-Deja de temblar...-me dijo él-...me excitas
-Amo por favor...-suplicó Krimhild mientras intentaba resistirse
-Ven acá- le ordenó- Te voy a dar un preámbulo a lo que te va a pasar
La jaló hasta la celda y la encerró ahí.
-Voy a preparar un par de cosas-dijo él- Después vendré por ti ¿ok?
La dejó sola un momento y se fue al estante a sacar un par de correas. Krimhild se quedó en la celda intentando ver cómo podría escapar. Pero no había salida. Estaba encerrada. Y no había nada que pudiera hacer para escaparse.
Le temblaba todo el cuerpo por el miedo. Simplemente ese lugar le aterraba.
Volvió él y le abrió la celda. Krimhild se puso a una esquina de la pared y tuvo él que ir a sacarla. Y la llevo a la mesa de madera y la encadeno de tal manera que no pudiese escaparse.
Aún estaba con ropa hasta que él empezó a sacarle el vestido y la dejo en ropa interior.
-Por hoy no te tocaré más allá de eso-dijo él- Sin embargo tengo mucha curiosidad en conocer tu sabor
-¿Sabor?-preguntó Krimhild antes de que él le baje la trusa y empezará a volver a tocarle su parte intima
Krimhild estaba desesperada e intentaba moverse. El simple tacto la ruborizaba. Y después el sentir como le metía dos dedos la hizo quedarse quieta. Movía sus dedos en círculos y ella sintió como lentamente se empezaba a sentir extraña.
-Estás excitada?-le preguntó Nicholas después de unos minutos pero sin sacar los dedos
-Amo...ya no...Pare-le suplicó Krimhild
-Lo sacaré pero...en vez de eso te castigare ¿estás de acuerdo?-dijo él sonriendo
No quiero ninguno de los dos-pensó ella
-No....-masculló ella
-Bien entonces...-dijo él mientras volvía mover los dedos en círculos
-Majestad!-
-¿Por qué mierda siempre me interrumpen?-dijo él levantando la voz y metiéndole los dedos a Krimhild más adentro
-Ah! Duele!-gritó Krimhild retorciendo sus piernas
-Me han mandado a llamar, perdone-dijo él que había interrumpido
-Bien, espero que sea realmente importante- dijo él molesto y luego saco los dedos con brusquedad para luego llevárselos a la boca- Nada mal...has estado poco húmeda, la próxima habrá que cambiarlo-dijo mientras le sacaba las cadenas- Cierra la puerta cuando te vayas-concluyó y le lanzo las llaves
¿Solo eso?
-Jamás me han hecho algo como eso-dijo Krimhild cuando él se fue y se puso a llorar. Estaba sola. Ya nadie podría ayudarla.
Se levantó cuidadosamente. Estaba adolorida y el solo sentarse hacia que le doliera. Camino hacia la puerta y fue a su cuarto. Cerró la puerta para luego echarse a su cama a llorar. Se sentía violada. Se sentía humillada. Se supone que nadie debe tocarte antes de que estés casada. O eso era lo que le había dicho su padre. Era simplemente su cultura y su creencia. Y para ella era el momento perfecto a aferrarse a Dios, quien era el único que podría ayudarla en ese momento.
¿Marian también habrá pasado esto?-se preguntó Krimhild asimismo- Ella solo pudo soportar casi 2 semanas... ¿Cuánto durare yo? Espero que sea algo rápido
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La muñeca del Rey
Romance-Tú solo eres un juguete más-respondio él con aire de desprecio- Simplemente he dicho que me pareces interesante ya que eres diferente a las demás.. -Pruebame Nicholas...pero no vas a derrumbarme tan fácilmente y no creas...que me enamorare tan fáci...