capitulo 16

8.3K 642 107
                                    




Cʜᴇ́ʀɪᴇ!
Cᴀᴘɪ́ᴛᴜʟᴏ 16!

Cʜᴇ́ʀɪᴇ! Cᴀᴘɪ́ᴛᴜʟᴏ 16!

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


 

Sol, estaba leyendo sus apuntes en la biblioteca cuando escuchó un jadeo, seguido de otro. La chica de ojos verdes se levantó de su silla y camino hacia donde eran los ruidos, encontrándose a Polo, a punto de llorar, mirando sus manos.

— Polo.— La chica lo tomo del brazo, y el chico rápidamente reaccionó asustandose.— Ven, siéntate.— La chica lo ayudo a Sentarse mientras escuchaba la respiración agitada del chico. Una vez que los dos se sentaron ella tomó su mano.— ¿Que pasa?.—

— Nada.— Susurro el chico, mirando hacia al piso, tratando de controlar su respiración.

— Puedes confiar en mi, ¿sabes?.— El chico levanto la vista para verla sonriendo tiernamente.— Yo tambien tengo ataques de ansiedad.— Susurro ella,— Bueno, los tenía, cuando tenía 13 años comenzaron.—

— ¿En serio?.— La chica asintió. El chico de ojos azules, quien ya no tenía confidentes, decidió hablar con la chica.— Siento que no le importo a nadie.— Susurro el y ella rápidamente nego.

— Eso no es correcto Polo, tus amigos te aman.—

El chico nego.— Carla me dejó por Christian y yo la sigo amando.—

La chica lo miro tristemente y se acercó más a el.—  ¿Sabes lo que necesitas tu?.— El chico nego.— Olvidarte de todo por un rato, pasar tiempo con tus amigos, es la mejor manera de superar todo.—

El chico asintió.— Esta noche hay una fiesta.—

La chica río.— Tienes que ir, con Guzmán y Ander.—

— ¿Quieres venir?.— La chica sonrió tiernamente cuando lo escucho.— Es una fiesta de rojo, todos los años se hace.—

— ¿Tu quieres que vaya?.— El chico asintió.— Entonces voy a ir, y la vamos a pasar genial.—

(…)

— Buenas noches

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

— Buenas noches.— La chica sonrió a un lado de Luna y Polo se levantó rápidamente, dejando ver que traía unas copas encima.

— Viniste.— La chica asintio.— Estas preciosa, déjenme  ir a buscar un trago para ustedes.— Polo rápidamente camino hacia la barra.

— Querida, quien lo diría, estas hermosa.—  Lucrecia hablo mirándola de arriba a abajo a Sol, Luna río sabía de la pequeña "rivalidad" entre las dos.

— Tu no te quedas atrás Honey.—

Polo llegó a un lado de las primas y les tendio el trago prometido, uno para cada una, para luego irse a bailar con Guzmán.

— No sabía que Polo y tu se llevaran tan bien.— Sol miro hacia un lado, encontrándose con Ander, quien la miro de arriba a abajo.

— Lo único que faltaba.— Dijo Luna mirando al chico de rulos.— Tu wachito se puso celoso.

— Luna.— Su prima la reto, haciendo que la chica de ojos marrones suelte una carcajada, y comience a caminar hacia los baños de mujeres.

Sol se acercó al chico, luego de beber el pequeño trago del vaso.— ¿Vamos a bailar?.—

El chico la tomó de la mano y caminaron hacia la pista de baile.— ¿Ha venido Ian?.— La chica negó, y se acercó a hablarle por la fuerte música.

— Fue a una fiesta con mis padres.— El chico asintió, y se siguieron moviendo al ritmo de la música.

(…)

Los dos entraron a la casa del Sol, en silencio, no había nadie.

— ¿Querés algo para tomar?.—

— No gracias.— Susurro el chico, y luego comenzaron a caminar escaleras arriba hacia la habitación de la chica, cuando estaban por entrar a su habitacion, Ander la tomo de la mano.

— ¿Que pasa?.— Ella río, por lo bajo.— Estas muy serio.—

— ¿Puedo hacer algo?.— Sol trago en seco al ver que se acercaba más a ella.— Llevo toda la noche queriendo hacerlo, ¿Puedo?.— Luego de esas palabras acaricio la mejilla de Sol.

Ella asintio.— Por favor.—

El chico sonrió, y luego la acercó más a el besandola, rápidamente los dos entre abrieron los labios y sus lenguas pudieron encontrarse.

Sol se separó y lo tomó de la mano llevándolo a su habitación, donde comenzaron a besarse de nuevo.

Los besos del chico bajaron al cuello de Sol, haciendo que ella tire su cabeza para atrás, así dándole más alcance. Ander la tenía fuertemente de la cadera, mientras que las manos de Sol fueron a parar a la terminación de su remera sacandosela lentamente.

La chica sonrió al verlo frente a ella una vez que se separaron, Sol le dio un empujoncito en el pecho y el chico calló sentado en la cama.

— No sabía que tenías tantos tatuajes Ander.— Se acercó lentamente a el mientras desabrochaba su vestido, lo dejo caer, quedando en un conjunto de lencería color blanco.

El chico la miraba extasiado, con sus labios entre abiertos. Sol se sentó a horcajadas sobre el y colocó sus manos en sus mejillas, mientras que el las colocaba en su cadera.

— Eres hermosa Sol.— La chica sonrió ante sus palabras y unio sus labios, mientras sus manos pasaban a su cuello, tratando de unir más sus cuerpos.

Las manos de Ander bajaron más, apretando su trasero y también, tratando de acercarla más a el.

Se necesitaban, se necesitaban desde hace tanto tiempo, y se estaban teniendo. Todo ese deseo que sentían se estaba cumpliendo, y había valido la pena esperar.

— Te necesito.— Gimio la chica sobre los labios del chico, Ander también gimio al escucharla.

Nunca había escuchado algo más sexi, oírla gemir sobre sus labios le ponía.

Sus intimidades chocaban, haciendo que los dos necesiten más contacto piel a piel.

El chico llevo sus manos a la espalda de Sol, tratando de desabrochar su sostén, en dos intentos fallidos, haciendo que los dos se separen de los besos entre pequeñas risas.

— Esto es imposible.— La chica llevo una de sus manos a su espalda y mientras bajaba a dar pequeños besos en la clavícula del chico desabrocho su sosten. El chico gimio, cuando la vio sobre el, casi desnuda, con el pelo alborotado, sus labios hinchados y su rostro sonrojado.

Se escucharon ruidos en la escalera y Sol rápidamente de levantó de encima de Ander y corrió a su armario para tomar una remera grande, Ander rápidamente tomó su remera y se la puso.

Tocaron la puerta de la habitación de la chica.— ¿Sol llegaste?.— Ian abrió la puerta, viendo como su hermana estaba parada, con una remera gigante y Ander estaba sentó en la cama de la chica.— Ok.— El chico río.— Los dejo, por que veo que llegaste muy bien.—

Sol río nerviosa, cuando su hermano cerró la puerta.— Siempre arruina todo.—

cherie  •  ander muñoz [ ELITE ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora