23. Perú

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USA aseguro que se encargaría de los asiáticos y los latinos, después de todo estaba bastante herido y no podría ayudar en pelea aunque quisiera, el resto se encontraba en busca de  "los jefes finales", claro después de que Reich los libero de los talismanes de china.

-¿He? Es-estoy temblando- soltó el argentino.

-Ostias… hasta yo temblaria de solo pensarlo, al menos me alegro de que no sean Inca e Imperio Azteca… quizás salgamos vivos de esta- España no se veía del todo contento.

-Solo intentemos hacer las cosas rápido- pidió Reich  atando un par de vendas en sus brazos, estaba sangrando.

Repentinamente una lanza pasó cerca de ellos dejándolos alarmados, sabían que era una advertencia.

-Bienvenidos, nos sorprende que lo lograrán llegar- Saludo Perú sonriendo.

Parecía ser un templo en el que se encontraban, Italia no parecía estar conciente de su posición, solo mantenía su escudo al rededor de ella, Alemania y el ser corrupto que observaba curioso, en cuanto a Tenochtitlán se encontraba sentada totalmente desinteresada.

-Bueno Tenochtitlán no tiene interés de enfrentarlos así que yo seré su oponente de momento- agrego el peruano bajando los escalones.

-¿Enserio? - susurró Reich con molestia.

-Che Peru hermano por favor no hagas esto, podemos hablar y arreglarnos- pidió argentina preocupado

-En realidad no tengo ningún problema con ustedes… solo quiero a España por lo que nos hizo y a USA por utilizarnos a su antojó, pero veo que no está con ustedes-  explicó él bicolor bastante serio.

-Mira no tengo tiempo que perder contigo, mi único interés es esa engreída- hablo  el nazi dirigiéndose a la de tez blanca.

El peruano había lanzado una de sus hachas en forma de advertencia, para que el contrario no avanzará más.

-Ha… eres lo suficientemente valiente para enfrentarte, bien déjenme hacerlo trizas primero- pidió el alemán tomando dicha arma.

El resto de countrys vio un poco dudosos y después observaron a los que se encontraban en dicho templo, parecía que no les importaba su presencia.

-Tenochtitlán siempre ha tenido una belleza natural del cual imperio estaba totalmente orgullosa y hasta hoy estoy seguro que eso sigue Igual- hablo el español observando a la mencionada.

-¿Aquel viene ese comentario fuera de lugar?- cuestionó URSS.

-Solo son viejos recuerdos- sé limito a decir.

Perú luchaba ferozmente contra Reich, ambos eran rápidos pero parecía que el bicolor estaba ganando en cuanto a resistencia.

-No puedo simplemente quedarme de brazos cruzados- se quejo fascista levantándose.

Sin embargo una flecha de advertencia paso a su lado, Tenochtitlán no iba a permitir que se entrometieran en la lucha que Reich y Perú decidieron tener.

-Baja a luchar- exclamó él Italiano ya molesto.

La de sangre azteca lo observó indiferencia y comenzó a molestarle con flechas a lo que esté solo intentaba esquivarlas.

-Ella no te está tomando enserio… -susurro España algo burlón.

Sin embargo Italia Fascista apareció un estoque Isabelino con el cual logró desviar apenas una flecha que iba dirigida a España.

-Ostias…

-Dovresti stare molto più attento in Spagna, non posso credere che la mia ragazza ti abbia notato- se quejó  bastante serio.

-Agg.… Gracias fascista…- murmuró él mencionado.

-Avisen boludos!-  reclamo argentina que por poco recibe la flecha desviada.

Repentinamente una flecha paso volando entre el alemán y Peruano, había detenido una inyección de anticorrupción que se dirigía al latino el cual retrocedió y se colocó alado de la de sangre azteca quien tenía un Atlatl.

-¿De dónde? No me di cuenta- Murmuró anodadado el de la bandera bicolor.

- De la ciudad asiática... Déjame con ellos tú ve por el gringo…- susurró lanzando su Atlatl en dirección de dicho sitió.

-Bien… yo me encargo- acepto esperando a que la de tez blanca creará una distracción.

-Iré a ver a USA, me preocupa que le hiriera más con esa cosa- hablo argentina para después regresar por donde vinieron.

-¿Y Bien Nazi? Aquí estoy para ustedes, Querían luchar contra mi ¿No? Adelante- el pasó de tenochtitlan era tranquilo pero firme, totalmente confiada de sus hábilidades.

- ¿No crees que te estás confiando demasiado? - cuestionó este siendo observado por su contricante.

- No realmente, ustedes están en mi patio de juegos, ¿Verdad España? - cuestionó lanzando su cuchillo ceremonial en contra del mencionado que intentaba escabullirse.

-Tsk… vamos somos cuatro contra ti, no podrás con nosotros - insistió.

Realmente el alemán quería atacarla pero tenía que hacer que está bajara la guardia para dar tiempo a qué URSS e Fascista se posicionaron, realmente no confiaba en España.

- ¿Cuánto tiempo más necesitan? Comienzo a aburrirme ¿Dejarán a una dama esperar de esa forma? Que groseros.

URSS ya no le veía más el caso a intentar actuar discretamente ella era conciente de sus intenciones asi que saco su martillo y su oz, había que detenerla ya.

Por otro lado Perú había logrado escabullirse y ahora solo esperaba el momento ideal para usar su servatana para molestar al americano y su hermano pero se detuvo al ver el estado del de las 50 estrellas, Japón si iba enserio con asesinarlo.

¿Realmente quería seguir con esto? Es decir actualmente su posición económicamente hablando era muy buena gracias a los planes de Sur para llegar a un punto en el que pudieran crear la Unión Latinoaméricana y eso ya estaba en proceso.

Suspiro y decidió salir a hablar con ellos después de todo el sabía que tenían que perder si o si, luchar solo era para conocer sus ataques aunque para tenochtitlan comenzaba a ser algo bastante personal.

-¿Y bien? - soltó sonriendo.

-¡Perú!- exclamó Arge colocándose entre el y el gringo.

-Tranquilos pensaba molestarlos pero el resultado será el mismo en cualquiera de los caso, solo hazlo - Murmuró estirando su brazo.

-¿Porque?- cuestionó el de las estrellas.

-Voy a curarte pero se que no confiaran hasta que esté descorrompido, así que vamos - insistió sin dejar de extender su brazo.

El argentino se apresuró el hizo caso no iba a esperar a que el peruano cambiará de opinión.

-Me despiertan para tratarte como cariño que esté tonto no sabe hacerlo- rio antes de comenzar a sentir insoportable dolor de expulsar la corrupción

-Inkatekatl…- Murmuró la de tez blanca.

El sello del Dios Inca se había roto, dejando solo el sello del calendario azteca como última barrera para salir de ese trance.

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Se me olvidó que ayer fue el día del mocoso ...

Así que le hoy les doy cap doble y porfavor duerman :'v
Si subo el cap en la madrugada es pa' que cuando se levanten amanezcan con buenas noticias uwu los jamo.

La extraña corrupción [Country humans]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora