Ver peliculas degustando pochoclos y cubriéndonos con una manta, en eso se había basado la noche anterior en casa del ojiazul. Además de las risas que no faltaron en lo absoluto.
Llevé la vista a mis pies mientras me dirijía hacia el instituto. Al llegar, entré al salón, sentándome en el lugar correspondiente que me tocaba compartír con Mauro, al que solían apodar como "Duki".
Hubo un silencio seguido del sonido de unos tacones, la profesora ubicó sus cosas en el escritorio, instalándose y dando inicio a la clase.
Horas después la campana se hizo sonar, para acto seguido relajarme recibiendo la suave brisa que hizo contacto con mi rostro al salir al patio.
Fuí directo a la parte trasera, donde solía despabilarme bajo la sombra de un robusto árbol. Me senté en el fresco pasto y pocisioné mi espalda en la fina madera, usando ésta como respaldo.
Me puse los auriculares y le dí play a mi canción favorita "Get you the moon", para luego disponerme a dibujar, aprovechando la duración del extenso recreo.
Tuve por segunda vez esa extraña sensación de constante vigilo, así que, por instinto, elevé mi cabeza.
Las miradas acusadoras, de pena, desprecio y otras expresiones que no lograba descifrar se fijaban exclusivamente en mí; alumnos murmurando entre ellos y mirando, cada uno, sus respectivos celulares.
No comprendía nada, me quité el objeto que cargaba en los oídos y busqué con la mirada a mi mejor amigo. Él, obvio, estaba con su grupo, pero también me observó y nuestras miradas se cruzaron.
En eso, un pitído retumbó aturdiéndome; nueva notificación. Era un mensaje, lo leí y mis manos comenzaron a sudar sin saber que hacer o como reaccionar ante ello. Estaba aún más desorientado que antes.
-Número desconocido-
"Decís algo y te rompemos la jeta, mariposita"
Pude ver de reojo como Valentín se acercaba hacia mí con gran preocupación en su rostro, por lo que en un veloz movimiento guardé mi móvil.
--Hey Val, ¿que ond -- me ví interrumpido por el anterior mencionado que lucía de cierto modo molesto, enojado...
--¿Me vas a explicar o no?, ¿Por qué no me contaste?, decime quiénes fueron los hijos de puta, Daniel --
Para este punto me sentía extremadamente frustrado, era yo el que necesitaba explicaciones.
--Eu pará, no sé de que me hablás Valen--
El ojiazul pasó ambas manos por su cara, refregándola.
--Del video, Dani -- yo solo arqueé una ceja a modo de respuesta con clara confusión.
El receptor, que sostenía el celular en su mano, elevó el mismo y le dió a replay, apuntándolo en mi dirección.
A medida que el video avanzaba mis ojos se abrían como platos, y la vista se me nublaba; reconocía a la perfección la despreciable y atroz escena que se veía reflejada en la pantalla del aparato.
El acto había ocurrido la semana pasada, era yo, recibiendo lo mismo de siempre.
Me agarraban el cabello de forma brusca e introducían mi cabeza en el inodoro, mientras reían a más no poder. Habían repetido aquello tan horrible e innecesario lo que parecían ser infinitas veces, para luego soltarme y arrojarme al frío suelo haciéndo que tenga contacto con la dura cerámica. Yo tosía y respiraba agitado, tratándo de recuperar por lo menos un poco de aire, lo que fuera. El tiempo no me había dado ni para terminar de recuperar la conciencia y un puño iba siendo depositado en mi rostro, dejando a la vista las cristalinas lágrimas que salían de a montones.
Por último, uno de los presentes me sujetó del cuello y continuó trompada por trompada, hasta que el agarre se aflojó y caí rendido, agachando la cabeza y observando a la vez como el piso iba siendo manchado por pequeñas gotas de un rojizo líquido, proveniente de mi nariz y boca.Una vez que el video terminó llevé mi vista hacía el rubio quien clavaba su mirada cargada de pena y preocupación en mí...
--Y -yo.... -- en ese momento no encontraba palabra alguna que pudiera modular, simplemente no salían.
Mi vista se volvió nublosa a medida que mis ojos se iban cristalizando sin retorno.Obversé a mi alrededor y podía sentirme completamente burlado, sellé mis párpados con fuerza y la primera lágrima se hizo presente, deslizándose lentamente por mi mejilla....
Carecía de una pequeña esperanza de que nada de esto fuera real, que tan solo se tratara de una simple pesadilla que atormentaba mi mente, como todas las noches.
No resistía un segundo más en el lugar, salí corriendo sin importarme nada de lo que ocurririera, e ignorando a todos.
Oía como Valentín gritaba mi nombre para que me detuviera, yo solo comencé a apurar aún más mi paso.Llegué a mi casa y subí rápidamente a mi habitación, me encerré evitando el mundo exterior, alejado de todo y todos.
Me apoyé en la puerta tratando de asimilar todo lo ocurrido.
Deslicé mi espalda por la blanca madera hasta quedar en el piso. Flexioné mis piernas, abrazándolas y pegándo las rodillas a mi pecho, para luego recostar mi cabeza sobre las mismas.
Todo lo que venía conteniendo fue soltado en milésimas de segundos, hipeaba sin respiro alguno e intentaba contener el incesable llanto, sin lograr el resultado esperado.
--¡Todo es una puta mierda! -- grité harto, sollozando nuevamente, sabiéndo que nadie podía escucharme, ayudarme o siquiera susurrarme un "Todo va a estar bien" que me creería con tal de que estuviera a mi lado en estos momentos.
Carecía de un abrazo, aún sabiéndo que nunca llegaría me gustaba pensar e imaginárme lo lindo que sería recibir el cariño de alguien, por lo menos una persona....
Pensé en Valentín, quizás en estos momentos me odiaba por no haberle contado sobre el tema, él era la única persona que sí me aceptaba tal y como era, que me quería con defectos e inseguridades.
A la larga comprendí que era insuficiente ante cualquiera, un simple inútil, quizás esa era la única razón del desprecio u odio constante, yo era el error, no tenía sentido el hecho de que existiera.
Mis ojos ya se hallaban hinchados de tanto llorar, no había manera de que el dolor se desvanezca aunque sea unos instantes...
Levanté mi cuerpo y fuí como pude hacia la cama, me senté y abrí el segundo cajón de la mesita.
Si el filo de la reluciente navaja danzando sobre mi muñeca era el precio de un poco de alivio, estaría dispuesto a pagarlo.《Lo que parece infinito a veces también se pudre》
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Se lo dedico a:
mateo_salame e -inutil porque las amo y porque quiero♡
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Frágil [Wosani]
FanfictionF | ~Todo tan duro y la vida es frágil, se que soy de vidrio y que puedo romperme fácil~