5. Una simple charla

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Una vez el mexicano recostó a USA y se aseguro de que estuviera todo en orden regresó,  ciertamente él y su querido vecino han tenido altas y bajas a lo largo de su relación e historia pero aunque  muchas veces termina maldiciéndolo no le agradaba la idea de que tuviera que pasar por una limpieza de corrupción de esas, conocía bien lo que se sentía y algunos efectos secundarios de tomar esas pastillas para limpiar dicho líquido desde dentro, era como si quemara todo tu ser y no solo eso  toda la corrupción se reunía en el estómago y terminando por vomitarlo o caía por los ojos en vez de lágrimas y cualquiera de las dos opciones quemaban, él y su hermana han tenido que pasar por ello varias veces  aunque últimamente la corrupción ya no les afectaba tanto era algo que no quisiera repetir.

-Volví, USA se quedó dormido parece que logro sacar todo, tuvo suerte de que fuera rápido mi hermana y yo hemos tenido que aguantar eso durante días incluso- balbuceo  quitando su sombrero para después  pasar su mano por su cabello.

-¿Sur a tenido que pasar por eso? Nunca me ha dicho nada...- susurro el comunista un poco desconcertado.

-Tu mejor que nadie debería saber que mi hermana se guarda muchas cosas incluso a mi me oculta muchas... -susurro el norteño desviando la mirada.

-La verdad yo sigo sin entender que tanto le miras a esa tercermundista latina, teniendo tantos países  alrededor tuyo- se quejo Third Reich cruzándose de brazos.

-Aja... ¿Países como tu?- cuestionó el más alto con molestia.

-No lo quería decir pero si, Gracias por notarlo- comentó sonriente.

-Para tu información somos un país en vías de desarrollo... si tenemos un asqueroso gobierno pero no estamos tan mal - alegó el norteño con disgusto.

-Por favor no es el momento de alegar, tenemos que hacer que la isla y todos vuelvan a la normalidad, sigan me- pidió ONU guiándolos a lo que parecía ser un sótano.

-¡Lo sabía! tienes  un laboratorio secreto como  Reich- exclamó  Fascista alegre.

-Cállate mierda- regaño el mencionado dándole un codazo a su aliado.

UE los observó con seriedad, comenzaba a cansarse de tener que lidiar con esos cuatro countrys  y próximamente con el americano, definitivamente quería acabar con eso rápido o se terminará de volver loco.

-UE y yo hemos estado usando las cámaras que hay en la isla, sin embargo solo las de la isla asiática  es la que tiene visión libre, pero no se ha visto a nadie, las otras dos son bloqueadas por el clima o la flora- explicó el de tez azul claro.

-Entonces tendremos que avanzar a ciegas, bueno no me importa, si ya una vez conquiste bastante territorio volver a hacerlo no costará nada- exclamó Reich mostrando sus afilados dientes con su característica sonrisa.

-No es un guerra pero permitiré que hagas lo que quieras sin matar a nadie ¿De acuerdo? - acepto ONU observándolo con seriedad.

-Si,si lo que digas ONU, acabaremos esto rápido, será tan divertido- exclamó saliendo del sótano.

-URSS... por favor vigila que no los mate, aunque me alegra que tenga esa determinación- se quejo la organización.

Una vez terminaron esa corta conversación ONU le prestó a Reich un pizarron y una mesa para llevar acabó sus planes, aparte que el de la esvástica pidió expedientes de todos los países que sabían que estaban bajo está extraña corrupción y los presentes también, por algún motivo "la base" era la habitación donde el estadounidense descansaba, no parecía despertar pronto.

-Ahora que lo pienso todos ustedes son veteranos de la segunda Guerra... URSS ¿Podrías hablarme sobre mi hermana en esa época? Ella nunca quiso contarme nada y aunque investigue no hay mucho que pueda encontrar si quiera del escuadrón- balbuceo pensativo.

-Es cierto, en aquel entonces tú te quedaste a defender su territorio por si Reich o Imperio intentaban invadir - comentó cerrando los ojos recapitulando sus recuerdos

-No para defenderlo de ellos... bueno si pero no del todo, USA en ese entonces había insistido en instalar bases militares en nuestro territorio a  lo que mi hermana se negó y este aceptó pero ella no confiaba en que se quedará de brazos cruzados, y como mi parte del territorio colinda con él me dejó vigilando que nadie nos atacará, hay mis charros y mi gente tan valientes y dispuestos a defender su patria a capa y espada a pesar de todos los males - explicó él Norteño con su mirada totalmente llena de orgullo.

-Cierto, escuché que una vez vencieron a Francia a machetazo y piedras en el momento que era considerada la que tenía el mejor ejército del mundo- balbuceo Fascista.

-Simon, a pesar de todos los problemas internos mi gente se une en los momentos más difíciles para lograr su cometido y  el juzgarnos y hacernos menos le costó mucho - exclamó aún más emocionado que hace unos instantes.

-Si pero no fueron capaces de detener a USA ¿No? Fue cuando perdiste tu territorio y él coloco su bandera en su capital- comentó nazi observando las carpetas, justo tenía la del Norteño.

-... Y sin embargo logramos salir adelante y lo seguiremos haciendo sin importar que masiosare nos ataque- murmuró de una forma un tanto sobria y amenazante en dirección al alemán.

Fascista sintió que un escalofríos le recorría, nunca había visto a ninguno de los mexicanos tan serios y mucho menos enojados y algo le decía que era mejor no verlos así y no tocar el tema de de invasiones.

-Bueno ¿Quieres que te hablé de tu hermana cuando fuimos aliados? Aunque siempre hemos tenido una buena relación- murmuró URSS con seriedad.

-¡Si! - Exclamo el mexicano sentándose en el suelo con las piernas cruzadas.

-¡Yo también quiero escuchar de mi ex enemiga!- fascista imitó al tricolor y se sentó a lado suyo

Los tres observaron a Reich quien seguía leyendo expedientes de forma rápida y poco detallada, segundos después cerró dicho folder y suspiro resignado.

-¡Bien! Supongo que escuchar estupideces no estaría de más, quizás me sirva de algo- acepto jalando un banco para observar al soviético.

La extraña corrupción [Country humans]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora