La extraña corrupción [Country humans]

13. Recuerdos, México

Habían pasado algunos años desde que yo había nacido, mi padre, España, siempre me tenía estudiando, idiomas, religión, modales, postura, cabalgata, estrategias y demás cosas, no conocía a mis hermanos aunque sabía que los tenía le había escuchado mencionarlos.

Pero un día en sus ataques de iría fue a los calabozos yo lo seguí por mera curiosidad, de una de ellas abrió la puerta y tomó unas cadenas comenzó a tirar de ellas arrastrando a una chica de piel blanca, en tu rostro tenía las marcas de un escudo que no reconocía pero también la bandera de mi padre, es como si está se negara a aceptar al imperio español, en su cuerpo había heridas de todos tamaños y tipos algunas abiertas otras apenas cerrando pero el rostro de aquella chica era como si hubiera perdido toda esperanza no abría brillo en sus ojos rojizos, nada.

Después de esa noche indague varias veces e incluso intente preguntar pero nadie respondía, un día a escondidas entre, la chica no se movía, ni se molestaba en mirarme, solo se quedó ahí tumbada prácticamente permitiendo que las moscas la devorarán lentamente.

-Santo cielos ¿Cómo mi padre puede permitir esto a alguno de mis hermanos? Bueno imagino que eres mi hermana pero no lo sé ¿Cómo te llamas?¿Realmente eres mi hermana? ¿Puedo ayudarte?- cuestione pero ella simplemente me ignoro.

Para esto no podría hacer las cosas sólo o hablaba con mi padre o pedía ayuda a 13 … la primera opción era la menos agradable, sabía que él me regañara por husmear así que tendría que volver mañana.

-Tranquila mañana te ayudaré, por favor resiste- pedí saliendo de ahí.

Por suerte pude mandar una nota con ayuda de un águila que siempre venía a visitarme por algún extraño motivo y pronto fui a dormir para continuar con mi día a día.

Logramos sacarla de ahí, ahora 13 cuidaría de ella en lo que yo veía que haría, si mi padre lo descubría me mataría o quizás no, después de todo soy su hijo ¿Verdad?

Y así transcurrieron los días, mi padre estaba furioso y varias veces llegó a gritarme y alzar la mano pero nunca me golpeó, decía que tenía más valor sin daños, esa noche logré salir a visitar a 13 quien parecía  llevarse bien con mi hermana, al menos ella entendía que queríamos ayudar.

-New Spain, you have arrived, Tenochtitlan is much better, it already eats by itself and its wounds are healing as they should- saludo la colonia con entusiasmo.

-Ximopanolti Anauatlalpan- saludo ella aún bastante decaída.

-Hola Tenochtitlan… me alegra ver que estas mejor, quería hablar contigo seriamente sabes, espero me puedas entender bien- comente sentandome a su lado.

Su escudo ahora era casi invisible, ahora la bandera de mi padre era lo que se veía en su rostro y eso no le agradaba en absoluto, esta fruncía el ceño cada que se veía reflejada en algo, por su parte 13 seguia revisandola, me molestaba que le viera todo el cuerpo pero era en el único en el que podía confiar.

-Puedo hablarte y entenderte… pero se que tu no a mi, aprendí español antes de ser encerrada, madre recomendó que así fuera para extender nuestros tratados en un futuro, no sirvió de nada- reveló bajando la mirada.

-Hablas muy bien… es posible que me puedas enseñar? he intentado que tu gente me enseñe pero por algún motivo no puedo hablarlo -pedí sonriente ella me observo confundida.

-Porque querrías hablar la lengua de “un salvaje”? -Cuestiono pensativa.

-Bueno… no es algo que sepa muy bien pero se que antes hubo otro tipo de cultura y aunque mi padre intenta ocultarlo yo quiero saber de todo,no quiero que la gente crea que sus antepasados eran malos o tontos, he visto a tu gente y con solo observar el cielo tienen una idea de cómo será el clima, si es buen año de siembra o no, son fascinantes y agradables- explique sonriéndole.

-Así que tu no eres como él… dame tu mano- pidió con una suave sonrisa que apenas pude  distinguir.

Yo asentí y le di mi mano como pidió y fue ahí que entendí por todo lo que ella había pasado mis lágrimas comenzaron a escapar descontroladamente, no podía creer por todo el dolor, irá, tristeza y humillación que había pasado.

Ver cómo mi padre llegó a estás tierras, como ellos los recibieron en buenos términos, sentir la felicidad de Tenochtitlán al saber que sería hermana mayor, que por fin ella se casaría y que su cultura podría llegar más lejos al igual que  sus creencias…

Y todo fue borrado, destruido aniquilado, Matanzas, guerras, esclavitud todo para que España y su gente fueran los beneficiados.

-Lo siento… lo siento tanto, lo lamento - hablé aún sin dejar de llorar.

13 sujeto a Tenochtitlán puesto que ella había quedado exhausta por mostrarme sus recuerdos, él no quería interrumpir pero en su rostro se notaba que la duda le estaba ganando.

-13… Ahora se la verdad de todo esto… y desde ahora se que es lo que debo hacer - hablé observandolo aún con el mar de lágrimas brotar de mis ojos.

- Te prometo que nunca te dejare sola y te apoyaré en todo lo que pueda Hermana- hablé abrazándola.

Después de eso trabajé mucho en convencer a mi padre de que si "encontraba a la salvaje" le dejaría en paz y le daría los mismos estudios que a mí, pude sacarle que en efecto ella era mi media hermana 250 años aproximadamente mayor a mi.

-Si intenta algo juro que la mataré amenazó totalmente furioso.

-No será necesario… - asegure molesto.

Y esa misma noche volví con ella, en esta ocasión 13 no estaba, mi hermana mencionó que el estaba ocupado con unos asuntos importantes con UK, su independencia.

-Entonces probablemente no lo vea en un tiempo, después le mandó una nota por otro lado tu y yo tenemos que hablar seriamente...

Y aunque ella se negó en un inicio pude convencerla y como prometí nunca la deje sola y la ayude en todo lo que podía, nos volvimos cercanos y me ayudó a entender sus lenguas, me hablaba de como eran las cosas antes, de mamá y lo valiente y sabía que era, lo que hacía para divertirse, sus amistades y su prometido, Maya de quién no sabía nada.

Ese día poco antes de nuestra independencia, nos encontrábamos en el jardín,nno queríamos levantar sospechas,  ella leía tranquilamente y yo observaba el atardecer.

-Hermano…

-¿Que pasa? Tienes problema para entender algo?

Ella negó y después me observó sería pero no preocupada ni nada por el estilo .

-¿Tú me entiendes perfectamente cuando te hablo   en náhuatl no?

Yo asenti confundido mientras la observaba con atención, ya que no estaba seguro a qué quería llegar con eso.

-Es porque estamos sincronizados y compartirnos sangré por eso puedes entenderme sin problemas, el día en que eso deje de pasar será porque habremos tomado caminos diferentes…

-Eso nunca ocurrirá, siempre  juntos, seremos un gran país ¿Verdad?

Ella me sonrió pero nunca dijo que si, es como si supiera que esto pasaría algún día... Y yo solo tome su sonrisa como si fuera un si.