cherie • ander muñoz [ ELITE ]

capitulo 14

Cʜᴇ́ʀɪᴇ!
Cᴀᴘɪ́ᴛᴜʟᴏ 14!

Sol se encontraba sentada a un lado de Ander, y la clase estaba por comenzar, cuando la directora entró.- Perdonad un momento.— La mujer se acercó a a profesora para luego susurrar le algo, para luego pararse erguida y soltar un suspiro.— Vuestro compañero Christian anoche ha sufrido un accidente con su moto.—

Sol al escuchar las palabras palidecio.— ¿Como que un accidente?.—

La mujer miró a la chica con lástima.— Al parecer había bebido y choco contra un coche, un coche que se dio a la fuga.—

Ander a un lado de Sol le tomo la mano.— ¿Te han dicho como esta?.— Pregunto el chico a su madre.

— Solo que esta muy grave.— Ante las palabras de la directora, Sol solto la mano de Ander y se levantó de su lugar, tomando su mochila.— ¿A dónde va señorita Castro?.—

La chica no pudo contestar por el nudo en la garganta.— Tengo que ir.— Susurro, peor cuando estaba por salir, la directora la tomo del brazo.

— Vamos a mi despacho.- La mujer la ayudo a caminar junto a ella, al ver que la chica estaba destrozada.— Ven siéntate.— La mujer ayudó a que Sol se siente.— Voy a prepararte un té.-

— Gracias.— Susurro la chica, que sin darse cuenta, lagrimas caían por sus mejillas.— Necesito ir a verlo.—

La mujer puso una taza de té caliente frente a la chica, y le tomó la mano.- Se que el es muy importante para ti, pero no puedo dejarte ir de las instituciones, hasta que termine tu horario.- La chica asintió, tratando de calmarse.- Va a estar todo bien Sol.-

— No puedo perder a otro amigo.— La chica sollozo y la mujer la atrajo hacia ella.

(...)

Ander abrazaba a Sol, quien estaba apoyada ensu pecho. Estaban esperando entrar a ver a Christian hace horas, junto a Ian, Carla, Lucrecia y Samuel.

Un hombre llegó y se acercó a ellos, y Carla fue la primera en hablar.— Papá, ¿Que haces aquí?.—

El hombre seriamente respondió.— He venido a ver a Christian.—

Lucrecia se acercó a ellos para interrumpir.— Nos han dicho que hasta mañana no nos van a dar más noticias.—

— Entonces es que a lo mejor no habéis hablado con la persona adecuada. Voy a tener una charla con el a solas, creo que puedo ayudarle. Hable con sus padres y están de acuerdo, vosotros...—

Samuel interrumpió al elegante señor.— ¿Podemos entrar después?.—

— Va a ser una conversación muy larga y es muy tarde, ¿Por qué no os vais a la cama?.—

Sol que había estado muy callada decidió hablar.— No tenemos sueño señor.—

— ¿Prefieres tenerlo mañana en clase?.—

Sol cerro los ojos tratando de calmar su respiración pesada.— Señor con todo respeto, le estamos pidiendo hablar con Christian unos minutos, solo verlo, estamos muy preocupados por el.—

El hombre miró a la chica.— Yo lo digo por vuestro bien, y el de Christian. El y yo tenemos cosas importantes que hablar y le puedo ayudar. Descansad.—

Sol se paró recta y firmemente Hablo.— No me voy a mover de acá hasta no ver a Christian.—

El hombre la miro, con severidad.— A lo mejor no me he explicado con suficiente claridad, jovencita. Volved mañana.—

Ian se acercó y se puso a un lado de su hermana, mirando con seriedad al hombre.— Mire usted conocerá a muchas personas importantes de aqui. Pero este hospital no es suyo, así que no puede decidir quien se queda o quien se va. Y nosotros nos vamos a quedar. ¿Le parece que me expresé con la suficiente claridad?.–

Luego de insistir un rato más el hombre los dejo entrar con el, y a Sol se le cristalizaron los ojos al verlo como estaba.

— He hablado y tengo muchos amigos en Suiza y ellos lo ayudarán.— Explico el padre de Carla, Sol se acercó al chico que estaba en la camilla y tomo su mano con delicadeza.

— ¿Suiza?.— Pregunto Samuel, quien miraba todo y a todos analizando los.

— Uno de los mejores hospitales del mundo, allí le van a operar mañana mismo, y luego harán unos meses de rehabilitación intensiva, ¿Quien sabe?.—

Sol miro al hombre con los ojos cristalizados.— ¿Podrá volver a caminar?.—

— Hay una posibilidad, solo hay que tener voluntad.— El hombre contesto, para luego ser retrucado rápidamente por Lucrecia.

— Y mucho dinero.— Al sentir las miradas de todos, la chica rodo los ojos.— ¿Que?, Suiza es un lugar muy caro.—

Ander rápidamente preguntó.— ¿Cómo lo vas a pagar?,— al no obtener respuesta solto un comentario irónico.— ya me gustaría a mi tener unos suegros asi.—

Samu se acercó a la camilla, poniéndose a un lado de Sol, que en todo este tiempo no había soltado la mano de Christian.

— ¿Como estas tu?.— Pregunto el chico a Christian.

— ¿Como voy a estar Samu?, ¿Que coño quieres que haga?, ¿Que otra opción tengo?.— El chico Hablo por primera vez con la voz quebrada.

— Chicos ya es muy tarde.— Hablo el padre de Carla, tratando de que se vayan del lugar.— Mañana Christian tiene un vuelo temprano así que es hora de despedirse.—

Todos se acercaron a Christian para despedirse y Sol fue la penúltima.

La chica volvió a tomar su mano, con lágrimas en los ojos.

— Hola argentina.— Susurro el chico, emocionado. La chica sollozo.— Venga no llores.—

— Nada va a ser igual sin ti cerca Christian.— Susurro ella.

— Lo se, me vas a extrañar por que soy el único que alegra tus días.— La chica río entre lágrimas.— Y yo te voy a extrañar a ti argentinita.— Sol volvió a sollozar,— Prometo escribirte todos los días de mi rehabilitación. Y además si cuando vuelva el tonto de Ander no se te declaró, vas a ser mi argentinita.— susurro con algo de gracia el chico.

Sol río entre lagrimas y se acercó a él para darle un beso en la frente.— Te quiero Christián.—

— Y yo a ti Sol.— El chico le sonrio.—Venga, sonríe para mi argentina hermosa.— El sonrio tristemente, para luego salir de la habitación dejándolo solo can Carla.

Sol sintió como la abrazaban y la chica se desmoronó en los brazos de Ander.