capitulo 4

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Cʜᴇ́ʀɪᴇ!
Cᴀᴘɪ́ᴛᴜʟᴏ 4!

Cʜᴇ́ʀɪᴇ!Cᴀᴘɪ́ᴛᴜʟᴏ 4!

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— ¿A quién miras Christian?.— Preguntó Sol, al ver que el chico no le prestaba atención a la tutoría que le estaba dando de Inglés.

A un lado de la chica de cabello oscuro se sentó Ander y le dedicó una sonrisa.

— La rubia esa, que me encanta.—

— ¿Carla?.— Pregunto Ander, con algo de confusión.

— ¿Se llama Carla?.— Se unió a la conversación el mellizo de Sol.— La wacha no me para de mirar desde que llegue.—

— Suertudo.— Le dijo Christian pegándole en el brazo con algo de diversión en su voz.

— Suertudo tu.— Habló Ian, ante la mirada de Chris.— Que a mi no me gustan las rubias, sino ya...— Sol le pego un sape en el cuello antes de que continúe hablando. Y Ian se quejó mientras los otros dos reían.

— ¿Y ese es su novio?.— Habló Christian con incredulidad al ver que el chico de ojos azules abrazaba a la rubia, Ander asintió.—  No me jodas. Venga coño que se merece más. Se merece mucho más.—

Sol rodo los ojos.— Me voy al baño, cuando vuelva más te vale que te vea leyendo los apuntes.— Christian seguía mirando a la rubia.— ¿Escuchaste Christian?.—

— Si si, tu ve con tranquilidad argentina.—

Sol camino por los pasillos y entro al baño del costoso colegio. Hizo sus necesidades y luego de lavar sus manos de su pequeño bolsito saco un gloss y lo puso en sus labios.

— Sol ¿Verdad?.— La chica se dio media vuelta mientras guardaba el gloss en su bolso.

— Tu eres Mariana.— La chica de rulos nego con una risita.

— Es Marina.—

Sol sonrió con pena.— Perdon, soy mala recordando los nombres.—

— No es problema tía. Escuche que la has liado con Lucrecia.— Marina dijo mientras retocaba su cabello en el espejo, cuando Sol iba a disculparse la chica habló nuevamente.— Me caes bien solo por eso.—

Sol largo todo el aire que tenía retenido.— Eres una de las mías entonces. De las que creen que el dinero no lo es todo.—

— Soy una de las tuyas.— Marina y Sol rieron, y salieron del baño.— Escucha esta noche habrá una fiesta en mi casa, es una puesta de largo, deberías de venir con tu hermano, si quieres.—

La chica de cabellos morochos asintió.— Claro, si no es problema ire.—

— Que va tía. Dame tu móvil  así te apunto mi numero y luego te paso la dirección.— La chica le tendió el móvil que segundos después estaba en su mano nuevamente.— Que por ahí nos la pasamos mal, pero juntas eh.— Las dos chicas rieron.— Me tengo que ir, luego hablamos.—

cherie  •  ander muñoz [ ELITE ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora