Parte 39

752 114 9
                                    

Estando ya en la cena, Tony se aburria. No había mucho que pudiera aportar pues realmente era solo lo que Steve le había contado, fue a llenar los papeles esos y conocer un centenar de personas del partido. Revisaba cosas en su teléfono hasta que debi levantar la vista cuando Steve lo tomaba de la cintura para presentarlo con el político de turno.

-Este es mi esposo. Anthony Rogers

Y el castaño sonreía como siempre, para seguido contestar algo referente a su embarazo. Y decir gracias por algún elogio.

-¿Amor que te pasa?

Susurro Steve mientras todos degustaban el plato principal

-Me siento adorno

El rubio rio

-No te entiendo

-Soy un hombre inteligente, un Omega superrespetado, con muchos talentos, Iron Man y hoy me dijeron veinte veces que soy hermoso

-Lo eres

-Bueno...si pero

-¿Cuál es el verdadero problema?

-Siempre luche con que la gente se fijara en otras cosas de mi. Tal vez ya no se como lidiar con cumplidos por mi casta

-Te estan admirando

-¿No me convierto en una "cara bonita" por eso?

-ERES una cara bonita y tambien muchas otras cosas. ¿Por qué crees que soy tan envidiado?

Tony lo miro serio

-Parece que te crearon para presumirte. Eres mi Omega

Dijo besándole la frente

-Mi muy perfecto y maravilloso Omega

Nicolas el senador de Texas vio ese gesto amoroso. Al principio no estaba convencido de que alguien de crianza tan tradicional como el Capitan fuera a tener el gobierno equitativo y liberal que prometia, pero al ver el respeto y las muestras de devoción que le daba a su esposo, le hicieron comprender que no era un tipo Alfista cualquiera, y no veía a los Omegas como algo desechable sino preciado.

-¡Steve toca!

Todos en la mesa se alarmaron por la exclamación del Omega. Pero el se referia a que Steve estirara su mano para tocar su vientre, porque uno de los niños (para ser mas específicos el de en medio) se estaba moviendo en forma de ola. Ambos sonrieron

LazosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora