...
Esa noche Krimhild la pasó mal. Hubo tocamientos por parte de él indebidos y muchas frases acosadoras.
Y Krimhild todavía no podía creer que estaban muertas Marian y Elizabeth.
Y ahora la mayor de sus preocupaciones. ¿Qué pasaría con ella?
Caminaba en círculos por su cuarto sin saber qué hacer. Escapar no podía habían miles de guardias y suicidarse antes de que la maten... por mal que sonará parecía su única solución.
-Buenos Días-
Es él...
-Buenos Días-tartamudeo Krimhild
-"Buenos Días- Amo'-le corrigió él- No te dirijas a mí de otra manera o te voy a castigar
-Perdón amo-se disculpó ella ya que no quería que la volviera a tocar y menos recibir un castigo
-Hoy estoy de buen humor-comentó él- Ven aquí
Krimhild se acercó a él y él tomo su mano para guiarla a la terraza de su cuarto. Llamó a una empleada y le ordenó que traigan el desayuno.
-Gracias amo-agradeció Krimhild aunque no tenía porqué
-Tu amo puede ser muy generoso a veces-él dijo
"Ajá si seguro que sí"-pensó Krimhild sarcásticamente
Por fin trajeron el desayuno. Platos exquisitos dignos de alguien grande como él. Krimhild se hubiera conformado con una taza de café y una tortilla pero tenía que empezar a acostumbrarse.
-Ven aquí-le ordenó a Krimhild
-Ah?-preguntó Krimhild
-Que vengas estúpida-dijo él y la agarró bruscamente- Toma esto
Le acercó su taza de café a los labios y la hizo tomar un sorbo.
-¿Qué te parece?-le preguntó
-Nunca he probado algo como eso-dijo Krimhild mientras se tocaba los labios- Está muy bueno
-Bien-comentó- Me imaginaba que no habías probado algo como esto
-Hoy Nicholas!-
-Mierda-dijo él con un tono despreciativo
Volteé atrás mi cabeza para poder ver quien era. Era un muchacho un poco más alto que la estatura de Krimhild (1.65). Era rubio y de ojos verdes y tenía una sonrisa impregnada.
Su nombre es Nicholas-pensó Krimhild
-¿Qué quieres?-preguntó Nicholas
-Ay no me trates así ¿que hizo ahora?-dijo él joven fingiendo dolor- ¿Ella es la nueva? Es muy bonita-dijo él mientras se acercó a Krimhild y jugaba con uno de sus mechones
-¿Puedes dejar de tocarla?-preguntó él- Te recuerdo que solo es un objeto más así que no lo toques
Un objeto más-pensó Krimhild con tristeza- Solo eso soy
-¡Bueno! ¡Ya no te molestes!-dijo él haciendo un puchero- Ya me voy, sólo vine a saludar-dijo y se fue mientras agitaba la mano
-Idiota-dijo Nicholas
-Amo-dijo Krimhild tímidamente e intentando que no se moleste- ¿quién es él?
-Un primo-dijo él cortadamente- No dejes que te toque otra vez ¿oíste?
-Si amo-respondió Krimhild
-Bien-dijo él y se levantó de la mesa- Ven acá vamos a jugar un rato
¿Jugar?
-Eh?-
-Que vengas he dicho- le ordenó
Krimhild no tuvo más opción que pararse y seguirlo. Salieron de la habitación y bajaron dos pisos hasta llegar a un sótano. Había unos guardias ahí vigilando una puerta. Con una señal de él abrieron la reja y los dejaron pasar. Unos de los guardias miró a Krimhild con lastima.
¿Por qué me ha mirado de esa forma? ¿Qué he hecho?- se preguntó ella
La guio hasta una puerta pintada de negro. Sacó una llave y la introdujo en la cerradura.
El cuarto se abrió y dejo ver lo que había dentro. Paredes pintadas de rojo, piso de piedras y en la parte superior dos huecos que hacían de ventanas y estos tenían rejas. Una cama en medio de toda la habitación. Cadenas y grilletes en todas las paredes. Un juego de dardos a la esquina que daba para la puerta. Al lado derecho una mesa de madera con grilletes y sogas. Al lado izquierdo una pequeña celda. Y colgado en la pared que daba frente a la cama un estante con varas de diferentes tamaños, correas, cuchillos, vendas, alcohol, agujas, un par de flechas, dardos, guantes y por último una jarra con dos vasos de agua.
¿Qué...es este lugar?
A Krimhild se le estremeció el cuerpo al ver ese lugar. Desde la medula espinal hasta la punta de los pies se le paralizo.
No va a pasar nada bueno
-¿estás lista?-preguntó él mientras le soltaba la mano para darle un par de empujones- Pobrecita...estás temblando
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La muñeca del Rey
Romance-Tú solo eres un juguete más-respondio él con aire de desprecio- Simplemente he dicho que me pareces interesante ya que eres diferente a las demás.. -Pruebame Nicholas...pero no vas a derrumbarme tan fácilmente y no creas...que me enamorare tan fáci...