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[3 AÑOS ATRÁS]

"No lo vuelvas a hacer Dano, no te hace bien"

"Bueno..."

"¿Me lo prometés?"

"Te lo prometo, Valen"

(...)

[ACTUALIDAD]

Encerio perdón, pero es una promesa que simplemente no puedo sobrellevar en estos momentos.
Necesitaba desahacerme del dolor de algún modo.... y sé que quizás ésta no era la mejor forma o la ideal, pero simplemente no podía arrepentirme, no ahora...

Yacía en el baño, aquel lugar cubierto del pálido mármol en cada uno de sus extremos y en el cual había sido repetida la secuencia, años anteriores.

Recostado en la pared, y sin vuelta atrás, dirgí la cuchilla hacia mi muñeca; no hacía más que sostenerla con notable pánico en mi rostro, y un frenético temblor en mi mano.

La posé sobre mi fina piel y decidido deslicé, introduciendo del mismo modo.
Pegué un grito de dolor ahogado y una lágrima se hizo presente; el primer corte.

Cerré mis ojos con fuerza mientras unas diminutas gotas del líquido tan puro se iban deslizando por la herida, para finalizar haciendo contacto con el suelo.

Ardía, ardía demasiado. A pesar de que años atrás esto formaba parte de mi rutina diaria, ahora, hoy, después del tiempo en el que con ayuda logré abandonarlo, volvía a lo mismo.
Dolía, más de lo que solía recordarlo, como si fuese la primera vez....

El segundo corte prosiguió, tan profundo y extenso como el mar....

Luego el tercero, tan necesario como el oxígeno....

El cuarto, inevitable como el sufrimiento....

Y por último, el quinto, tan relajante y sin dolor, como la muerte....

Mi cuerpo se hallaba en un estado de relajación absoluta, y mis ojos, perdidos como peces, concentrados en la nada.

Cuando volví a la realidad, habían pasado varios minutos, observé a mi alrededor y retomando la conciencia me levanté.
Me sentía débil, por lo que para evitar mi pronta caída me aferré rápidamente a la pared.

Recargándome en el lavamanos y sin saber que hacer, llevé mi rostro al algo sucio y desgastado espejo. No comprendía el por qué de aquella acción, si lo que menos buscaba ahora era despreciarme y recordarme lo mucho que me detestaba a mí mismo.

Restándole cierta importancia tomé el kit de emergencias y tomando las vendas disponibles me las enrrollé alrededor de la muñeca, sellando la herida.

Tomando el picaporte, abrí la puerta y salí.
Encaminándome a la habitación de al lado hallé lo imaginado. El hombre que me repugnaba, echado en el centro del colchón, rodeado por una gran cantidad de botellas de cerveza; nada nuevo.

Un agudo pitído se hizo sonar en toda la casa, aturdiéndome un poco; el tiembre.

Bajé las escaleras con cuidado y abrí la puerta, logrando llevarme una sorpresa al encontrar a un Valentín preocupado al otro lado de ésta misma.

Casi como por impulso intenté cerrarla. No quería hablar, y menos con él, seguro me odiaba o comenzaría un cuestionario acerca de toda la escena. Y realmente no cargaba con las ganas de comunicarme con alguien.

-- Dan.... ¿podemos hablar?-- habló primero él, dandome escalofríos y una pizca de terror.

Yo solo bajé la mirada al suelo, sintiendo un enorme nudo en mi garganta. No podía formular palabra alguna, sabía a la perfección que si siquiera abría la boca no soportaría el llanto.

Podía sentir como a los pocos segundos mis ojos se cristalizaban sin remedio.

El presente espectador tomó mi barbilla y con la delicadeza propia de él logró que lo mirara, acariciando a la vez, mi mejilla.
Nuestras miradas se conectaron y una chispa surgió, todo era confuso, y visible como una especie de cortocircuitos que solo nosotros dos eramos capaces de llevar a cabo.

Sin esperar nada más mis ojos se aguaron a más no poder y, aunque intentaba evitarlo, era en vano y lo destaba, detestaba que me vieran llorar, me veía.... ridículo. Se supone que los hombres no lloran....

Lágrimas se escapaban incontrolablemente, hasta que sentí unos brazos rodeándome por arriba de los hombros, formando un lindo abrazo y haciendo que me esconda en su pecho.

Era tan cómodo estar así con él, me sentía seguro a su lado, olvidando por completo el resto del mundo.
Emanando esa calidez que juraba que solo él me podía proporcionar, era una especie de refugio....

Podía oír los calmados latidos de su corazón, que me daban alivio raramente.

Mientras continuaba con los mimos en mi cabello yo sollozaba cada vez menos, calmándome por completo minutos más tarde.

Valentín no realizó ninguna pregunta al respecto, lo cual agradecía de su parte.
Aún ocultado en su pecho y debatiendo si debía hablar lo hice firmemente.

--Valu....-- inquirí en un inaudible susurro.

El recién nombrado solo realizó un sonido dando a entender que podía continuar hablando.

-- ¿Vos te vas a alejar de mí?-- cuestioné triste, sin querer descubrir su respuesta.

Salí de mi refugio sobándome la nariz y con la voluntad propia lo bservé.

Éste tenía el ceño levemente fruncido y de forma lenta negó. Su rostro fue siendo relajado y en ese instante me regaló un sonrisa de labios cerrados.

-- Nunca Dani, siempre voy a estar con vos, no lo olvides jamás ¿Si?-- pidió.

Yo sonreí por tan lindas palabras y me dediqué a nuevamente abrazarlo, manteniendo la atmósfera por un buen rato....

《Mirando lo que pierdo y también lo que gano》

















Ojala lees haya gustado tanto como a mí♡

Y como no, se lo voy a dedicar a aka_wos
Gracias por todos los caps que me dedicás siempre, creo que era mi turno de devolverte el lindo gesto. TKM💝💗

Frágil [Wosani]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora