15. Sorpresa

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Cuando el argentino despertó pudo ver a USA recostado en un sofá cama junto con el mexicano que de igual forma dormía, todo era muy silencioso, y no estaba seguro de cómo había llegado ahí si lo último que recordaba es que estaba en la casa latina con algunos de sus hermanos y demás countrys cuando fueron atacados.

-Despertaste, México estará feliz- susurró URSS.

-¿Hm? ¿Qué es lo que está pasando?- cuestionó confundido el del sol.

-Te controlaba la corrupción ¿Que es lo último que recuerdas?- cuestionó el más alto.

-Recuerdo que chile y yo atacamos al boludo con nuestras armas pero no le hicieron daño, solo los talismanes de china lo retuvieron y unas plumas lograron dañarlo pero no sé quién eran - explicó tallando sus ojos.

-¿Plumas?... Interesante ¿No recuerdas algo mientras estabas bajo el efecto de esa cosa? Cualquier información es útil- pidió el soviético pero él argentino negó.

-¿Y chile? ¿Quién más está aquí? - interrogó un poco ansioso.

-USA fue el primero que recuperamos, de ahí a mi hijo y tú eres el tercero, aunque dieron una pelea aceptable, Sur y Perú fueron quienes nos dejaron fuera de combate, bueno al menos a mí, Reich la dejó fuera a ella y Rusia a Perú- explicó el comunista.

El silencio se hizo presente el argentino parecía muy pensativo, pero después de un poco observó a URSS desconsertado.

-¿Tú estás muy involucrado con ella?- cuestionó serio.

-... quizás- se limitó a responder.

-No deberías, por tu bien, olvídala ella no es lo que parece- comentó levantándose y pasando por un lado del mayor.

URSS no exigió ninguna explicación, no era el momento ni el lugar, además de que preferiría descansar un poco más, comenzaba a creer que no conocía a nadie realmente y parecía que tenía razón.

Al pasar un rato, Rusia y Reich aparecieron ambos no parecían muy contentos, sobre todo el alemán que ahora no poseía su uniforme y eso lo molestaba aún más.

-Buongiorno miei cari colleghi con i quali sono costretto a lavorare e nutrire per qualche motivo che non è nelle mie decisioni- Saludo sonriente él italiano pero su molestia también era notoria.

-Dudo que ONU y UE despierten hoy, se veían exhaustos por curarlos ayer- comentó Rusia.

Sin embargo nadie continuó la conversación, Argentina hizo su aparición y por un momento observó fijamente al alemán.

-Que raro que vistas casual- Murmuró preparando café.

Reich no respondió, solo alzó los hombros, no estaba de humor, solo quería golpear a alguien y lo haría, ya tenía una idea de dónde y con quién desquitarse.

-Saldre, no me esperen- aviso saliendo de la casa.

-Oye espera, no pensarás que...- exclamó URSS abriendo la puerta pero no había rastro de su rival.

-Él es así, no te molestes volverá para el anochecer y probablemente no solo- aseguró el latino siendo apoyado por el italiano quien asentía confirmando lo dicho.

Por parte del alemán, se encontraba llegando a la isla de las construcciones europeas, imaginaba a quien encontraría pero nada era seguro de cualquier forma acabaría con su contrario aunque sea lo último que haga.

Al caminar un rato por dicha área se encontró con su rival en turnó , España, este tenía un puesto una armadura que parecía tener numerosas marcas de batallas, en manos tenía las armas que el Norteño mencionó en alguna ocasión anterior.

-Vaya parece que lucharemos uno contra uno, esto será muy interesante- murmuró él alemán sonriendo de oreja a oreja.

España no hablo cosa que hizo molestar al alemán quien apareció un par de dagas a pesar de que el gallego llevaba consigo un arma de fuego.

Reich lanzó la primera de ellas para distraer un poco al de la bandera bicolor, acto seguido se apresuró a intentar desarmarlo, consiguiendo que ambos comenzarán a forcejear intentar golpear a su contrario no sería útil por su armadura así que no se molestó en eso pero si aprovecho los puntos débiles de la armadura, áreas que está no lograba cubrir totalmente como el área de hombro, donde clavo la otra daga dejando inútil el brazo derecho de contrario.

España molesto golpeó al alemán con su arma para luego dispararla, no es que fuera bueno con la mano izquierda pero al estar tan cerca era casi imposible que fallara el disparo.

-No creas que será fácil- sonrió Reich extendiendo unas alas negras que ayudaron a bloquear el disparó

-Ahora tendré que acabar contigo aunque claro ONU no lo permitiría, así que te dejaré casi muerto, ya que también tus hijos destruyeron mi uniforme y eso me molesta mucho- exclamó furioso.

Por otro lado México ponía al tanto al Argentino, seguía con un estado de ánimo decaído pero trataba de sonreír para su hermano.

-Estara todo bien - aseguro el de las copas abrazando a su hermano.

Las horas Pasarón y pronto la puerta se abrió, en efecto Reich había vuelto pero todos quedaron sorprendidos al verlo, no solo por traer al español y el llenos de sangre y heridas, si no que no había podido ocultar sus alas por lo heridas que estaban.

-Sorpresa...- Murmuró incómodo.

El argentino era el único que no parecía sorprendido ante la revelación de esto, ahora no Solo Kazajistán tenía alas, Reich también ¿Quién era el siguiente? ¿USA?

-Debes estar bromeando- soltó Rusia totalmente incrédulo.

-Dame yo lo ayudó- pidió el del sol arrastrando a su padre, el mexicano traía su experimento.

Había disuelto la pastilla en un poco de agua e iba a dársela al gallego para ver si funcionaba, si así era recuperarían a Italia, Chile y Alemania con mayor facilidad.

Y en efecto fue mucho más rápido la limpia de este aunque URSS y Rusia intervinieron para sujetar al gallego, por otro lado los Latinos se sentían aliviados de tener a su padre con ellos, cada vez eran menos los que faltaban.

La extraña corrupción [Country humans]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora