cherie • ander muñoz [ ELITE ]

capitulo 1

Cʜᴇ́ʀɪᴇ!
Cᴀᴘɪ́ᴛᴜʟᴏ 1!

PASADO

— ¿Como te sentís peque?.— Pregunto Gustavo Castro cuando vio que su hija se sentaba a su lado para desayunar, con el uniforme de su nuevo colegio puesto.

— Ridicula.— Respondió cortamente la chica con algo de gracia, mientras se servía café en una de las tazas que había en la mesa.

— Como odio los colegios privados.— A un lado de Sol se sentó Ian, su hermano mellizo.

— Saben que su padre y yo queremos lo mejor para su educación, y las encinas es uno de los colegios más prestigiosos de aquí de españa.— Habló la madre de los dos chicos, quienes suspiraron en respuesta, al mismo tiempo.

El chico de ojos verdes codeo a su hermana y río antes de hablar.— Que ahora somos unos chetitos y tenemos que tener clase, peque.—

La chica soltó una pequeña carcajada.— Vas a tener que acostumbrarte a no hablar con esa palabritas.— Los padres los miraban divertidos, era admirable la relación que tenían sus hijos.— Coño que nadie te entendera.— La chica soltó con un acento español muy malo y exagerado.

Los cuatro rieron, y siguieron desayunando entre risas y chistes. Algo que era admirable de esa familia, es que todos se despertaban con buen humor.

Cuando terminaron de desayunar el padre le tendió unas llaves a Ian, quien las aceptó rápidamente.

— Se responsable.— Le advirtió el hombre mayor, a su hijo, quien rápidamente asintió.

— Vamos Solcito.— Tomó a su hermana del brazo y tirando de ella llegaron al auto, los dos entraron y el chico comenzó a conducir hacia el colegio, que quedaba a unos 10 minutos de donde ellos vivían.

Se notaba el nerviosismo de la chica a millas de distancia, por lo que su hermano mientras conducía trataba de tranquilizarla.

— Tranqui Sol, no entiendo por que estás tan nerviosa, siempre que vas a algún lugar donde no conoces a nadie, destacas hermanita, y no se te hace difícil socializar.— El chico hablo mirando a la carretera.

Sol suspiro mientras se ponía un poco de brillo labial mirándose en un pequeño espejo.— Sabes muy bien que no me gusta la gente de la alta sociedad, creen que el mundo es suyo. Y siento que nuestros próximos compañeros no serán la excepción de eso.—