedes seguir obligándolo e imponiendo tus ideales Imperio Español, NUESTRO hijo es capaz de tomar sus decisiones, como todos a cometido errores pero a demostrado la madures y responsabilidad de enmendarlos como el guerrero que es por naturaleza- reclamo la azteca frente al de la bandera bicolor.

- ¡Patrañas! Nueva Espa...- penas hablo el europeo cuando Norte le lanzo su sombrero.

- Ya basta España, ya no soy tu colonia desde hace más de 300 años, Soy un país libre, capaz de tomar sus propias decisiones y más vale que te quede claro, No soy ya Nueva España, yo soy Estados Unidos Mexicanos y Mi linaje no solo se compone por sangre Europea si no que también de Sangre Azteca - Esclarecido seriamente, sus ojos se habían vuelto dorados como el día en que libero sus alas en la isla.

-... Entiendo México- acepto el español algo dolido pero debía aceptarlo en algo momento.

Imperio Azteca sonrió y soltó un suspiro de alivió, sabía que lo que pasará de aquí en adelante sus hijos estarían bien, por unos momentos se volvió totalmente tangible frente al mexicano, España por un momento quizo correr a abrazar a aquel imperio pero Italia le detuvo, negando con la cabeza, no debía entrometerse.

-Durante mi penar  siempre creí que confiar en tu padre fue un error... Pero tenerte  aun cuando no pude sostenerte en brazos cuando naciste fue una de las mejores cosas que hice en vida y de eso nunca me arrepentire- expreso Azteca.

La de cabellos negros  abrazo a su hijo quien correspondió rápidamente, era la primera vez que sentía su calidez, ese amor de madre que siempre necesito y que su hermana intento brindarle.

- Los amo a ambos - susurró el imperio para después comenzar a desvanecerse, sonriendo con dulzura a quien siempre será su bebé.

- Gracias por estar siempre con nosotros madre...