capitulo 13

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Cʜᴇ́ʀɪᴇ!
Cᴀᴘɪ́ᴛᴜʟᴏ 13!

— Me voy un momento y me la transformar en una diosa

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— Me voy un momento y me la transformar en una diosa.— Sol hablo mientras le tendía un trago a Rebeka.— Pero mírate Nadia.—

— ¿Verdad que se ve bien la faraona?.— La chica río para luego silbar .

— Preciosa.— Luna, abrazo a su prima de lado.

— Peque me prestas money.— La chica rodo los ojos al escuchar la voz de Ian detrás de ella y su prima.— Me olvidé la billetera en casa y bueno necesito tomar algo.— La chica abrió su bolso, mientras Ian miraba a Nadia.— ¿Nadia?.— La chica de rulos río y el chico se acercó a ella con una sonrisa.— Wow, estas hermosa.— Nadia se sonrojo.

— Ya los Shippeo.— Solto Luna, mirando a su primo y a la chica de ojos marrones.

— Listo,— Sol le dio el dinero.— Andate, que Nadia es mía.—

— Gracias hermanita. Nos vemos.— El chico salió corriendo del lugar.

— Tu hermano está bueno ¿eh?.— Sol río ante las palabras de rebeka.— Yo le daba.—

La chica de rizos río, para luego apuntar el trago de Sol.— ¿Que lleva eso?.—

Luna y Sol se miraron con una sonrisa mientras Sol le tendía su trago a Nadia.— Proba, aque esta bueno.—

Antes de que la chica de un trago, alguien chocó con ella por detrás, haciendo que se tire el trago en su ropa.

— Perdona, lo siento.— Dijo Valerio, al que Sol reconoció como el chileno de la clase.

— Madre mía.— Nadia río.— Esto si que es una señal divina.— Las tres chicas que estaban junto a ella la miraban divertida.

— A mi no me parece un angelito mandado por dios.— Sol hablo sarcásticamente mirando al chico chileno.— Me voy a buscar otro trago, permiso.—

El chico de rulos se acercó rápidamente a ella, y Luna rodo los ojos, mientras caminaba a la barra.— Esta noche puedo ser lo que tu quieras ¿eh?,—  Sol nego con una sonrisa, mientras rodaba los ojos.— Un Ángel, un demonio, lo que tu quieras.—

Sol río mientras le decía el trago que quería al barman, y cuando iba a pagarlo el chico se adelantó dándole una tarjeta al hombre.

— Yo invito preciosa.—  El chico le guiño un ojo, cuando le devolvieron la tarjeta.— ¿Pensaste que quieres que sea?.— Volvió a preguntarle con una sonrisa coqueta.

La chica asintió, volteandose hacia el, con una sonrisa, y su trago en la mano.— Puedes ser un dios.—

— Entonces seré tu dios.— El chico sonrió mientras la tomaba de la cintura, y la acercaba hacia el.

— Soy atea Honey.— La chica sonrió tiernamente y se soltó de su agarre para comenzar a caminar hacia sus amigas.

(…)

Sol y Nadia bailaban juntas al ritmo de la música, entre risas, cuando Ander se acercó a ellas.

— Nadia.— El chico se acerco a hablarle al oído por la fuerte música, la sonrisa que tenía Nadia se desvaneció de un segundo al otro, preocupando a Sol, cuando la chica comenzó a correr hacia la salida.

Ander tomo la mano de Sol y corrieron detrás de ella, Nadia se encontraba mirando el teléfono.
— Ya pedí un Uber.— Dijo la chica, mientras recogía su cabello para envolverlo con su hiyab.

— ¿Que paso?.— Pregunto Sol.

— Tenemos que ir al hospital, el padre de Nadia tuvo un accidente.— Le explico Ander, rápidamente Sol se acercó a la chica, mientras sacaba una toallita desmaquillante de su bolso.

Ayudo a Nadia a quitarse su maquillaje, mientras trataba de tranquilizarla.

Cuando el Uber llegó, los tres se subieron y le dijeron la direccion del hospital.

Luego de estar en el Uber por unos 15 minutos, le pagaron al conductor, para luego bajar del auto y correr hacia dentro del hospital,  Sol le había prestado su suéter a Nadia para que no oliera a alcohol, por lo que estaba temblando del frío y abrazando su cuerpo para encontrar algo de calor.

Una vez que cruzaron con Omar, Nadia comenzó a llorar.— Ha sufrido un ictus muy fuerte.— Explico el chico.— Va a tardar mucho tiempo en ser lo que era antes.

— ¿Donde estabas?.— La madre de Nadia la miro seriamente.

— En mi casa señora.— Dijo Sol.— Estábamos haciendo un trabajo para el colegio los tres.—

— ¿Por qué tenías el teléfono apagado?.—

— Estaba estudiando.— Susurro Nadia.

La mujer pareció creerlo, por lo que asintio y se largó de allí.

La mirada de Sol se la llevó su Móvil cuando sonó, era un mensaje de Luna, preguntando dónde estaba, la chica d e ojos verdes rápidamente le contesto.

— Deberiamos irnos Sol.— Susurro el chico de rulos y ella asintio. El chico se despidió de los dos, y miro a sol.

La chica de ojos verdes se acercó a Omar para darle un abrazo y luego a Nadia.— Ya saben, cualquier cosa que necesiten me llaman.—

Mientras los dos comenzaron a caminar hacia la salida el teléfono de Sol volvió a sonar, era nuevamente Luna, diciéndole que la llevaría Valerio, Ander notó que Sol no paraba de titirar por lo que se sacó su chaqueta y la puso en los hombros de ella.

— Gracias.— Susurro Sol, pudiendo oler el perfume de Ander, más cerca de su cuerpo.

— No es nada.— Susurro el de vuelta.

cherie  •  ander muñoz [ ELITE ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora