Capitulo 22

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La semana siguiente...Krimhild PDV

Me desperté tarde y salí rápidamente para ir a conversar con Víctor. En este momento él era el único que me entendía. No quería ver a ese desgraciado. Ya sé que era inevitable, pero estar con una persona tan malvada me hace sentir mal.

Camine por el pasillo y lo vi pasar a el también. Ni yo ni él nos dijimos nada.

Por fin llegue donde estaba Víctor y lo salude contenta. Le había estado contando mis problemas así que ya era alguien de confianza para mí.

-Oye...creo que te puedo ayudar a escapar de aquí-me susurro

-No me digas nada...solo olvídalo. Si me escapo el me encontrara y esta vez sí le hará algo a mi familia-le dije con una sonrisa triste

-Lamento no saber cómo ayudar-me dijo

-No tienes por qué preocuparte de mí-le dije

Nos quedamos callados un momento.

-¿ya están cerrando las heridas?-me pregunto

-Si-le respondí sin mirarlo.

Estuvimos un rato más conversando hasta que él tuvo que irse. Cuando se fue volví a mi cuarto y lo encontré ahí sentado sobre mi cama.

-¿Sucede algo?-le pregunte fríamente

-...-

Genial. Ahora no va a responder. Lo ignore y hizo como si no estuviera. Me senté en el sillón y comenzó a leer un libro.

-Debes saber que no fue mi intención-dijo después de un rato

-¿qué vas a conseguir si te perdono? Ya me has dicho eso muchas veces-le dije sin mirarlo- Además no importa mi opinión, tú tienes el derecho

-A mí si me importa tu opinión-me respondió- Y como me importa quiero que nos volvamos a hablar

-Solo soy tu objeto, no tengo derecho-le respondí

-Entonces... ¡ya no lo seas!-me dijo- De a partir de hoy puedes irte, ya no eres un objeto

-¿Qué?-le pregunte sorprendida- ¿Vas a dejar que me vaya?

-Si...puedes irte... ¿Eso es lo que quieres?-me dijo

-Si... ¡claro que quiero!-le dije emocionada

-Bien...haz tus maletas-dijo mientras se paraba de la cama

-Pero nada de esto es mío...-le dije

-Todo es tuyo. Te lo regalo-me dijo- Llévate la ropa, las joyas...lo que quieras

-¿hasta los muebles?-le pregunte

-Si-me dijo

-Gracias...-le dije

...

-Entonces se va Señorita Krimhild-dijo Gertrud

-Si volveré con mi familia-le dije mientras terminaba de poner mis vestidos en la maleta

-Que bien-dijo ella

Me mire en el espejo y sonreí. Estaba contenta por fin saldría de ese infierno.

Abrí la puerta del cuarto con 1 maleta en mi mano y Gertrud me ayudo con otra.

Estaba por llegar cuando lo vi echado sobre la pared. Creo que estaba esperándome.

-Espera-me dijo mientras sujetaba mi vestido

-Gracias-le dije pensando que eso era lo que quería

-Necesito hablar algo contigo antes de que te vayas-me dijo y agarro mi mano

Lo seguí silenciosa hasta llegar una habitación. La abrió y me dejo pasar primero, luego paso él.

-¿sabes por qué estoy dejando que te vayas?-me pregunto

-La verdad no-le dije sinceramente

-Krimhild-me dijo y se me acerco acorralándome en la pared- Me gustas

Me quede paralizada un momento.

-Me siento honrada incluso te diría que yo también en algún momento sentí algo por ti...pero tú lo mataste con las cosas que hacías-le dije sinceramente y me sonroje- Pero tú no sientes lo que dices por mi

-Si te lo estoy diciendo es porque es verdad-me dijo

-Yo te gusto...solo gustar...como te puede gustar un mueble, una mascota...no sientes "amor"...y de verdad creo que no sabes ni lo que es-le dije-Cuando aprendas que es amar y sigas sintiendo eso por mi...búscame

Se quedó callado. Definitivamente no lo entendía.

-Adiós Nicholas-le dije- Búscame cuando me ames

Sin más que decir me fui.

La muñeca del ReyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora