capitulo 15

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Cʜᴇ́ʀɪᴇ!
Cᴀᴘɪ́ᴛᴜʟᴏ 15!

— Hola Omar,— Las cuatro chicas entraron al pequeño negocio

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— Hola Omar,— Las cuatro chicas entraron al pequeño negocio.— Tomen lo que quieran para poder estudiar.— Le hablo a Sol, Luna y Rebeka, Nadia.

La chica de ojos verdes se acercó a Omar y le dio un beso en la mejilla.— ¿Como estas morocho?.—

El chico le sonrio.— Agotado.—

— ¿Que tal baba?.— Pregunto Nadia, mientras Sol tomaba una manzana verde.

Omar mientras contaba, le hablo a su hermana.— A mamá y a mi nos ha costado mogollon que se tumbara en la cama. Estaba empeñado en trabajar y no puede. Esto va a ser duro de cojones.— El chico suspiro, mientras Sol se acercaba a Rebeka y a su prima.

— He estado pensando en cómo organizarnos.— La chica con hiyab hablo,— tu te quedas por las mañanas y tan pronto llegue yo de clase, me quedo hasta el cierre.—

El chico nego.— Ni de coña Nadia baba quiere que tu estudies, vayan ya.—

La chica asintió y entró a la casa, seguida de Sol, que traía una manzana verde en su mano y Rebeka, que traía bolsas de dulces, por otro lado Luna no había tomado nada, no tenía hambre.

(…)

— ¿Y si nos vamos a Rumbear?.— Sol solto una carcajada, dejando de leer los apuntes y viendo que Rebeka estaba revisando el armario de Nadia.

— Yo he quedado aquí para estudiar,— Dijo Sol,— Y después tengo que ir a la misa de Marina.—

— Y yo la tengo que acompañar.— Acoto Luna, que estaba sentada en el piso, leyendo un libro del colegio.

— ¿La piba esa como era?.— Pregunto Rebeka mientras tomaba una camisa larga del armario.— Por que como nunca nadie dice nada, y a mi su fantasma en la casa todavía no se me aparece.—

Sol sonrió triste.— Era un torbellino. Arrasaba con todo, por donde pasaba.—

Nadia la tomó de la mano, para mostrarle su apoyo. — Tengo la sensación de que a pesar de que murió tan joven. Vivió más a sus 16 años, que mucha gente en 100.—

— Pues entonces era de las mías.— Hablo Rebeka con una sonrisa.— Y te apuesto lo que quieras que si ella hubiera podido elegir ir a esa misa, no habría ido ni de coña.— Sol solto una pequeña risa, por que sabia que era verdad.— Así que, nos pintamos la raya del ojo las cuatro y nos vamos a dar unos meneos.—

Nadia negó con una risita.— Que no, pero ¿tu has visto como están las cosas aquí?. Yo no estoy para fiestas.—

Rebeka se acercó a las tres chicas y se sentó en el regazo de Sol.— Pero que no se trata de abandonar a tu familia. Se trata de salir, dar una vueltitas, rumbear… ¿No Solcito?.— La chica de ojos verdes río.

cherie  •  ander muñoz [ ELITE ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora