La extraña corrupción [Country humans]

16. Alianza

Fascista curaba las alas de Reich con cierta brusquedad, Nazi sabía muy bien que el italiano estaba molesto por ocultarle tal cosa pero si ni su propio hijo lo sabía menos un idiota traidor, igual forma no diría nada.

-Así que tú eres uno de esos países, cómo mi hijo ¿Y sabes quién más lo está ocultaras? - hablo URSS un tanto amenazante.

-Si te lo digo no me vas a creer y te vas a enojar y vas a terminar lanzando alguna cosa a tu alcance y me gritaras furioso- respondió el más bajo de ambos.

-Si claro...- se burló el comunista.

-Tu novia tercermundista también tiene y son más peligrosas que las mías,las lanzas que usó para herir a ONU en su punta tenía una de sus plumas por eso es que le afectó tanto y a ti casi te mata- explicó indiferente.

El de la ushkana estaba apunto de gritarle al alemán en negación a dicha revelación sin embargo este alzó una ceja y sonrió victorizo, claro que URSS estaba furioso.

-Ella me lo hubiera dicho- aseguro una vez se calmo.

-Claro que no, a los países como nosotros nos juzgan y nos consideran armas, debemos ocultarnos y fingir porque siempre habrá países que nos van agredir, no pienso decirte más información, no la tendrás de mi parte- explicó levantándose para ir a descansar.

El soviético era conscientes de algunas cosas puesto que Kazajistán no estaba exento de estás agresiones, aunque por suerte él había sido bastante astuto para enseñarle a defenderse y demás cosas, no solo a él a todos sus hijos, después de todo los tiempos de guerra nunca son fáciles para nadie.

-È un idiota buono a nulla, fa sempre quello che vuole e io non lo capisco, non lo capiva quando eravamo alleati e ancora non- exclamó fascista molestó.

-Déjalo, aunque le des mil vueltas al asunto no lo entenderás pero si, concuerdo con que es un idiota hecho y derecho pero deja de hablar italiano por favor- apoyo el comunista.

En algún otro lado de las Islas, Perú observaba a la asiática curar a su vecina latina, no eran hermanos puesto que no compartían sangre quizás primos era lo más acertado.

-A los dos nos fue muy mal- susurro.

-... Mi hermano... no entiende que lo que quiero para él es  lo mejor- susurró la de sangre azteca.

-Estarán bien con ayuda de la corrupción pero es mejor que eviten las armas de fuego-  pidió Japón un poco dudosa.

-De hecho creí a verles pedido que solo fueran por Chile y Argentina- hablo el más alto de los presentes, Alemania.

-Si... sobre eso se descontroló un poco la cosa sabes- Murmuró Perú algo nervioso.

-No volverá a suceder Ale... mi plan sigue en pie pero si quieren desertar lo comprenderé -hablo la latina aún observando el suelo.

-¿Cómo podría dejarte sola? Decidí que te ayudaría sin importar que, creo que la mayoría aquí tenemos resentimiento contra ese idiota de USA y pagará - exclamó la de ahora orejas de zorro.

-Gracias Japón, siempre estás ahí para mí...

-Supongo que tener al mundo en mi contra es parte de mi naturaleza, aunque dicen que la tercera es la vencida Sur... lo hago para que mi padre me reconozca y quizás está vez sí pueda lograr lo que comenzaron- explicó Alemania algo serio.

-Yo la verdad no estoy enojado directamente con USA pero... estoy cansado de que muchos nos usen como su colchón anti crisis - soltó Perú cruzándose de brazos.

-Tranquilos chicos, tomen un poco de té y pensemos nuestro siguiente movimiento- propuso china ofreciendo dicha bebida.

-Deberíamos tener un nombre, ya una vez nuestros padres fueron los del eje, y aunque nosotros tres estamos reunidos ahora ustedes están aquí creo que lo merecemos- exclamó Japón totalmente sonrientes.

-Aunque Italia no es consciente de ello...- susurró el más alto

-que cómico, somos dos latinos, dos europeos y dos asiáticos ¿quién lo diría?-  se burló la de sangre azteca.

Varios de los presentes sonrieron ante el comentario y durante algunos minutos pensaron algún posible nombre, querían verse bien al menos si fracasan tendrán un nombre decente que recordar.

-¿Que tal los chicos que lloran?- soltó la latina entre risas mientras recordaba algunos memes que había visto en los últimos días.

-Deja de pensar en memes por favor - pidió Alemania.

-Sera difícil para empezar todos hablamos idiomas diferentes e incluso lenguas- murmuró Perú disfrutando del té.

-¿Que tal la triple alianza? Después de todo como dijo Sur, somos de lugares distintos- propuso China.

-Ese nombre ya lo usaron... estaba mi abuelo, Italia y hungria- comentó el alemán algo desconsiderado.

-Entonces, la nueva triple alianza, me gusta el nombre de triple alianza- exclamó la japonesa con algún par de pucheros.

-La triple alianza también existió en mis tierras pero en ese entonces yo aún no existía, por cierto de ahora en adelante soy Tenochtitlán... a mi hermano deberán llamarlo México - explicó la de sangre Azteca.

Los presentes asintieron un poco dudosos ante la decisión y repentino comentario de su aliada.

-¿Que tal los Señoríos?- propuso Perú un poco apenado.

-La alianza de los Señoríos- repitió Japón aún más emocionada.

-tu a fuerzas quieres que lleve alianza el nombre ¿Verdad?- cuestionó Alemania sonriendo.

-shi

-¿Que tiene este té china? Nos levantó el ánimo muy rápido jeje- preguntó la latina.

-Es solo una infusión secreta para relajar y animarlos- confesó con tranquilidad mientras  sonreía.

-Pues funcionó muy bien porque Su... digo Tenochtitlán y Japón se ven muy alegres- susurró Perú observando a las mencionadas.

Al pasar el rato la ya acordada "Alianza de los señoríos" se encontraba resguardados en una pequeña construcción hecha por ellos mismos, pero había algo que le parecía inquietar al alemán.

-Se que siempre estás tensó pero... parece que está vez es más de lo normal- comentó china sentado a su lado.

-Somos los únicos que aceptamos la corrupción para conseguir nuestras metas... algunas egoísta, de resentimiento o sólo observar pero si fracasamos seremos los malos de la historia nuevamente al menos para mí y Japón- explicó el de la bandera tricolor mientras en sus brazos sostenía algo o alguien envuelto.

-Solo tienes que fingir que no recuerdas nada y ya... Tenochtitlán dijo que si querías desertar no nos culparía pero no traiciones la confianza que ha depositado en nosotros- murmuró el asiático.

-Estoy seguro que sospecharan de nosotros, cada vez se acercan más... Y proteger al ONU corrupto no será fácil.